ENCÍCLICAS, CARTAS, DECRETOS, BULAS, etc. DE LA IGLESIA CATÓLICA

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Bula \”Libet ab inicio\” por la que el papa PABLO III extiende la Inquisición castellana a toda la Iglesia Católica.


Bula Libet ab inicio por la que el papa PABLO III extiende la Inquisición castellana a toda la Iglesia Católica. En efecto, el Papa instituye una comisión cardenalicia permanente, más tarde conocida con el nombre de Congregación de la Inquisición o del Santo Oficio. A esa congregación se le confió la tarea de dirigir y coordinar la acción de los tribunales periféricos, que a su vez fueron reactivados. Se ponen así las bases de aquella estructura inquisitorial controlada por la Santa Sede. También pone en marcha, la elaboración del primer índice de libros prohibidos por la Iglesia (que se publicaría en 1559). Su oposición a las peticiones de Enrique VIII lleva a la ruptura entre el Papado y la Iglesia de Inglaterra, que pasa a estar bajo la autoridad de la Corona inglesa.

PÍO VII extiende a todos los territorios y estados la posibilidad de que se instalen de nuevo los Jesuitas.


El Papa PÍO VII, el 7 de agosto de 1814, con la bula Sollicitudo omnium ecclesiarum, a instancias de casi todo el orbe cristiano, y en atención a las circunstancias, extiende a todos los territorios y estados las concesiones efectuadas anteriormente a Rusia (7/3/1801) y a Dos Sicilias (30/7/1804) en el sentido de que se instale de nuevo la Compañía de Jesús. Se citan como circunstancias favorables a la plena extensión de esta concesión el declive de la disciplina en las congregaciones religiosas y la necesidad de «valientes remeros» para afrontar la tempestad que pretende engullir la nave de la Iglesia. Queda derogado el breve Dominus ac Redemptor, y se dan las facultades necesarias al P. General Tadeo Brzozowski. La Compañía de Jesús, había sido suprimida por Clemente XIV en 1759. En la bula Sollicitudo omnium ecclesiarum se puede leer: «Que no se atreva, pues, ninguna persona a estorbar o contrariar, con audaz temeridad, todo o parte de las disposiciones de esta ordenanza; y si alguien lo intenta, sepa que incurre en la indignación de Dios Todopoderoso, y de los apóstoles san Pedro y san Pablo».

Breve de Pío VIII que trata sobre la educación católica de los hijos de los matrimonios mixtos.


En sus actos iniciales, el papa PÍO VIII prosigue en diversos aspectos la obra de su predecesor: ataques contra las corrientes liberales y racionalistas, represión del carbonarismo, fomento e impulso de la obra misional, prudencia ante los movimientos de emancipación civil y política de los católicos en Gran Bretaña, Bélgica y Polonia. Su defensa del orden constituido y de la Europa de la Santa Alianza no impide, sin embargo, su firme repulsa ante los intentos de FEDERICO GUILLERMO III de Prusia de someter los matrimonios mixtos, celebrados en sus estados católicos, a una legislación protestante, que prescribe el que los hijos legítimos de tales matrimonios han de ser educados en la religión paterna. Por el breve “Litteris altero abhinc armo”, del 25 de marzo de 1830, manifiesta que en la celebración de los matrimonios mixtos en los que la educación católica de los futuros hijos no hubiera quedado previamente establecida, los prelados sólo permitirán la asistencia pasiva del sacerdote. En su constitución apostólica “Traditi humiliati” condenará el indiferentismo religioso, el jansenismo y las sociedades secretas.

PÍO IX publica una encíclica -“Quanta Cura” que lleva como apéndice el celebérrimo Syllabus erroroum.


PÍO IX publica una encíclica -“Quanta Cura” que lleva como apéndice el celebérrimo Syllabus erroroum, compendio de ochenta proposiciones condenatorias de las doctrinas más progresistas del momento. Específicamente anatematiza el panteísmo, el naturalismo, el racionalismo, el indeferentismo, el latitudinarismo, el socialismo, el comunismo, el liberalismo, las sociedades secretas, el biblismo, y la autonomía de la sociedad civil. Reafirma la invalidez del matrimonio celebrado entre católicos no separados de la Iglesia, que se celebrase ante una autoridad civil, por un defecto de forma canónica. Condena asimismo la tolerancia religiosa e insiste en que la Iglesia debe permanecer al margen del control del Estado. En cambio, a la Iglesia corresponde en exclusiva la educación, y habla de tener la última palabra en materia de cultura y ciencia. En esencia, eso implica, en realidad, el repudio del siglo XIX.

LEÓN XIII publica en una encíclica, “Quod Apostoloci”, su rechazo del comunismo y el socialismo.


En plena segunda revolución industrial, el desarrollo económico y material se concentra en una estrecha capa de la población, generando amplias bolsas de miseria y pobreza. Preocupado por el surgimiento de ideologías revolucionarias o trasformadoras como el comunismo, el anarquismo o el socialismo, que considera enemigas de la Iglesia, LEÓN XIII impulsa desde el Papado una obra social basada en todo un cuerpo doctrinal de corte sindicalista cristiano. Así, en 1878 publica en una encíclica, “Quod Apostoloci”, su rechazo del comunismo y el socialismo.