Se supone que las condiciones de vida de un cierto estrato de la población de Sicilia es mísera ante el dominio romano, dando lugar a diversas insurrecciones de los esclavos y campesinos. Así, en la fecha, estalla una rebelión de esclavos en Sicilia -Primera Guerra Servil- dirigidos por Eumo en Enna y se precisan tres años para reducirla (137 – 134). Se levantan 200.000 esclavos armados, y al final 20.000 de ellos son crucificados: una forma de ejecución muy común que se aplica en Roma a quienes se rebelan contra el Estado. Es la primera de las tres rebeliones de esclavos que asolarán la República romana. La segunda ocurrirá en Agrigento, en (104 – 101) dirigida por Cleone. La última, la que será comandada por Espartaco, será la más importante. De todas maneras, la Sicilia romana con un periodo de vida plurisecular, no puede ser juzgada solamente a través de periodos históricos negativos puntuales. También hubo muchos de positivos en el esplendor de diversas ciudades, y en el campo de la cultura y de la arquitectura.

Segunda Guerra Servil revuelta de esclavos en Sicilia (104-100 aC). Se producen más de 100.000 muertos, al intentar los romanos reclutar de entre los esclavos de Sicilia, los soldados necesarios para combatir a los cimbrios que se habían asentado en la Galia Cisalpina.

ESPARTACO, soldado de origen tracio que ha servido en el ejército romano y desertado de él, ha sido reducido a esclavitud en Capua. En el año de la fecha consigue evadirse con algunos de sus compañeros y organiza un ejército de gladiadores, al que se unen miles de esclavos fugitivos. Con él se dirige al norte de Italia, donde derrota a tres ejércitos romanos, llegando hasta la Galia Cisalpina. La esclavitud es una institución generalmente aceptada, no sólo en el Imperio romano, sino en todo el mundo pagano. Quien osase pedir su abolición sería tenido por loco. Los esclavos son imprescindibles en la organización social y económica, y desde la rebelión de Espartaco las leyes serán severísimas y pocos esclavos osarán rebelarse contra sus amos.

En el Imperio romano, se obliga al amo a curar a un esclavo enfermo.

El pueblo germánico de los godos, en su camino hacia el sur, forman una entidad política de vínculos precarios, en la actual Polonia vo»).

Se produce en Roma, una crisis profunda de la esclavitud, ya anteriormente iniciada por ausencia de conquistas, y el empobrecimiento de los pequeños propietarios.

A partir de mediados del siglo III, la organización socioeconómica del Imperio romano, basada en el sistema esclavista, ha entrado en crisis ya que al acabarse la expansión territorial se ha parado la aportación de esclavos, la única manera de conseguir más producción en una economia basada en su trabajo. También se produce un aumento muy importante de los gastos, ya que al esfuerzo económico que para Roma representa mantener las colonias -«panis et circenses» con que se manifesta la pretendida prosperidad romana- es necesario añadir las incalculables cifras que son necesarias para defender el Imperio de los enemigos exteriores (pueblos germánicos). La disminución de ingresos y el incremento de los gastos, obligan a las autoridades -en la fecha- a devaluar la moneda (hecho que provoca inflación y la consiguiente desconfianza en la todopoderosa Roma) y a aumentar los impuestos.

No parece que la Iglesia salga ganando excesivamente con su entronización como religión oficial. Al menos se perderá mucho del espíritu que reina entre los primeros cristianos. Al organizarse dentro del poder establecido, se instaura el poder de la jerarquía eclesiástica, se adquieren compromisos políticos e intereses materiales y todo ello va envolviendo en una confusa e interesada trama a aquellos primeros -y auténticos- ideales de la doctrina de Cristo: paz, amor, humildad, espìritu comunitario… Por ejemplo, serán condenados y perseguidos los cristianos que se declaren en contra de las armas y de la guerra, se prohibirán los matrimonios entre hombres libres y esclavas e incluso se autorizará que un cristiano pueda tener esclavos ¡y aun en determinados casos, matarlos!, etc.

El X Concilio de Toledo se abre el 1 de diciembre de 656. La asistencia total es de diecisiete obispos más otros cinco obispos que estuvieron representados. En el concilio se tratarán diversos temas, y entre ellos las penas por el quebrantamiento del juramento de lealtad al rey por clérigos y laicos, estableciéndose que el culpable será secularizado y/o exilado. En otro canon se hará referencia al alto precio injustificado de las ventas efectuadas por sacerdotes, de esclavos cristianos a los judíos. Los obispos declararán que los clérigos que en el futuro se dediquen al comercio de esclavos cristianos con los judíos serán expulsados de la Iglesia. Se redactarán cánones relativos a la disciplina eclesiástica y se tratarán diversos asuntos internos de la Iglesia. Por otra parte, este Concilio decretará la fiesta de la Madre del Señor ocho días antes de la fiesta de Navidad. Es la primera fiesta mariana española. Poco a poco se introducirán las fiestas de los santos, apóstoles, mártires, confesores… El culto a la Santa Cruz está ya atestiguado en la época visigoda (la fiesta de la Cruz de Mayo se celebra ya desde el siglo VII) y es universal en toda la Iglesia.

Los vikingos se dejan ver por estas fechas en el territorio peninsular ibérico. En un primer momento son traficantes de esclavos, mercancía obtenida de sus ataques a los monasterios ingleses e irlandeses en el último tercio del siglo VIII. Estas razias se harán más frecuentes y temibles, a mediados del siglo IX, en el que incorporarán, además de los esclavos, el pillaje de la plata y el oro.La expansión vikinga proviene de Escandinavia y se prolonga durante varios siglos en Europa a partir de mediados del siglo IX. Durante la era vikinga son los escandinavos los mejores navegantes y constructores navales del mundo; en sus travesías marítimas saben orientarse por el Sol y las estrellas. Aunque la finalidad primordial de sus incursiones es la captación de esclavos y el pillaje, en ocasiones se asientan en los lugares donde cometen sus depredaciones, como ha ocurrido en Irlanda, Inglaterra y Normandía. La segunda actividad por la que serán conocidos los vikingos será la del espionaje, tanto en al-Ándalus como en los reinos cristianos del norte de la Península.