En el reino de Asturias, SILO (774-783) sucede a AURELIO. De nuevo es el sistema electoral entre los nobles palatinos el que se utiliza para encontrar sucesor a AURELIO. En este caso se elige a un hombre en virtud de su matrimonio. SILO, al ser elegido, acaba de casarse con ADOSINDA, hija de ALFONSO I. El reinado de SILO, como el de su antecesor, se caracteriza por la paz con los musulmanes. ABDERRAMÁN I se encuentra excesivamente ocupado con sus propios problemas para pensar en atacar a Asturias.

El señorío de Orihuela en Valencia, se mantiene hasta el 779, después de que ABDERRAMÁN I destruya la ciudad de Valencia, que se ha sublevado.

El emir omeya ABDERRAMÁN I inicia la construcción de la gran mezquita de Córdoba. El edificio se alza sobre los terrenos que ocupa la basílica de S. Vicente. Se desmontan y deshacen las cinco naves de la basílica, cambiando su orientación. Su fachada principal queda ahora utilizada como lateral. El mihrab -hornacina en la pared de la mezquita, orientada hacia la Meca, hacia la cual dirigen sus oraciones los fieles- se instala en el testero sur, no orientado completamente hacia La Meca, al aprovecharse también los muros de la basílica cristiana. El proyecto plantea una mezquita de once naves, de las cuales, la central, orientada hacia el mihrab, es la más amplia.

MAUREGATO (783-788), con fraude y por sorpresa, destrona a ALFONSO en el trono de Asturias. MAUREGATO, ya de edad madura, es hijo bastardo de ALFONSO I. No está claro si para conseguirlo, MAUREGATO ha necesitado la cooperación de ABDERRAMÁN I. Sí se acepta como leyenda y maledicencia el que MAUREGATO se comprometiese a un tributo anual de “Cien concellas”, aunque sabemos que es frecuente, incluso en épocas posteriores, la entrega de mujeres de la familia real como esposas o concubinas de los emires y califas, y las fuentes musulmanas hablan de un activo comercio de esclavas entre los reinos del norte y Córdoba. En cualquier caso, el tributo de las “Cien Doncellas” plasma una realidad: el pago de unos impuestos que sólo cesará si el reino cristiano tiene fuerza militar suficiente para oponerse a los ejércitos que los emires envían para cobrarlos y castigar a los que se resisten.

Fallece en Córdoba ABDERRAMÁN I, primer emir del independiente Emirato de Córdoba. La situación interna del Emirato no ha permitido a ABDERRAMÁN I dirigir las habituales aceifas a los territorios cristianos del norte. Su reinado de treinta y dos años ha transcurrido entre luchas internas para sofocar la resistencia del anterior emir, Yusuf al-Fihrí, y de sus hijos, de los sirios partidarios de los abbasíes y de los bereberes asentados en la Península.