CORONA DE CASTILLA (1230-1716)

Total de piezas: 625

El Gran Capítán obtiene dos victorias resonantes sobre los soldados galos y sus auxiliares suizos.


El Gran Capítán obtiene dos victorias resonantes sobre los soldados galos y sus auxiliares suizos: Ceriñola y Garellano.

Los reyes españoles se implicaron en empresas ruinosas por mantener los intereses de la Casa de Austria en Europa.


Los reyes españoles se implicaron en empresas ruinosas por mantener los intereses de la Casa de Austria en Europa: costosos ejércitos y continuas guerras, para los que constantemente pedían préstamos a los banqueros extranjeros, siempre a intereses usurarios sobre el fiado de la plata americana de la flota siguiente.

Bobadilla demuestra ser un administrador inepto y es sustituido por el más eficiente Nicolás de Ovando


Bobadilla demuestra ser un administrador inepto y en 1503 es sustituido por el más eficiente Nicolás de Ovando, quien asume los cargos de gobernador y juez supremo. Ovando establece las bases para el desarrollo de la isla. Durante su mandato, el sistema de repartimiento es sustituido por el de encomienda. Debido a sus éxitos en iniciar las reformas deseadas por la corona –entre ellas, el sistema de encomienda– Ovando recibe el título de Fundador del Imperio Español en las Indias.

Bajo el sistema de encomienda, todas las tierras pasan, en teoría, a ser propiedad de la corona, y así los indios se consideran inquilinos en tierras reales.


Bajo el sistema de encomienda, todas las tierras pasan, en teoría, a ser propiedad de la corona, y así los indios son considerados como inquilinos en tierras reales. El derecho de la corona a servirse de los inquilinos puede transferirse en fideicomiso a colonos españoles (los encomenderos) por una concesión formal y el pago regular de tributo. Los encomenderos están autorizados a ciertos días de trabajo por los indios, convirtiéndose en sus custodios. Así los encomenderos asumen la responsabilidad de cuidar por el bienestar físico de los indios y de instruirlos en el Cristianismo. Una encomienda, teóricamente, no involucra tenencia de la tierra; en la práctica, sin embargo, la posesión se gana por otros medios. El duro trabajo que se le demanda a los indios y las privaciones que sufren demuestran la naturaleza artificial del sistema de encomienda, que efectivamente opera bajo un sistema de honor debido a la ausencia de esfuerzos por parte de las autoridades españolas.

Se funda en la ciudad de Sevilla la Casa de Contratación de las Indias.


En 1503 se funda en la ciudad de Sevilla la Casa de Contratación de las Indias, encargada de centralizar y controlar fiscalmente todo el tránsito comercial que se efectúe desde la metrópoli con el Nuevo Mundo. Esta claro que los Reyes Católicos conciben el comercio con la Indias con un criterio monopolista. La Corona gozará de este monopolio hasta 1717.

Se produce la eliminación del Taíno y de su cultura entre los indios de América.


Las labores forzadas, abusos, enfermedades contra las cuales los indios no tenían inmunidad, y el crecimiento de la población mestiza, contribuyen todos a la eliminación del Taino y de su cultura. Las consecuencias de ello serán profundas. La necesidad de nueva fuerza laboral para el cultivo creciente de la caña de azúcar obligará a la importación de esclavos africanos ya desde 1503. Como una solución racional se adopta la encomienda o hacienda por una real cédula de veinte de diciembre de 1503. A cada encomienda se asigna un grupo de indios que bajo la dirección del encomendero trabajarán la tierra. A cambio, el encomendero se compromete a alimentarlos, cuidarlos y evangelizarlos. En teoría no está mal, pero lo que harán los encomenderos será explotarlos como esclavos. Los Reyes Católicos primero y el Consejo de Indias después, legislarán a favor de los indios y promulgarán leyes humanitarias. La dura realidad será que las leyes quedarán en papel mojado y que a seis mil kilómetros de distancia, océano por medio, no habrá manera de velar por su cumplimiento. \”Se acata pero no se cumple\”, declaran cínicamente los encomenderos.

El testamento de Isabel la Católica nos muestra la alta estima y valor que ha alcanzado Gibraltar.


El testamento de Isabel la Católica nos muestra la alta estima y valor que ha alcanzado Gibraltar. En efecto, manda a sus sucesores -entre ellos su marido FERNANDO de Aragón- respecto a Gibraltar: “que no la den (Gibraltar), ni enajenen, ni consientan dar ni enajenar, ni cosa alguna de ella…”

De hecho, Fernando II el Católico, ya viudo, piensa en casarse con Juana la Beltraneja.


Se dice (pero no está probado) que viudo de Isabel I en 1504, el Rey Católico propuso a JUANA la Beltraneja que se casara con él. Así esperaba FERNANDO resucitar los títulos de esta princesa a la sucesión de Enrique IV y quitar el reino de Castilla a Felipe de Austria, que gobernaba a nombre de Juana I la Loca. La Beltraneja no quiso aceptar como esposo al que en otro tiempo la había declarado hija adulterina de Juana de Portugal y Beltrán de la Cueva.

FELIPE el Hermoso hace público, que no admite la regencia de su suegro FERNANDO.


FELIPE el Hermoso hace público, que no admite la regencia de su suegro FERNANDO ni nada que disminuya sus derechos como esposo de la reina. FERNANDO de Aragón, molesto por la ingratitud de algunos nobles abandona Castilla que con su prudencia y su valor había salvado después de morir ENRIQUE IV, llevada a los gloriosos tiempos de Granada y haciéndola sobresalir a la vida europea con las campañas de Italia. La monarquía hispánica, en efecto, aparece en el horizonte europeo, a comienzos del siglo XVI, como una gran potencia. En el logro de este objetivo mucho han tenido que ver las armas, pero también la habilidad diplomática de FERNANDO el Católico, al que se ha presentado, en numerosas ocasiones, como el prototipo del príncipe maquiavélico.