JUAN XII el Adolescente (Papa) (955-964)

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Papa Juan XIIJUAN XII. Papa de la Iglesia Católica. Hijo ilegítimo de Alberico II y, por tanto nieto de Marozia (amante de Sergio III) y bisnieto de Teodora (esposa del senador romano Teofilacto I) que fueron muy influyentes durante el periodo conocido como la pornocracia. Fue impuesto por su padre antes de su muerte en 954, y elegido papa tras la muerte de Agapito II.

Fallece ALBERICO II, señor absoluto de Roma.


El señor absoluto de Roma sigue siendo ALBERICO II que pone su nombre en las monedas romanas al lado del nombre del papa. ALBERICO II tiene un hijo al que llama OCTAVIANO y al que educa para ser señor de Roma, pero quiere al mismo tiempo que al poder temporal se una el espiritual y así, reúne en S. Pedro a la nobleza y clero romanos para que juren que muerto el actual papa AGAPITO II se elegirá como papa a su hijo OCTAVIANO… (Juan XII) como así ocurrirá. ALBERICO II fallece en la fecha.

JUAN XII -papa-. Es hijo de Alberico II y nieto -tiene 18 años- de MAROZIA.


JUAN XII -el Papa “adolescente”- (16.12.955 -14.5.964). De acuerdo con el juramento realizado el año anterior, es nombrado Papa, Octaviano, el hijo del recien fallecido Alberico II, con apenas dieciocho años. Nieto de Marozia. Y por segunda vez en la historia hasta este momento, el papa electo adopta un nuevo nombre. (El primero ha sido Mercurio, en 553, el cual por ser su nombre el de un dios pagano, lo cambió por el de Juan). Octaviano, será conocido en la historia como JUAN XII. La educación de JUAN XII en la adolescencia hace que en su vida privada no abandone las costumbres en que ha sido educado; se dedica a vivir entre placeres y su palacio se transforma en un burdel, ya que el papa gusta de rodearse de hermosas mujeres, y se dice también que de hermosos muchachos. Después de tan tristes peripecias del pontificado durante la primera mitad del siglo X, hay que admitir que la administración de la Santa Sede se mantendrá bastante digna, incluso con JUAN XII ya que se preocupará por los problemas que al episcopado se le plantearán en diversas regiones, defenderá los bienes de la Iglesia y favorecerá e incluso solicitará intercambio de oraciones a algunos monasterios.

JUAN XII acude a OTÓN I en busca de ayuda, prometiéndole a cambio la corona imperial.


JUAN XII escandaliza incluso a la sociedad romana de su tiempo con su adicción a todo tipo de placeres y libertinajes. Su situación política en la ciudad ha ido deteriorándose progresivamente, en gran parte porque, con la muerte de su poderoso padre, se ha quedado sin recursos para defender la ciudad y a sí mismo. Sus enemigos capitalizan su debilidad, y en el año 959 su situación es ya desesperada.

El papa JUAN XII corona a OTÓN como emperador y a Adelaida de Italia como emperatriz.


Desvanecido el Imperio Carolingio, el autoproclamado -desde 950- rey de Italia, BERENGARIO II, amenaza las posesiones eclesiásticas. El papa JUAN XII requiere el amparo del rey de Alemania OTÓN I, prometiéndole a cambio la corona imperial, en una especie de repetición de la escena representada por León III y Carlomagno ciento cincuenta años antes. Hay, sin embargo, una significativa diferencia: aunque los delegados papales transmiten a OTÓN I el mensaje del papa, también le hacen saber que desaprueban su conducta. No obstante, OTÓN I acepta de buen grado la invitación, pues esto es exactamente lo que desea. Llega a Italia con sus bien armadas tropas y no tiene ninguna dificultad en someterla a su control. OTÓN el Grande doblega al hostigador -BERENGARIO- y entra triunfante en Roma.

El papa JUAN XII impone las coronas imperiales sobre las cabezas de OTÓN y de su esposa ADELAIDA.


Las aspiraciones universalistas del Imperio Germano se materializan el 2 de febrero de 962, fecha de la coronación del emperador OTÓN I (962-973). En la basílica de S. Pedro, el papa JUAN XII impone las coronas imperiales sobre las cabezas de OTÓN y de su esposa ADELAIDA. Con esta ceremonia nace a los ojos de sus contemporáneos el Sacro Imperio Romano Germánico, aunque habrán de pasar unos siglos (hasta el XV) para que se le conozca por este nombre. Se corresponde con el Imperio de Carlomagno, con la sola diferencia de que el Reino franco occidental no forma parte de él. A la cabeza del edificio construido por OTÓN I se halla el rey de Francia oriental (en otras palabras, Alemania), elegido por los grandes del reino. Este rey puede, sin embargo, hacer coronar en vida a su sucesor: de este modo el principio dinástico? tiende a dominar sobre el principio electivo.

El papa JUAN XII y el rey de Germania OTÓN I, emperador recién coronado, signan el “Privilegio de Otón”.


La creación de un territorio imperial se lleva a cabo asociando el título imperial con los reinos de Alemania e Italia (y Borgoña desde 1033). El 13 de febrero de 962, el papa JUAN XII y el rey de Germania OTÓN I, emperador recién coronado, signan el “Privilegio de Otón”- que legisla sobre las atribuciones de ambos y sobre las garantías en la elección papal. OTÓN confirma la soberanía del Papa sobre los Estados pontificios, pero reclama el derecho de ratificar las elecciones papales. Este documento confirma las donaciones de Pipino (756) y Carlomagno (774) y la Constitutio Romana de 824, de modo que vincula el imperio carolingio con el germánico. De este modo se asegurará la fidelidad de unos territorios, que al no ser hereditarios, podrá controlarlos mejor.

Coronación del Papa LEÓN VIII, una vez depuesto JUAN XII por el emperador OTÓN I.


El Papa JUAN XII es un nefasto personaje, sólo atento a la satisfacción de sus placeres. No bien OTÓN I deja Roma, JUAN XII sintiendo la pesadez del yugo alemán, que él mismo se ha impuesto, comienza a conspirar contra él, con el activo apoyo de BERENGARIO II. Enterado el emperador, regresa de nuevo a la Ciudad Eterna, convoca un sínodo y JUAN XII es depuesto eligiéndose a LEON VIII que será coronado el 4 de diciembre. BERENGARIO es llevado a la ciudad alemana de Bamberg como prisionero. Su esposa, que se ha refugiado en la fortaleza del Lago Orta, también es capturada y conducida con él a Bamberg.

Apenas se va de Roma el emperador OTÓN, JUAN XII vuelve con el ánimo de vengarse.


Apenas se va de Roma el emperador OTÓN, JUAN XII vuelve con el ánimo de vengarse. Con gran prisa convoca, en febrero de 964, un sínodo en S. Pedro en el que sólo participan 16 obispos. Es declarado nulo el proceso contra JUAN XII y depuesto y excomulgado el papa LEON VIII. JUAN XII, por su parte se venga de sus adversarios haciéndoles cortar la nariz y la lengua.