Se producen alzamientos republicanos en Madrid y Cartagena, dirigidos desde el exterior, entre otros, por el político exilado Manuel Ruiz ZORRILLA. Otra sublevación militar republicana es dirigida por el brigadier Villacampa que es dominada con facilidad. En este caso, seis de los detenidos son condenados a muerte.
MADRID (Ciudad)
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Se abre el café Gijón, lugar de tertulias y encuentro de intelectuales en el paseo de Recoletos de Madrid.
Se abre el café Gijón, lugar de tertulias y encuentro de intelectuales en el paseo de Recoletos de Madrid.
Entre el 8 y el 17 de enero se registran varios actos terroristas en Madrid y Barcelona.
Entre el 8 y el 17 de enero se registran varios actos terroristas en Madrid y Barcelona.
Muere el cantante navarro Gayarre que ha caído en una profunda depresión.
En diciembre de 1889, en Madrid, el cantante navarro accede a cantar «Los pescadores de perlas», a pesar de encontrarse enfermo. Sale a escena y al atacar una nota aguda se le quiebra la voz y sufre un desvanecimiento. Gayarre cae en una profunda depresión, que le llevará la muerte en la madrugada del 2 de enero de 1890 a la temprana edad de 46 años.
Manifestaciones de socialistas y anarquistas en Madrid. También las hay en Barcelona y Bilbao.
Manifestaciones en Madrid, Barcelona y Bilbao. Los organizadores de los movimientos son, principalmente, los socialistas y los anarquistas. Las principales reivindicaciones de los obreros son la reducción de la jornada laboral a ocho horas y la prohibición del trabajo en niños menores de catorce años. En Madrid los actos se celebran el día 4, y comienzan con un mitin en el Liceo Rius donde destaca la participación de Pablo IGLESIAS, fundador del PSOE. Seguidamente tiene lugar una manifestación pacífica, y por fin, una comisión entrega a SAGASTA, presidente del Gobierno central, las peticiones de los trabajadores. Similares éxitos se obtienen en Barcelona y Bilbao.
Concluye en Zaragoza el Congreso Católico Nacional Español, bajo la presidencia del cardenal Benavides.
Concluye en Zaragoza el Congreso Católico Nacional Español, bajo la presidencia del cardenal Benavides. El Congreso Católico Nacional Español se ha reunido anteriormente en Madrid (1889), y lo hará posteriormente en Sevilla (1892), Tarragona (1894), Burgos (1899) y Santiago (1902). De todas ellas se conservarán exhaustivas Crónicas impresas. La institución del Congreso Católico Nacional Español (1889-1902) representa una de las etapas más interesantes de la voluntad de los católicos españoles –y de la Iglesia de Roma– por recuperar, en lo posible, posiciones e influencia en el estado moderno. Su precedente inmediato fue el fracasado ensayo de la Unión Católica. Y no cabe duda de que, con posterioridad, la organización que se denominó Acción Católica se fue diseñando para cumplir similar función (ajustada obviamente a la nueva realidad política, social e ideológica, particularmente tras la irrupción de la quinta generación de la izquierda, con el triunfo de la Revolución de Octubre, los planes de la Tercera Internacional, la creación de los Partidos Comunistas, etc.).
La reina María Cristina inaugura el Palacio de la Bolsa de Madrid, consagrando el gran desarrollo financiero de la capital de España.
La reina María Cristina inaugura el Palacio de la Bolsa de Madrid, consagrando el gran desarrollo financiero de la capital de España.
Un salón del Hotel Rusia, primera sala cinematográfica de Madrid.
Un salón del Hotel Rusia en la Carrera de San Jerónimo, primera sala cinematográfica de Madrid, donde se efectúa una primera exhibición.
Hay una nueva burguesía madrileña terrateniente, que constituye la clase dirigente de la Restauración.
A finales de siglo hay un mayor número de artesanos que de jornaleros, un mayor número de burócratas y profesionales liberales, persiste un elevadísimo número de sirvientes y pobres y es escasa la presencia de comerciantes e industriales. Se ha superado el modelo social de Antiguo Régimen pero la sociedad madrileña, en comparación con otras capitales europeas, es aún arcaica. Hay una nueva burguesía madrileña terrateniente, enriquecida al calor de las medidas desamortizadoras, de las inversiones en obras públicas y los negocios de azúcar en las colonias, ennoblecida y articulada social y políticamente con la vieja nobleza de cuna, que también en estos años decide participar activamente en la economía urbana. Ambas constituyen la clase dirigente de la Restauración.
La restauración, basada en el caciquismo, se mantuvo hasta el final de siglo, en que comenzó a cuestionarse.
La Restauración supuso la alternancia pacífica en el poder de los conservadores de Cánovas del Castillo y los liberales de Sagasta. Este modelo político, basado en el caciquismo, se mantuvo hasta el final de siglo, en que comenzó a cuestionarse, tras la pérdida de las últimas colonias americanas en 1898, al tiempo que se inauguraba una profunda crisis de índole política, económica y moral. En estos años crece la población madrileña que se había estancado en la primera mitad del siglo XIX. De los casi 300.000 habitantes de 1860 se llega al medio millón al finalizar el siglo, aumento debido al continuo flujo de inmigrantes, ya que la tasa de mortalidad seguía siendo superior a la de natalidad y la mortalidad infantil seguía siendo muy elevada.

