Unas semanas después del Pacto de Munich, durante un almuerzo en el Gran Hotel de Berchtesgaden, en los Alpes bávaros, el ministro de Asuntos Exteriores alemán Joachim von RIBBENTROP sugiere de improviso al embajador polaco en Berlín, Jósef LIPSKY, la restitución de Dánzig y la autorización al III Reich para la construcción de carreteras y vías férreas, con derecho a extraterritorialidad, a través de la Pomerania polaca. A cambio le ofrece facilidades económicas y la prolongación durante veinticinco años del Pacto de No Agresión firmado entre ambos países en 1934. LIPSKY informa a su ministro de exteriores Josef BECK. Pese a su alarma, éste le da instrucciones para que deje enfriar el asunto y lo considere como la iniciativa de un diplomático poco experto.

Hungría, aliada del Reich, se anexiona, en la fecha, el sur de Eslovaquia.

El embajador polaco demora una nueva entrevista con los alemanes hasta del 19 de noviembre. En esa ocasión le dice a Von RIBBENTROP que Polonia quiere la paz y la colaboración con Alemania, pero necesita Dánzig y no lo cederá. Sin embargo, Varsovia está dispuesta a “Sustituir las garantías y prerrogativas establecidas por la Sociedad de Naciones por un acuerdo bilateral polaco-alemán” que garantice la existencia de la ciudad libre y los derechos de sus habitantes alemanes y polacos. Con maneras diplomáticas, LIPSKY deja claro que la incorporación violenta de Danzig al III Reich conducirá inevitablemente a un conflicto. El tema no queda zanjado.

El gobierno británico sigue en manos de quienes, hasta la primavera de 1939, se han mostrado partidarios del apaciguamiento. CHAMBELAIN continúa de primer ministro, y Halifax, de ministro de Exteriores. CHAMBERLAIN nombra a CHURCHILL Primer Lord del Almirantazgo, el cargo que el propio CHAMBERLAIN ocupaba antes del desastre de Gallípolí, un cuarto de siglo antes. CHURCHILL, al menos, nunca ha considerado que se debebía contemporizar con HITLER, pese a haber sido admirador de MUSSOLINI en los primeros tiempos del régimen fascista.

Durante cuatro meses, con algunos sobresaltos intermedios, se mantiene la calma entre Berlín y Varsovia. En enero, Joachim von RIBBENTROP, visita Varsovia y se mantienen las relaciones correctas y los gestos amistosos. El propio HITLER proclama el 30 de enero: “A lo largo de los revueltos meses del último año, la amistad germano-polaca ha sido un factor de estabilidad y pacificación en la vida política europea”

Hungría aliada del Reich, obtiene la Rutenia subcarpática.

El 6 de marzo el jefe del estado checo disuelve los tratados y convenios con Alemania. HITLER monta en cólera y prepara una invasión.

Josef Tiso, presidente de la región autónoma de Eslovaquia dentro del estado checoslovaco, proclama la independencia de Eslovaquia (Territorio oriental de la antigua Checoslovaquia), que ha logrado una autonomía largo tiempo acariciada, convirtiéndose en un estado satélite del Reich que recupera la región de Teschen, en detrimento de Polonia, bajo el mando del presidente Jozef Tiso.

En la fecha, la Wehrmacht ocupa Checoslovaquia. HITLER desmantela por completo Checoslovaquia imponiendo la creación del Protectorado de Bohemia-Moravia (Territorio occidental de la antigua Checoslovaquia, es decir la actual Chequia, una vez desgajada de ella Eslovaquia). HITLER no sólo ha contravenido lo pactado en Munich, sino que Varsovia ve con inquietud como su común frontera con Alemania alcanza los 2.600 km en lo que parece una clara estrategia de envolvimiento.

El 20 de marzo Inglaterra hace público su ayuda a Polonia, Rumanía, Grecia y Turquía, en caso de ser agredidas: “reconocemos que el destino de Alemania es ser el estado continental más poderoso; pero los demás países también tienen derecho a vivir”.