GUERRA DE SUCESIÓN POLACA (1733-1735)

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España se suma al reconocimiento de la Pragmática Sanción en el caso de la Sucesión polaca.


Se firma el Tercer Tratado de Viena entre España y el Imperio, por el que el austríaco consiente que un ejército español ocupe las plazas fuertes de Toscana, Parma y Piacenza, ratificando el reconocimiento de CARLOS (Carlos III) como duque de Parma. A cambio, España se suma al reconocimiento de la Pragmática Sanción.

Estalla la llamada Guerra de sucesión Polaca (1733-1735)


Habiendo fallecido Augusto II, rey de Polonia, estalla la llamada Guerra de sucesión Polaca (1733-1735) ya que los posibles herederos a los tronos respectivos no están de acuerdo en aceptar la Pragmática Sanción promulgada por CARLOS VI en 1713. Austria y Prusia defienden la candidatura del hijo del rey muerto, AUGUSTO III (1733-1763), hijo de Augusto II y de Cristina Eberhardina de Brandeburgo. Francia apoya al suegro de LUIS XIV, ESTANISLAO I Leszczynski.

El comienzo en el norte de Italia de la Guerra de Sucesión en Polonia, determina la incorporación a la lucha de España.


El comienzo de las hostilidades en el norte de Italia a raiz de la Guerra de Sucesión en Polonia, determina la incorporación a la lucha de España, cuyas tropas son puestas bajo la dirección del príncipe CARLOS (Carlos III) y se prepara la ofensiva sobre Nápoles hacia donde se dirigen él, con el ejército, y una flota bordeando la costa.

Se firma un tratado de paz entre franceses y austríacos deteniéndose la guerra de Sucesión polaca.


Se firma un tratado preliminar de paz entre franceses y austríacos (Primer Tratado de Viena; el Segundo se celebrará el 18 de noviembre) deteniéndose la guerra de Sucesión polaca (1733-1735), coronando a AUGUSTO III como rey de Polonia y fijando un complejo reajuste territorial: a ESTANISLAO Leszczynski se le entrega la Lorena con la obligación de revertir a Francia a su muerte y a FRANCISCO de Lorena la Toscana, perdida por el príncipe CARLOS (Carlos III) de España, al que se desposee también de Parma y Piacenza, que pasan a los Habsburgo de Austria, pero se reconoce al infante español como Rey de la Dos Sicilias (Nápoles y Sicilia). La ratificación de este tratado preliminar tardará tres años. Desaparece, prácticamente, el sistema español de flotas en el comercio iberoamericano; los particulares podían obtener desde años antes una autorización (registro) para comerciar con Iberoamérica por su cuenta.

Se ratifica, mediante el Tratado de Viena, el firmado en 1735, por el que se da por finalizada oficialmente la guerra de sucesión polaca.


Se ratifica, en la fecha, mediante el Tratado de Viena, el tratado preliminar firmado en 10/1735, por el que Francia reconoce a AUGUSTO III de Polonia y se compromete al respeto de la Pragmática Sanción, finalizando, así, oficialmente, la guerra de Sucesión polaca (1733-1735). En general este tratado se considerará un triunfo de los Borbones españoles y franceses. Intercambio de reinos: el emperador CARLOS VI cede las Dos Sicilias al infante don Carlos, pero recibe Parma y Plasencia. Su yerno, Francisco de Lorena, cede su ducado y se convierte en gran duque de Toscana. Estanislao Lesczynski renuncia a Polonia pero recibe Lorena y Barrois (o Bar), que tras su muerte serán anexionados a Francia.