TERCERA GUERRA RUSO-TURCA (1877-1878) (Una guerra entre el tuerto y el ciego)

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Rusia actúa con lentitud en los Balcanes, quiere asegurarse de que no será una guerra demasiado amplia.


Rusia actúa con lentitud en los Balcanes, en especial porque debe asegurarse de que no será una guerra demasiado amplia. Y mientras los rusos se deciden, los otomanos derrotan a los serbios, que el 1 de septiembre han de desistir de sus propósitos. Mientras tanto, fuerzas otomanas han sofocado también las revueltas en Bosnia-Herzegovina y en Bulgaria con tan salvaje contundencia, que los relatos de atrocidades llegados a Gran Bretaña generan una enorme indignación contra los turcos. Los esfuerzos británicos por auxiliar al Imperio otomano se ven comprometidos por esta razón, y se hace políticamente necesario hallar alguna forma de que Gran Bretaña abandone los Balcanes sin que se debilite en exceso.

Diplomáticos británicos y rusos se reúnen a fin de encontrar solución al problema en los Balcanes.


Diplomáticos británicos y rusos se reúnen en Constantinopla el 12 de diciembre de 1876, y de nuevo el 15 de enero de 1877, a fin de encontrar la forma de solucionar el problema en los Balcanes. Gran Bretaña deja en claro que Rusia puede emprender alguna acción punitiva contra el Imperio otomano, pero que no debe bloquear el canal de Suez o efectuar tentativa alguna de apoderarse de Egipto o incluso de Constantinopla.

Rusia declara la guerra al Imperio otomano y emprende un doble ataque: en los Balcanes y en el Cáucaso.


Rusia declara la guerra al Imperio otomano el 24 de abril de 1877, y emprende un doble ataque: en los Balcanes y en la región del Cáucaso, atacando, pues, a los turcos por el Oeste y por el Este. Esta guerra tiene sus orígenes en la meta rusa de conseguir acceso al Mar Mediterráneo y liberar a los pueblos eslavos de la península Balcánica en el sureste de Europa del Imperio Otomano dominado por los turcos. Las naciones libradas por los rusos de siglos de yugo turco considerarán esta guerra como el segundo comienzo de su nacionalidad. Algunos describirán esta guerra como «una guerra entre el tuerto y el ciego» debido a los muchos errores de estrategia y juicio cometidos por ambos bandos, aunque esto es un problema común durante las guerras contemporáneas, desde la de Crimea hasta la de los Bóers.

Rumanía, al entrar en guerra contra los turcos, al lado de los rusos, obtiene la independencia total del país.


Rumanía, al entrar en guerra contra los turcos, al lado de los rusos (1877-78), obtiene, en la fecha, la independencia total del país. Tras el conflicto, Rumanía se anexionará Dobrudja, de mayoría búlgara. Es designado rey CAROL I, un príncipe alemán.

En Dewe-bojun, derrota rusa frente a los turcos.


En Dewe-bojun, derrota rusa frente a los turcos.

En su enfrentamiento con Rusia, el Imperio Otomano pide un armisticio.


En los enfrentamientos que tienen lugar en el Cáucaso y en los Balcanes; las tropas otomanas son derrotadas por las de Rusia en los dos frentes y el Imperio Otomano pide un armisticio el 31 de enero de 1878.

Por el Tratado de San Estéfano finaliza la guerra entre Serbia, Montenegro y Rusia y el Imperio otomano.


La guerra iniciada por Serbia y Montenegro con el apoyo de Rusia en 1875 contra los turcos, finaliza con el Tratado de San Esteban (1878). La disposición más importante de este tratado -en el que Rusia fija las condiciones- es el reconocimiento de una Gran Bulgaria independiente que absorbe la mayor parte de Macedonia lo que permitirá a Bulgaria extenderse desde el mar Egeo al mar Negro. En efecto, Turquía  deberá ceder Kars, Baturn y Dobrudja, mientras que Rusia cambiará Rumanía -de la que también se reconoce su independencia- por la Besarabia oriental. Por todo ello, el 3 de marzo, día en que se firma el Tratado de San Esteban, será el día nacional de Bulgaria. También se reconoce en el tratado de San Esteban, la independencia de Serbia y de Montenegro. Estas dos naciones, este mismo año, serán reconocidas oficialmente como principados independientes y Montenegro obtendrá, además, el acceso al Adriático a través del puerto de Antivari. Bosnia-Herzegovina pasa a ser autónoma. El Sultán garantiza la seguridad de sus súbditos cristianos. El Reino Unido y el Imperio Austrohúngaro se oponen a este tratado que da alas al nacionalismo eslavo al temer que Bulgaria se convierta en un satélite de Rusia. Berlín, promotora del tratado, asciende a primera potencia europea.

El Congreso de Berlín ocasiona una gran insatisfacción. Sobre todo de Rusia hacia Austria-Hungría.


El Congreso de Berlín ocasiona una gran insatisfacción. Serbia y Montenegro temen el avance de Austria-Hungría en Bosnia-Herzegovina. Rusia se siente profundamente humillada porque una arrogante Gran Bretaña ha impuesto la revisión de su tratado, y se duele particularmente del avance de Austria-Hungría en los Balcanes. Rusia no olvida la ingratitud de Austria en la época de la guerra de Crimea. A partir de este momento, Rusia y Austria-Hungría nunca se reconciliarán, y la situación balcánica supone un abismo abierto entre ellas. Las semillas del desastre acaban de sembrarse.