En el segundo aniversario del derrocamiento de SADDAM HUSSEIN, decenas de miles de Irakíes salieron ayer a las calles de Bagdad y Ramadi para exigir la retirada de las tropas estadounidenses. La manifestación en Bagdad -que pasó por la plaza Al Fardus, donde en el 2003 se derribó la estatua del rais -estuvo protagonizada por los chiíes, y la de Ramadi por los suníes. Han sido las mayores manifestaciones antinorteamericanas en Irak desde la caída del régimen.

Empieza el proceso contra SADDAM HUSSEIN y siete altos cargos por la muerte de 148 chiíes en Dujail en 1982. En efecto, En Dujail, el régimen llevó a cabo una cruenta represalia sobre sus habitantes en la que perecieron 148 de sus vecinos y otros 399 lugareños fueron deportados cerca de la frontera con Arabia Saudí, tras un atentado al convoy oficial del rais Saddam Hussein. Según los letrados de las víctimas, fue el propio gobierno que simuló aquel atentado para acusar al histórico partido chií Al Dawa, vinculado a la República Islámica de Irán, con la que desde hacía dos años estaba en guerra.

SADDAM HUSEIN declara haber sido torturado por los soldados de EEUU.

SADDAM HUSSEIN inicia una huelga de hambre que durará once días.

El fiscal presenta una carta firmada por SADDAM HUSSEIN en la que aprueba la condena a muerte de 148 personas que habían atentado contra él. HUSSEIN reconoce haber aplicado la justicia a estas 148 personas.

Saddam Hussein se autoproclama presidente de Irak y llama a los irakíes a la resistencia.

El tribunal anuncia que SADDAM HUSSEIN y otros seis acusados serán juzgados por genocidio por los crimenes contra la población kurda en los años ochenta.

SADDAN HUSSEIN rechaza declararse culpable o inocente.

El fiscal del tribunal especial que juzga a SADDAM HUSSEIN y otros exdirigentes Irakíes por la matanza de 148 chiíes en el pueblo de Dujail en 1982, pide la pena de muerte para el dictador y su hermanastro Barzan el Takriuti, así también para el ex vicepresidente de la república el chií Taha Yasin Ramadan. El otro proceso en espera, por la represión de los kurdos, contendrá la acusación de genocidio. La próxima audiencia será el 10 de julio.

Pese a la fragilidad por los 19 días de huelga de hambre, SADDAM HUSSEIN, con camisa blanca y traje negro, se ha enfrentado con tono despectivo al tribunal que lo está juzgando en Bagdad por la matanza de chiíes en Dujail en 1982. El ex presidente pide que en caso de ser condenado a muerte, como solicita el fiscal jefe, Jar al Musaui, sea fusilado y no ahorcado. “Le pido, como Irakí que es, que si dicta la pena de muerte, recuerde que soy un militar y como tal debo ser ejecutado mediante el pelotón de fusilamiento y no en la horca como un vulgar criminal“, afirma SADDAM dirigiéndose al juez, Rauf Abdelrahman. Por su parte, el magistrado responde que “el juicio aún no ha concluido y que el tribunal no ha decidido todavía su sentencia“. Las ejecuciones en Irak suelen efectuarse mediante la horca.