ETA asesina a diez personas (cinco de ellas menores) en las viviendas y cuarteles de la Guardia Civil de Vic el 29 de mayo de 1991. Asimismo se producen 44 heridos, la mayoría de ellos civiles. Pocos días después los dos activistas que componen el comando Barcelona, Juan Carlos Moteagudo Povo y Félix Erezuma, mueren en un enfrentamiento con agentes del instituto armado.

El fenómeno terrorista tiene su versión catalana en la organización independentista Terra Lliure, que se da a conocer con los asesinatos del industrial Josep Maria Bultó (1977) y de el exalcalde de Barcelona Joaquim Viola y de su esposa (1978). Las acciones de Terra Lliure consisten, básicamente, en la colocación de explosivos a edificios estatales. Tras varias escisiones y refundaciones, el año 1986 empiezan las detenciones de sus activistas. Dos de los atentados de aquel año en Barcelona se hacen con la colaboración de la organización terrorista vasca ETA. El 5 de julio de 1991, tras unas discretas conversaciones, la organización anuncia su disolución y algunos de sus dirigentes ingresan en ERC.

La actividad terrorista de ETA se reanuda en Catalunya a finales de 1991, pero no con el comando Barcelona, que no consiguirá reorganizarse hasta 1993, sino por medio del comando Ekaitz, capitaneado por José Luis Urrusolo Sistiaga, que comete siete asesinatos antes de ser desarticulado en el mes de marzo de 1992. Así, el 13 de diciembre los policias nacionales José Garrido y Francisco Javier Delgado mueren al ser tiroteados en el barrio de Les corts, en Barcelona.

En este año, con la coincidencia  del primer centenario de la publicación de La Tradició catalana, el papa Juan Pablo II firma el decreto en el que se reconoce la heroicidad de virtudes del prelado ausense  Josep Torras i Bages, abriendo de este modo las puertas hacia la canonización del Patriarca espiritual de nuestro pueblo.

Los Juegos Olímpicos dejan en Barcelona y en Catalunya infraestructuras que comportan un impulso importante en su modernización, sobre todo en urbanismo, comunicaciones y nuevos servicios. El impulso olímpico sirve para hacer en poco tiempo obras que, de otra manera, habrían tardado muchos años. Se construyen gran cantidad de nuevos hoteles, variantes y viales, las rondas de Barcelona, las torres de comunicaciones de Montjuic y Collserola, el puerto olímpico y nuevos barrios, como la Villa Olímpica y el Valle de Hebrón, se recuperaron la fachada marítima y cinco kilómetros de playa, se amplía el aeropuerto de Barcelona, se remodela el Hospital del Mar y se urbanizan las zonas de Montigalà, en Badalona, y el Parque del Segre, en la Seu d\’Urgell.

La época de Pasqual Maragall como alcalde de Barcelona, está marcada por la preparación y ejecución de los Juegos Olímpicos de 1992, en Barcelona.

La construcción de la Villa Olímpica de Barcelona comporta uno de los proyectos urbanísticos más trascendentes de todo el siglo XX. Al Poblenou, cerca del mar, en unos terrenos surcados de vías y antiguas naves industriales, se construye un barrio nuevo, de aspecto moderno, diseñado por urbanistas, arquitectos e ingenieros de prestigio como Oriol Bohigas, Josep Martorell, David Mackay o Joan Ramon de Clascà. Se construyen unas 2.000 viviendas, el Hotel Arts, la Torre Mapfre, el puerto olímpico, zonas comerciales, plazas, jardines y lugares de recreo. En Barcelona también se construye una segunda villa olímpica, con varios edificios de viviendas en el barrio del Valle de Hebrón. En las subsedes de Badalona, Banyoles y la Seu d\’Urgell también se han levantado pequeñas villas olímpicas que han dado lugar a nuevos barrios.

ETA mata en Barcelona al comandante del Ejército de Aire Arturo Anguera Vallés, al tirotearlo en un vehículo militar.

Los militares músicos Virgilio Mas y Juan Querol mueren ametrallados en Barcelona, cerca del cuartel del Bruc.

Convergència i Unió obtiene, por tercera vez consecutiva, la mayoría absoluta en las elecciones al Parlamento de Catalunya. Jordi Pujol continúa siendo presidente de la Generalitat.