CARLOS, tras tomar Pamplona, llega a la plaza fuerte de Zaragoza. El gobernador musulmán no rinde la plaza, a pesar de su promesa a CARLOS de hacerlo si éste se ofrece a defenderlo del emir de Córdoba, lo que motiva el inicio de un largo asedio.

IÑIGO ARISTA o ENNECO ARISTA o IÑIGO IÑÍGUEZ, hijo de un caudillo vascón llamado Enneco o Iñigo, es considerado como el iniciador de la monarquía de Pamplona (Navarra) (820-852). Ésta se inicia, alrededor de esta fecha, al conseguir agrupar bajo su mando a los vascones de Pamplona y a aquellos que aceptan la preeminencia del gobierno establecido en esta ciudad. Los vascones no han aceptado nunca la autoridad musulmana y en muy escasa medida la de CARLOMAGNO, que ha intentado establecer allí parte de su marca.

No se tiene noticia de que los príncipes de Pamplona, tanto los suscitados desde la Corte carolingia como los apoyados desde Tudela, hayan buscado salida al mar. Éste es -aún lo será durante varios siglos- un elemento hostil: tan sólo los vikingos se atreven a utilizarlo como vehículo, de modo que la gran vía común de salida sigue siendo el Ebro: navarros, alaveses y castellanos lucharán enconadamente por asegurarse el dominio de La Rioja.

Cuando, en la fecha, muere Aznar SANCHO -hijo de Sancho Lobo, duque de los vascones del Norte-, asesinado por el rey de Aquitania PIPINO I, es su hermano Sancho MITARRA quien toma el gobierno del país. Sancho MITARRA ha pasado su juventud combatiendo al califa de Córdoba en la Vasconia del sur (Navarra y Alto Aragón) al lado de su padre. Sus cualidades militares, pero también políticas, le hacen salir triunfador de las luchas con PIPINO I que le ha declarado la guerra.

Hacia el año 840, ÍÑIGO ARISTA, desde el trono de Pamplona, consolida la identidad propia del reino pirenáico de Navarra frente a los intereses francos, vinculándose a través de su matrimonio con Masa ben Musa, con los BANU QUASI del valle del Ebro. Era ésta una poderosa familia de muladíes, herederos de un conde hispanorromano llamado Casius, que se había convertido al Islam y que había arabizado su nombre latino (Casuis = Quasi), y que era dueña de grandes propiedades entre Tudela y Ejea. ÍÑIGO ARISTA, durante su gobierno, toma las armas para ayudar a sus vecinos, los condados de Aragón y Sobrarbe, territorios sobre los que se expandirá su dominio.

La mayor parte de los sucesos del primer reinado de Navarra (Pamplona), está más dentro de la leyenda que de la historia. Sí se sabe que su terreno está comprendido, en estas fechas, entre Asturias y los condados de Aragón y Ribagorza.

Fallece, en la fecha, el primer rey pamplonés IÑIGO ARISTA.

A Iñigo Arista le sucede en el trono de Pamplona, su hijo GARCÍA IÑÍGUEZ I (852-870) que ya gobernaba por encontrarse su padre Paralítico.

En este año se dan nuevas expediciones vikingas que llegan hasta la costa norte de África y al Mediterráneo y remontan el Ebro hasta Pamplona, donde capturan a GARCÍA ÍÑIGUEZ, rey de Navarra, por cuyo rescate obtienen la respetable cifra de noventa mil dinares. La ausencia de ayuda de los BANU QUASI en aquel difícil trance hace que GARCÍA IÑÍGUEZ se aparte de sus parientes, y establezca lazos de unión y alianza con Asturias.

El hecho de que Pamplona haya participado en la batalla de Almelda al lado de Asturias y la notoriedad que va adquiriendo Navarra deciden al emir MOHAMED I a lanzar un ataque contra Pamplona. Córdoba no puede permitir que tome fuerza un nuevo foco de resistencia al poder musulmán. El ataque se produce en 860 y la ofensiva musulmana culmina con la derrota de los navarros en Pamplona. Como consecuencia de la misma el hijo de GARCÍA IÑÍGUEZ, FORTÚN GARCÉS, es hecho prisionero, o tal vez entregado como rehén, y como tal es conducido a Córdoba donde permanecerá por espacio de veinte años. Con la derrota, Pamplona se ve obligada a convertirse en ciudad tributaria del reino de al-Ándalus.