Es nombrado emperador bizantino CONSTANTINO VIII (1025-1028)
IMPERIO ROMANO DE ORIENTE (BIZANCIO)(395 - 1453).
Total de piezas: 388
Zoe, hija de Constantino VIII, emperatriz del Imperio de Bizancio
Constantino VIII (1025-1028), el hermano menor de Basilio II, le sobrevivió apenas, y en 1028 le sucede su hija Zoe (1028-1050), que casó sucesivamente con tres hombres.
Asesinato de ROMANO III, emperador de Bizancio; su viuda Zoé se casa el mismo día con MIGUEL IV.
Asesinato de ROMANO III, emperador de Bizancio; su viuda Zoé se casa el mismo día con MIGUEL IV.
Los venecianos inician la construcción de la mayor de sus iglesias, San Marcos.
Desde las guerras de Belisario cinco siglos antes, Venecia ha mantenido relaciones amistosas con el Imperio bizantino, cuya supremacía ha aceptado más o menos, con tal de que se le deje seguir su propia política. Venecia, pues, se ha enriquecido y fortalecido gracias al comercio, y domina el mar Adriático y la parte septentrional de su costa Este (Dalmacia). Ello significa que de hecho es independiente, si bien continua ligada a Oriente en lo cultural. Así, cuando los venecianos inician la construcción de la mayor de sus iglesias, San Marcos, en 1043, siguen la tradición arquitectónica bizantina. Y, claro está, sus pasados vínculos valen a la ciudad especiales privilegios comerciales en Constantinopla, que sirven para enriquecerla aún más.
Es elegido patriarca de CONSTANTINOPLA un monje que se había dedicado a la política llamado MIGUEL CERULARIO.
El emperador bizantino CONSTANTINO IX Monómaco elige patriarca de CONSTANTINOPLA a un monje llamado MIGUEL CERULARIO (mercader de cera) que aspiraba a ser el «Papa de Oriente». Enseguida desencadena una violenta lucha contra la Iglesia romana, trasladando su ambición del campo político al eclesiástico y renovando las antiguas acusaciones de herejía. Y es que aunque se han superado las dificultades existentes entre la Iglesia latina y la oriental en tiempos de Focio, no ha vuelto a existir jamás una auténtica concordia. Si ambas iglesias han contemporizado durante más de ciento cincuenta años es porque ha habido razones graves de uno y otro lado durante todo este tiempo que han diferido la separación definitiva: Siglo de hierro de la Iglesia latina, decadencia progresiva de la dinastía carolingia, las cuartas nupcias del emperador León VI solucionadas por el papa Sergio III, la colaboración romano-bizantina contra los árabes, etc, pero la separación tenía que llegar en cuanto se produjese una circunstancia propicia.
Fallece ZOE, la emperatriz de Bizancio
Fallece ZOE, la emperatriz de Bizancio, y hasta ese momento la obra de Basilio para disponer de un ejército bien instruido y mandado por competentes generales, ha mantenido la fortaleza del Imperio pese a las revueltas internas y a los ataques de los pechenegos por tierra y de los piratas musulmanes por mar. Uno de los factores que explican las victorias bizantinas en el mar es la colaboración de Haroldo Haardraade, que más adelante será rey de Noruega.
Los turcos, adversarios de Bizancio desde el siglo XI, eran ante todo temibles jinetes.
Los turcos, adversarios de Bizancio desde el siglo XI, eran ante todo temibles jinetes. Los otomanos crearon un ejército moderno y numeroso. Éste contaba, además de la tradicional caballería, con la infantería de los jenízaros, antiguos cristianos que habían sido arrebatados a sus padres cuando eran muy pequeños y que después habían sido formados en el seno de la religión musulmana. Formaba parte asimismo del ejército turco una temible artillería.
Los legados papales depositan una bula de excomunión de CERULARIO sobre el altar de Santa Sofía.
Pese a la buena disposición del emperador, nada puede hacerse en Bizancio porque el obstinado patriarca no quiere recibir a los legados pontificios y les prohibe, incluso, celebrar misa. Los legados papales depositan, en la fecha, una «bula de excomunión» de CERULARIO sobre el altar de Santa Sofía, frente a todo el pueblo reunido y se vuelven a Roma. Los legados esperan que CERULARIO se someta o que sea depuesto por el emperador. Pero se engañan. El pueblo está de su parte. Por otra parte, canónicamente, la excomunión lanzada por los Iegados pontificios carece de todo valor porque no han sido autorizados para ello y porque, habiendo muerto el Papa León IX el 18 de abril, los poderes de los legados caducaban ipso facto. La «bula de excomunión» es quemada en la plaza pública.
El foso entre la Iglesia latina y la griega no ha dejado de agrandarse desde el siglo V.
El foso entre la Iglesia latina y la griega no ha dejado de agrandarse desde el siglo V. Las razones son a la vez políticas, culturales y dogmáticas. La Iglesia griega está ligada al poder bizantino. El emperador nombra y destituye a los patriarcas de Constantinopla. Paralelamente, los obispos de Roma se han liberado de la tutela teórica de Constantinopla. Al restaurar el Imperio de Occidente, el papado parece hacer una operación política contra el emperador de Constantinopla. Mucho más grave aparece el foso cultural. Las dos Iglesias ya no se entienden. Oriente ignora el latín, y Occidente mucho más aún el griego. Herederos de una gran cultura, los griegos le son fieles tanto en el terreno profano como en el religioso. En Occidente, el renacimiento carolingio pronto se apaga. También son divergencias litúrgicas y doctrinales las que oponen a las dos Iglesias: el celibato de los presbíteros, el «filioque» en el credo de Nicea-Constantinopla, la concepción del episcopado, el poder del papa, etc. Y aunque estas diferencias doctrinales parezcan insignificantes a la mayoría del pueblo, para los ideólogos de ambas partes han cobrado una gran importancia.
MIGUEL CERULARIO excomulga a los legados papales. Se inicia así el CISMA DE ORIENTE que aún perdura.
A partir de la segunda mitad del siglo X, cuando el papado se unió a la dinastía otónica, en Bizancio la fidelidad a la Santa Sede, no tenía ya consistencia alguna. Los cristianos más selectos del Oriente, que siempre habían apoyado la unión con Roma, v. gr., en la lucha contra las imágenes y durante el cisma de Focio, ahora se separan del Papa, porque éste termina por reconocer al mismo Focio, y porque ayuda en más de una ocasión a subir al trono patriarcal a sujetos verdaderamente indignos, como el joven Teofilacto, que fue elegido a los diez años y consagrado a los dieciséis, y que en su manía por los caballos no tuvo reparos en abandonar los oficios del Jueves Santo ante la noticia de que su yegua favorita acababa de traer un hermoso potro. Así las cosas, MIGUEL CERULARIO, en la fecha, reúne un sínodo de la Iglesia de Constantinopla excomulgando a los legados papales. Poco tiempo después, las iglesias orientales se unen a la de Constantinopla y arrastran al cisma a los pueblos por ellas evangelizadas: Serbia, Bulgaria, Rusia, Rumania. Etc. Se consuma así el CISMA DE ORIENTE y la separación entre Roma y Constantinopla es un hecho que aún perdura.

