JACOBO I Estuardo, rey de Inglaterra y Escocia, quiere ejercer un reinado de talante absolutista para evitar el poder del Parlamento. Cuando el Parlamento eleva una petición insistiendo en su derecho a debatir las materias importantes, y sosteniendo que el rey debe tomar las opiniones del Parlamento como consejos, JACOBO arranca esa página del diario de sesiones. Su reinado, por otra parte, trae una cierta esperanza de restauración del catolicismo. Detesta las interminables prédicas de los presbiterianos (como se hacen llamar los calvinistas escoceses), pero en cuanto cree tener seguro su trono, se olvida de sus inclinaciones «papistas».

Hasta finales del siglo XVI, la monarquía de los Tudor tuvo muchos intereses en común con los burgueses urbanos y con los pequeños propietarios rurales de origen noble (la gentry) . Sus intereses coincidían en la lucha contra España por el dominio de los mares atlánticos y por el empeño español en restablecer el catolicismo en Inglaterra; y también en la lucha contra las familias más poderosas de la nobleza inglesa -la aristocracia- que arruinaban el país con sus guerras privadas. Pero esta alianza entre la monarquía, (la gentry) y los burgueses entra en crisis durante los reinados de los reyes Estuardo (1603-1714). En efecto, la riqueza de los burgueses aumenta, y también la de (la gentry), ya que se dedican al comercio. Mientras tanto, disminuyen los ingresos de los nobles más poderosos quienen como única fuente de riqueza la propiedad de sus tierras. Muchos nobles comienzan a depender de la monarquía para sobrevivir, y los burgueses entran en conflicto con el poder absoluto de la monarquía que intenta poner límites al desarrollo de sus actividades económicas.

Los presbiterianos o puritanos publican la “Millenary Petition” para pedir el fin de las persecuciones. En la conferencia de Hampton Court, su doctrina -que suprime todo poder episcopal- es condenada también por el rey JACOBO I: “No bishop, no king” (Si no hay obispo, no hay rey).

Con la llegada al trono de JACOBO I de Inglaterra, éste se convierte en un sólido aliado para España. En Agosto de 1604 se firma la Paz de Londres que termina con diecisiete años de hostilidades entre las dos naciones. Mediante este Tratado las relaciones comerciales y diplomáticas entre ambos países mejora, facilitada por la muerte de la reina Isabel (1603). La pacificación del siempre tan conflictivo frente norte permitirá atender los problemas mediterráneos, lográndose contener con éxito la amenaza turca y obteniendo la armada española importantes triunfos contra los berberiscos.

El nuevo reinado de JACOBO I de Inglaterra, no es popular entre los ingleses, que mantienen una prolongada tradición de menosprecio a los escoceses, y JACOBO I carece del don de hacerse personalmente querido. Habrá conspiraciones para destronarlo. La más notoria será la “Conspiración de la pólvora”. Un grupo de católicos planea, con la complicidad de algunos jesuitas, volar el Parlamento durante la visita a éste del rey JACOBO I para la apertura de la sesión. 36 barriles de pólvora son escondidos al efecto en la sala de sesiones. El complot es descubierto el día antes -el día 4- y uno de los principales conspiradores, Guy Fawkes, es detenido. El “Guy Fawkes day” conmemora todos los años, el cinco de noviembre, este suceso. Este incidente, determina que JACOBO I exija a todos sus súbditos un juramento de fidelidad en cuyo texto se recoge un reconocimiento expreso a que el papa no posee la facultad de destituir al rey. PABLO V prohíbe a los católicos ingleses que juren lealtad a su rey, lo que pone a éstos en una situación comprometida y da lugar a nuevos rigores contra los que siguen las consignas papales.

Una gran realización que tiene lugar en el reinado de JACOBO I de Inglaterra, es la traducción de la Biblia. La versión inglesa resultante será utilizada durante siglos, se llamará popularmente “la Biblia del rey Jacobo” y queda completada en 1611. (Hasta el día de hoy ha venido siendo la Biblia de las personas de habla inglesa, si bien con posterioridad se han producido traducciones nuevas y técnicamente mejores. La Biblia del rey Jacobo y las obras de William Shakespeare se sitúan en la cúspide de la literatura inglesa, y tal vez sigan en ella para siempre.)

Fallece JACOBO I de Inglaterra y VI de Escocia, durante un fuerte ataque de disentería. El funeral del difunto rey, magnífico pero desorganizado, tuvo lugar el 7 de mayo. John Williams, obispo de Lincoln, realizó el sermón, observando que “el rey Salomón murió en paz, habiendo vivido unos 60 años… y sabéis que así ha ocurrido con el rey Jacobo”. Fue sepultado en la Capilla de la Reina de Enrique VIII en la abadía de Westminster