La política antisemita se desarrolla en un detallado plan para concentrar y eventualmente aniquilar a los judíos europeos. Los nazis primero crean ghettos en el Gobierno General (un territorio en Polonia centra oriental en el que los alemanes crean un gobierno alemán) y en Warthegau (un área de Polonia occidental anexado a Alemania). Los judíos polacos y de Europa occidental son deportados a estos ghettos. El termino “ghetto” viene del nombre del barrio judío de Venecia, establecido en 1516. Durante la Segunda Guerra Mundial, los ghettos son distritos urbanos (a menudo cerrados) en los cuales los alemanes fuerzan a la población judía a vivir en condiciones miserables. Los ghettos aislan a los judíos, separándolos de la población no judía así como de las otras comunidades judías. Entre ghettos y campos de concentración, los nazis crearán más de 940 centros. Los alemanes consideran la creación de los ghettos como una medida provisoria para controlar y segregar a los judíos. El ghetto más grande en Polonia será el ghetto de Varsovia, donde aproximadamente 450.000 judíos serán hacinados dentro de un área de 1.3 millas cuadradas. Otros ghettos importantes serán los de Lodz, Cracovia, Bialystok, Lvov, Lublin, Vilna, Kovno, Czestochowa, y Minsk.

Varsovia, sometida a fuertes ataques terrestres y aéreos, sigue resistiendo, hasta el día 27 en que se rinde tras quedar sin municiones, víveres ni agua potable. La capitulación de la ciudad se hace efectiva a las 13,15 h. Los alemanes toman 1.000 prisioneros. Al día siguiente caerá también la ciudadela de Modlin (cerca de la capital).

En la fecha, se firma un nuevo acuerdo germano-soviético en el que se contempla la partición de Polonia entre Alemania y la URSS. Se trata de la quinta partición de Polonia, firmada entre Alemania y la URSS. La parte anexionada por esta última se repartirá entre las repúblicas soviéticas de Bielorrusia y Ucrania.

Charles de Gaulle al estallar la II Guerra Mundial se encuentra al frente de una brigada de carros de combate.

Durante la Segunda Guerra Mundial es también respetada la neutralidad de Suiza. Tan sólo su espacio aéreo será violado en varias ocasiones, primero por aviones alemanes y posteriormente por los americanos. Algunas bombas producirán daños considerables, siendo el caso más grave el bombardeo de Schaffhausen en 1944, que causará cuarenta víctimas.

Sin embargo, STALIN presiona a las desamparadas naciones de Estonia, Letonia y Lituania para que firmen pactos que permitan a las tropas soviéticas instalar bases en ellas. Así se hace, a fin de consolidar la posición soviética contra Alemania en caso de que HITLER se vuelva contra STALIN. HITLER sabe de esas actuaciones, pero tiene que terminar con las potencias occidentales antes de poder actuar.

Al estallar la II Guerra Mundial, Ortiz, presidente de Argentina, decide mantener la posición neutral que su país tomó durante la Gran Guerra.

La Segunda Guerra Mundial no resulta tan impopular en Sudáfrica como lo fue la Primera Guerra Mundial, aunque hay muchas entidades, como ciertas universidades y las Iglesias Reformadas Holandesas, que se desentienden de la guerra, recomendando a sus miembros que hagan lo mismo. Al igual que en la Primera Guerra Mundial, la aportación sudafricana al esfuerzo bélico es muy importante. Alrededor de 350.000 hombres son movilizados. Cuando termine la contienda, el país abastecerá a una Europa devastada. Por otra parte, Sudáfrica dispondrá de uranio en abundancia, una sustancia imprescindible para desarrollar energía atómica con fines pacíficos o militares. Entre los afrikaaners de ascendencia boer seguirá, sin embargo, floreciendo un amplio partido antibritánico.

Los ataques a los barcos mercantes aliados son intensificados por el alto mando naval aleman, el cual pone algunas limitaciones a los tipos de buques que pueden ser atacados.

El Führer espera hasta el 6 de octubre para anunciar oficialmente el fin de la campaña en Polonia. Ofrece a británicos y franceses la paz basándose en la situación del momento, es decir, en una Polonia repartida entre alemanes y soviéticos. Se siente alentado por el hecho de que los ejércitos aliados siguen sumidos en su particular espera, que ha permitido a la Wehrmacht desplegar frente a ellos a 43 de sus divisiones procedentes de Polonia. Durante la campaña, Alemania ha sufrido más de 8.000 muertos, 5.000 desaparecidos y 27.000 heridos, frente a unos 70.000 muertos y 600.000 heridos por parte polaca.