PRIMEROS REINOS DE TAIFA (1031-1086)

Total de piezas: 50

Las campañas contra el califato, representarán grandes ventajas para el condado de Barcelona.


Las distintas alianzas e intereses entre los pequeños reinos y estados de la Península obliga en 1017 a RAMON BORRELL I a una nueva expedición sobre el califato. El conde no llega a luchar porque se siente mal y tiene que regresar a su condado. Después de algunos enfrentamientos por la comarca de Granada, su ejército regresa sin haber conseguido ninguna victoria pero con una buena soldada y un importante botín. Estas campañas representarán grandes ventajas para el condado de Barcelona. El magnífico pago conseguido y la importancia de los botines logrados hacen llegar gran riqueza -sobre todo oro- a estas comarcas que se benefician de ello.

ERMESSENDA, madre y regente de BERENGUER RAMON I, decide un ataque contra el taifa de Denia.


ERMESSENDA, madre y regente de BERENGUER RAMON I, decide un ataque contra el taifa de Denia -que comprende también las Baleares- contando con la ayuda de las tropas normandas mandadas por ROGER de Taény. La expedición consigue que el rey taifa acuerde el pago de un tributo o paria al condado de Barcelona. Durante sus años de gobierno, BERENGUER RAMON I practicará la política de ayuda a unos taifas frente a otros.

Las tropas de BERENGUER RAMON I que se han quedado en Andalucía se encuentran en Jaén pero tienen que regresar a sus respectivos condados.


Las tropas de BERENGUER RAMON I que se han quedado en Andalucía se encuentran en Jaén. Pasan a Granada donde se libra la batalla decisiva. Con la pérdida del pretendiente omeya, que es el que apoyan las tropas del conde de Barcelona, éstas tienen que regresar a sus respectivos condados.

Yahya den al-Mundir, al-Muzaffar, nuevo rey de la taifa de Zaragoza (1023-1029)


Yahya den al-Mundir, al-Muzaffar, nuevo rey de la taifa de Zaragoza (1023-1029)

Tropas del conde de Barcelona y musulmanas de Lleida atacan en 1024 la ciudad de Zaragoza.


Alianza que se establece entre el conde de Barcelona y la taifa de Lleida para luchar contra la de Zaragoza, alianza que se mantendrá hasta finales del siglo XI. En virtud de este acuerdo, tropas del conde de Barcelona y musulmanas de Lleida atacan en 1024 la ciudad de Zaragoza, aunque sin resultados destacables. De todas maneras, parece que es ocupada durante un tiempo Zaragoza coincidiendo con una etapa de profunda renovación urbanística de la ciudad.

Al-Mundir, Muizzal-Dawla, nuevo rey de la taifa de Zaragoza (1029-1039).


Al-Mundir, Muizzal-Dawla, nuevo rey de la taifa de Zaragoza (1029-1039)

En el año 1031, los mismos notables cordobeses que habían llamado a HIXEM III a gobernarles, lo expulsan de la ciudad.


En el año 1031, los mismos notables cordobeses que habían llamado a HIXEM III a gobernarles, lo expulsan de la ciudad y un visir honesto llamado ABULHÁZAM CHAHUAR mantiene una especie de república. (1031-1043). Posteriormente Córdoba caerá en poder de Al- Mutámid, rey de Sevilla.

Los Reinos de Taifa continuan las refinadas formas culturales de la Córdoba califal y rivalizan entre ellos.


Los reinos de taifa continuan las refinadas formas culturales de la Córdoba califal y rivalizan por rodearse de cortes en las que destaquen los poetas, los músicos y los artistas. Mucho poeta, mucho músico, mucho monumento para prestigiar a la dinastía, mientras otros capítulos fundamentales quedan desatendidos. Sobre todo el principal en estos malos tiempos, el militar. Cada reino dispone de su diminuto e inoperante ejército y, como no hay Liga Árabe que los coordine, son incapaces de hacer frente al enemigo común. La balanza del poder militar se desequilibra. A los envalentonados cristianos les llega el turno de exigir impuestos anuales (parias) a los moros. En este año se forman 26 taifas, algunos de ellas de duración muy breve, y las guerras que las enfrenten serán frecuentes. La necesidad de sostener tantas cortes y administraciones obliga a elevar los impuestos y cunde el descontento. Se debilita la pujanza de Al-Ándalus. Entre las principales taifas de este período cabe señalar Sevilla, Málaga, Granada, Badajoz, Murcia, Denia, Valencia, Toledo, Zaragoza, etc.

El califato de Córdoba desaparece de la esfera política dando paso plenamente a los “Reinos de Taifa”


HIXEM III, incapaz de frenar la disgregación del califato es depuesto por los nobles cordobeses y se refugia en Lleida. El califato, en consecuencia, desaparece, definitivamente, de la esfera política de la península dando paso plenamente a la época de la dominación musulmana conocida como “Reinos de Taifas”. A los ya existentes -“Primeros Reinos de Taifa”-, hay que añadir, a partir de la abolición del califato, los taifas de Ronda, Carmona, Morón, Huelva, Niebla y Albarracín. Todos estos reinos, en general muy débiles desde el punto de vista político, serán importantes por el mecenazgo de sus dirigentes tanto a los escritores como a los artistas. Los más importantes serán los de Zaragoza, Badajoz, Toledo, Granada y Sevilla, donde gobernarán los abasíes. Este mosaico de pequeños reinos taifas, gobernados por diferentes etnias, tendrán una vida muy corta, ligeramente superior al medio siglo.

Al morir Al-Mundir, rey de la taifa de Zaragoza, ha transmitido el reino de Zaragoza a sus hijos.


Al morir Al-Mundir, rey de la taifa de Zaragoza, ha transmitido el reino de Zaragoza a sus hijos. Pero, en la fecha, estalla una terrible revuelta en la capital. Un individuo llamado Abd Allah ibn Hakam toma el poder durante un mes; en esos días Zaragoza y su reino están sumidos en el caos. Es probable que las rocas quemadas del torreón del Trovador en el palacio de la Aljafería, correspondan a aquellos nefastos acontecimientos. El usurpador es derrotado, pero los Tuyibíes pierden el trono. Es un miembro de otra importante familia árabe, Sulayman ben Muhammad (1039-1046) de los Banu Hud, quien pacifica la situación y se convierte en el nuevo rey.