La Casa de Alba surgió en la historia de la nobleza castellana al obtener en el siglo XIV los señoríos de Oropesa y Valdecorneja como recompensa por los servicios prestados al rey Enrique II de Castilla, aunque el ascenso de la familia vino, fundamentalmente, a partir del siglo XV, merced al apoyo prestado a la corona en sus conflictos con la nobleza castellana.
CASA DE ALBA
Total de piezas: 19
Alba. Antigua familia de la nobleza española cuyos orígenes se remontan a Gutierre Alvarez de Toledo, primer conde.
Los orígenes de la noble familia de ALBA se remontan a Gutierre Alvarez de Toledo, primer conde de Alba de Tormes (1430); Fernando Alvarez de Toledo, primer conde de Alba (1438), y a García Alvarez de Toledo, hijo del anterior que en 1472 será nombrado primer duque de Alba.
Nace en Pedrahita el gran duque de ALBA, D. FERNANDO.
Nace en Pedrahita el gran duque de ALBA, D. FERNANDO.
Las Cortes de Castilla reunidas en Burgos, aprueban la anexión de Navarra a la Corona de Castilla.
Tres años después de la capitulación de Pamplona ante los ejércitos del duque de Alba, las Cortes de Castilla reunidas en Burgos el 11 de junio de 1515, aprueban la anexión de Navarra a la Corona de Castilla a título de reino separado y conservando todas sus instituciones privativas, sus leyes y su moneda. Había durado esta monarquia unos setecientos años.
Después de unos meses de enfrentamientos, el duque de Alba llega hasta las puertas de Roma.
Después de unos meses de enfrentamientos, el duque de Alba llega hasta las puertas de Roma. Temeroso el Papa, PABLO IV, de que se repita lo sucedido cuando el saqueo por las tropas del duque de Borbón, solicita un armisticio que le es rápidamente concedido. Tanto el de Alba como su rey no quieren provocar un enfrentamiento con el Papa, al estar considerada España a la cabeza de las naciones cristianas. Mientras se cumple el armisticio, el francés duque de Guisa, invade Nápoles, aunque no adelanta gran cosa en la conquista de este reino. Después de la victoria española sobre los franceses, en la Batalla de San Quintín, PABLO IV aliado de ENRIQUE II de Francia, no tiene más remedio que concentrarse en la reforma y pedir la paz con España.
FELIPE II exige únicamente del Papa que Roma mantenga su neutralidad entre España y Francia.
FELIPE II, magnificando acaso la idea de que PAULO IV representaba a Dios sobre la tierra como lo habían hecho los sucesivos herederos de la Santa Sede, exige únicamente que Roma mantenga en adelante su neutralidad entre España y Francia. Todas las plazas tomadas al estado de la Iglesia son devueltas y el duque de Alba acude a Roma para pedir perdón en nombre de FELIPE II por haber invadido posesiones sagradas. PAULO IV, derrotado y vencido se convierte en vencedor por ese respeto que el rey español guarda a los enviados de Dios.
FELIPE II se casa en Guadalajara, ciudad por aquel entonces del reino de Toledo, con ISABEL de Valois.
FELIPE II se casa -en la fecha- en Guadalajara, ciudad por aquel entonces del reino de Toledo, con ISABEL de Valois (En París se había celebrado la boda por poderes el 22 de junio de 1559). De allí, la pareja y su séquito acuden a Toledo y durante todo el mes siguiente se celebran grandes fiestas con motivo de los esponsales. Con todo, el matrimonio no se consuma, pues Isabel, con 14 años, todavía era impúber. Hay que esperar a finales de año para que tenga su primera regla y pueda iniciarse la cohabitación, pese a que «la fuerte constitución del rey causa grandes dolores a la reina», en frase del embajador francés. Francia, país católico con minoría protestante, vive sus guerras, y España es gobernada de hecho por la familia de los Alba en nombre de su majestad FELIPE II. Nuestro país vive por primera vez desde hace muchos años un período de paz con Europa. Muy pronto ISABEL de Valois será conocida entre los españoles como «Isabel la de la Paz», llegará a ser profundamente querida y respetada por su pueblo y aclamada junto con su esposo por la multitud.
El ejército del duque de ALBA llega a Bruselas.
El ejército del duque de ALBA llega a Bruselas en 8/1567. \»Es mucho mejor, decía el duque de ALBA, conservar con la guerra para Dios y el rey un reino empobrecido y aun arruinado, que sin guerra conservarlo entero para bien del diablo y de sus discípulos los herejes\». Estas palabras del general castellano dan todo su contenido a aquellas otras con las que FELIPE II le manda cumplir la misión: \»Hacer de todos los estados un reino con Bruselas de capital\». Desde luego el duque no repara en medios. Dice: \»Los reyes han nacido para mandar y los súbditos para obedecer\». La maltrecha autoridad real se recupera en pocos meses.
Grupos iconoclastas siguen saqueando iglesias en Amberes, Gante y Amsterdam. Miles de personas, son condenadas a la pena capital.
Grupos iconoclastas siguen saqueando iglesias en Amberes, Gante y Amsterdam. Entre dos mil y ocho mil personas, según las fuentes, son condenadas, por el duque de Alba, a la pena capital entre 1567 y 1573, fecha de su abolición.
EGMONT y HORN son decapitados, por el delito de rebelión, en la gran plaza de Bruselas.
El Consejo de Tumultos o «Consejo de la Sangre», creado por el duque de Alba para juzgar a los rebeldes y que se compone de siete miembros, condena a muerte el 3 de junio, desoyendo las peticiones de moderación de MARGARITA de Parma- a los dirigentes rebeldes, EGMONT y HORN, que son decapitados, por el delito de rebelión, en la gran plaza de Bruselas, el 5 de junio. (En esta plaza, en la fachada de un edificio -Museo de Historia de Bruselas- frente al ayuntamiento, al otro lado de la plaza, hay una placa conmemorativa de este hecho). GUILLERMO de Orange huye a Alemania consolidándose su rebeldía y su ruptura con FELIPE II. Con Guillermo fuera de Holanda y sin muchos apoyos y con los principales líderes decapitados parece que el duque de Alba ha terminado con la rebelión y urge al rey a poner en práctica la segunda parte del plan, el viaje del rey a Flandes ejerciendo el papel de rey clemente con sus súbditos. El rey no puede, o no quiere, viajar a Flandes, dejando al duque de Alba solo en su papel de represor. La falta de dinero para pagar a sus ejércitos lleva al duque a imponer un impuesto (alcabala) del diez por ciento sobre todas las compraventas, medida que es vista como un castigo colectivo, y que vuelve a poner en su contra a la población.