FRANCESC VERNTALLAT (Caudillo de los remensas en Catalunya)

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En 1450 el “Gran Sindicat Remença” cuenta nada menos que con unos 20.000 afiliados.


En 1450 el “Gran Sindicat Remença” cuenta nada menos que con unos 20.000 afiliados. Se puede considerar que a mediados del siglo XV, una tercera parte de la campesinos catalanes está formada por remensas (Aproximadamente, unos 100.000 remensas de un total de unos 300.000 campesinos). El líder de los remensas es Francesc de Verntallat, de familia de la pequeña nobleza montañesa. Es firme defensor de la causa remensa y partidario de llegar a un acuerdo o concordia con los señores feudales.

La Generalitat elabora un proyecto de concordia en el cual se libera a los remensas de los malos usos.


En un intento de romper la alianza entre el rey y los payeses, la Generalitat elabora un proyecto de concordia en el cual se libera a los remensas de los malos usos a cambio de que éstos paguen una compensación económica al señor. Un documento que se inspira en la propuesta sugerida cincuenta años antes por la reina Maria, esposa de Martín el Humano. La concordia tiene una respuesta desigual. En el bando remensa, el proyecto es muy aceptado en la comarca de Osona. En cambio, los payeses de la zona del obispado de Girona lo rechazan frontalmente. Simultáneamente, muchos señores consideran que la concordia significa una apropiación de sus derechos y un premio a los crímenes perpetrados por una banda de campesinos revolucionarios. Las posiciones están demasiado radicalizadas para poder llegar a un acuerdo. Francesc VERNTALLAT, uno de los líderes de la revuelta de los payeses iniciada en la Garrotxa, secunda las pretensiones del monarca de recuperar el poder político en Catalunya enfrente de las instituciones catalanas.

Se produce un nuevo rebrote del conflicto remensa en las tierras del obispado de Girona


Un nuevo rebrote del conflicto remensa se da a principios de 1475 en las tierras del obispado de Girona, donde los remensas son bastante fuertes. Durante la guerra civil (1462-1472), en aquella zona habían obtenido el control de algunos municipios. Y, cuando el obispo de Girona quiere recuperar sus antiguos derechos sobre el pueblo de Corçà, se plantean nuevas movilizaciones remensas a las órdenes de Verntallat. Finalmente, sin embargo, el obispo de Girona recuperará el control del pueblo, gracias a la intervención de las tropas reales.

Nueva ofensiva señorial para recuperar todas las prestaciones perdidas durante la guerra civil.


Parece que JUAN II abandona definitivamente sus antiguos aliados remensas y opta por la vía de la reacción oligárquica. Así, pues, los hechos de Corçà pueden interpretarse como el inicio de una nueva ofensiva señorial para recuperar todas las prestaciones perdidas durante la guerra civil. Mientras tanto, los remensas denuncian la pasividad de la monarquía y se lanzan de nuevo a la lucha. En el mes de marzo de 1475, encabezados por Verntallat, los remensas exigen no pagar los derechos establecidos y la resistencia contra las prestaciones señoriales se irá extendiendo por el territorio.

Las montañas de la Catalunya nor-oriental vuelven a ser refugio y baluarte de los remensas.


En 1476, una orden real libera del pago de todos los derechos a los habitantes de la zona de la Garrotxa controlada por Verntallat. Esto es una invitación a la revuelta general. A finales de este año, el área bajo control de Verntallat se extiende hasta los pueblos de Sant Llorenç de la Muga i Pontons (Alt Empordà), mientras sus hombres mantienen una cierta actividad guerrillera hasta la zona del Montseny dificultando las comunicaciones entre Girona y Barcelona. Las montañas de la Catalunya nor-oriental vuelven a ser refugio y baluarte de los remensas.

Los remensas delegan al célebre Verntallat para que gestione su redención.


En la fecha, los remensas delegan al célebre Verntallat para que gestione su redención. Pero las Corts Catalanes ratifican a los señores el pleno uso de servidumbres y derechos sobre los “remensas”.

Predominio de la corona de Castilla sobre la corona de Aragón a finales del siglo XV.


Las guerras remensas han empobrecido Catalunya y explica, en buena parte, el predominio de la corona de Castilla sobre la corona de Aragón a fines del siglo XV. Estas guerras nos llevan a considerar unas constantes de la historia de Catalunya que el profesor Jaume Vicens Vives definirá como la “rauxa” (el arrebato) y el “seny” (sentido común). La rebelión a ultranza que encabezaría Pere Joan SALA, muerto en el patíbulo, sería un ejemplo de “rauxa”. Por el otro lado, Francesc de Verntallat, más inclinado al pactismo, es hasta cierto punto, modelo del “seny”. Lo cierto es que, a partir de entonces, el campo catalán conocerá una prosperidad y una paz que sólo turbarán, años más tarde, el bandolerismo y las guerras civiles. Y merece un comentario especial la muerte de ambos protagonistas: Pere Joan SALA, en el patíbulo, abandonado de los suyos; Francesc de VERNTALLAT, protegido por el rey, que le premiará con unas casas en la ciudad. Es difícil afirmar quién de los dos ha tenido razón. Pero lo cierto es que el campo catalán se beneficiará del resultado final de la lucha de los remensas en defensa de sus derechos como personas.