Según el Censo de Floridablanca de esta fecha, la comarca del Baix Llobregat tiene unos 30.000 habitantes. El doble de unos 30 ó 40 años atrás.
DATOS DEMOGRÁFICOS
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Crecimiento de la población de Catalunya pasando de 500.000 personas a más de un millón.
A lo largo del siglo XVIII se produce un crecimiento de la población de Catalunya pasando de 500.000 personas a más de un millón según datos extraídos del censo efectuado en la fecha, por Floridablanca. Este fuerte crecimiento se explica fundamentalmente por la reducción de la mortalidad catastrófica provocada por las epidemias de peste bubónica, por el mantenimiento de unas tasas de natalidad muy elevadas y también por las corrientes migratorias. Una población en ascenso que propicia un aumento de la mano de obra y de la demanda de productos agrícolas. Sólo una reactivación económica general puede permitir afrontar con ciertas garantías de éxito el reto de alimentar un número doble de bocas. La producción agrícola se incrementa gracias a la intensificación y a la extensión de los cultivos. El comercio se reactiva con la mejora de las comunicaciones y la progresiva estructuración de los mercados interiores y colonial. Los beneficios derivados de la agricultura y del comercio permiten una primera acumulación capitalista, al tiempo que tiene lugar una fase de industrialización centrada en el textil algodonero.
El total de la población española asciende a la cifra de 10.268.110 habitantes.
Censo de Floridablanca. Cálculo de la población española realizado en la fecha del siglo XVIII. El total de la población asciende, según este censo, a la cifra de 10.268.110 habitantes.
Durante el siglo XVIII, la población catalana tiende a concentrarse en las áreas del litoral, más activas.
Durante el siglo XVIII, la población catalana tiende a concentrarse en las áreas del litoral, económicamente más activas gracias al comercio con América. La tendencia general de la población es la de desplazarse de las áreas cada vez más deprimidas de montaña y de las zonas del interior hacia la costa. Estos movimientos migratorios internos configuran una distribución de la población que llega hasta nuestros días. La población, dedicada mayoritariamente a las actividades agrarias, se concentra en el medio rural, pero las ciudades experimentan un crecimiento significativo. Barcelona, que a comienzos de siglo tenía unos 32.000 habitantes, al final registra unos 93.000. El resto de ciudades se mueven dentro de unas cifras más modestas.
La Asamblea Constituyente, toma el nombre de Convención Nacional. Se eligen a sus 749 diputados.
En Francia, una nueva Asamblea Constituyente, toma el nombre de Convención Nacional en recuerdo, sin duda, de la asamblea que había proclamado la independencia americana el 4/7/1776. De unos siete millones de electores -sobre 28 millones de habitantes- apenas la décima parte ha votado a los 749 diputados. La agitación político-social existente y la falta de instrucción y práctica electoral en gran parte de la población, ha incidido de modo notable en el fuerte abstencionismo.
Puede decirse que el siglo XVIII ha constituido para los vascos una época de despegue en todos los órdenes.
Puede decirse que el siglo XVIII ha constituido para los vascos una época de despegue en todos los órdenes. La prosperidad se atribuye en gran parte al régimen de exención reinante al amparo de los fueros. La larga paz, prácticamente ininterrumpida desde 1714 hasta 1793, permite una mejor convivencia interior y una difusión del sentimiento religioso que se convertirá en característico: las Provincias aportarán una proporción de clero cada vez mayor dentro del conjunto de la Monarquía. En el orden de las comunicaciones la apertura del camino de Orduña favorecerá el intercambio de Bilbao con el interior de la Meseta, mientras se desarrollará la actividad marinera de Guipúzcoa. La introducción del maíz favorecerá el desarrollo de la ganadería, aumentando la capacidad alimenticia. La población crecerá rápidamente, duplicándose desde 175.000 almas a 334.000 en los últimos censos del siglo XVIII. La cocina vasca descubrirá variedades gastronómicas y comenzará a acreditarse como exquisita.
En España, se ejecuta el censo de población por orden de Manuel GODOY: 10.541.221 personas.
En la fecha, en tiempos de CARLOS IV, el censo de población es ejecutado por orden de Manuel GODOY, registrándose 10.541.221 personas. Este censo deja sin registrar probablemente a una décima parte de la población que debe rondar, aproximadamente, los once millones y medio de personas. Debido a la inestabilidad de la época posterior, sólo se realizarán una serie de recuentos de la población de escasa fiabilidad, conocidos como «Censos de Policia». No volverá a realizarse un censo general hasta 1857. El 84% de la población vive en el reino de Castilla, la reserva humana de España, nutrida de la fecundidad de Andalucía y Galicia con un reciente protagonismo de las regiones periféricas y litorales frente a las interiores.
A finales del siglo XVIII España se acercaba a los doce millones de habitantes.
A finales del siglo XVIII España se acerca a los doce millones de habitantes.
La población europea está constituida por 187 millones de habitantes. La mundial, mil millones.
La población europea está constituida por 187 millones de habitantes, lo que supone el 21% de la población mundial. La poblacion mundial es aproximadamente de 1.000 millones de habitantes.
En 1800 tiene Madrid entre 175.000 y 200.000 habitantes.
En 1800 tiene Madrid entre 175.000 y 200.000 habitantes.