JUAN de Gante (Duque de Lancaster)

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Juan de Gante concibe una ambiciosa cabalgada que debe acabar con el bloque franco-castellano.


La vejez de EDUARDO III de Inglaterra y la enfermedad del Príncipe Negro elevan al primer plano a Juan de Gante, hijo del rey y duque de Lancaster. Éste concibe una ambiciosa cabalgada que debe acabar con el bloque franco-castellano. Atraviesa Francia en diagonal y en Guyena, el 21 de septiembre de 1371, se casa con Constanza de Castilla, hija de Pedro I de Castilla, lo que le permite, infructuosamente, reclamar el trono de Castilla alegando los derechos de su mujer.

Tratado de Estella. Pacto entre JUAN I Castilla y CARLOS II de Navarra.


La derrota de Aljubarrota, que pone en entredicho la hegemonía castellana, decide a Juan de Gante, duque de Lancaster, a intentar derribar, una vez más, a la dinastía Trastámara. JUAN I de Castilla, con el respaldo de las Cortes, reunidas en Valladolid, pacta, en la fecha, con CARLOS II de Navarra para evitar que aquel reino sea nuevamente plataforma de asalto de los ingleses (Tratado de Estella). En virtud de este pacto, Navarra recupera casi totalmente las plazas que controla Castilla a cambio del apoyo a este reino y del reconocimiento de CLEMENTE VII.

La situación castellana no es tan débil como el pretendiente cree y su invasión se limita a tierras gallegas.


Debido al acuerdo firmado en el mes de enero, cuando el duque de Lancaster desembarca en La Coruña, el 25 de julio de 1386, la situación castellana no era tan débil como el pretendiente creía y su invasión debe limitarse a tierras gallegas. Después de un invierno en Galicia, durante el cual se inician ya algunas conversaciones, el duque, con sus aliados portugueses, lleva a cabo una breve campaña y marcha acto seguido hacia Bayona para reanudar seriamente las conversaciones con JUAN I de Castilla.

Boda entre Enrique, príncipe de Asturias, y Catalina, hija de Juan de Gante. Problema sucesorio resuelto.


El rey de Castilla y el pretendiente JUAN de Gante, duque de Lancaster, llegan a un acuerdo -Tratado de Troncoso- por el que éste renuncia a todas sus pretensiones sucesorias a cambio de una indemnización de 600.000 francos oro, una renta vitalicia y la boda de su hija Catalina con ENRIQUE, príncipe de Asturias (hijo de JUAN I), primer primogénito real que ostenta este título y heredero de la corona castellana. Desde entonces los herederos de la corona de España llevan el título de Príncipes de Asturias. Con esta boda, que se celebra en Palencia el 17 de setiembre de 1388, queda definitivamente zanjado el pleito sucesorio con los descendientes del rey castellano Pedro I el Cruel.