Los vándalos viven en el siglo I dC en la orilla meridional del Báltico.

La autocracia de DOMICIANO se acentúa con el hecho de que permanece largos periodos de tiempo fuera de la capital, comparables a los de Tiberio en Capri o Rodas. A pesar de que el poder del Senado ya ha disminuido considerablemente tras la caída del orden republicano, durante el reinado de DOMICIANO el poder central no parece siquiera encontrarse en la capital imperial, sino en el lugar en el que él se encuentre. De hecho, los miembros de la corte imperial habitan en Alba o Circeo hasta que, en la fecha, se completa la construcción del Palacio Flavio, emplazado en la Colina Palatina. El emperador viaja por todas las provincias occidentales del Imperio, permaneciendo tres años en Germania e Iliria; desde estas provincias combate a las tribus que amenazan sus territorios.

Las legiones romanas estacionadas en Germanía Superior se rebelan contra el Imperio aunque se desconocen las causas de este levantamiento.

Los rebeldes de las legiones romanas en Germanía son aplastados en 24 días y a continuación se procede a la reordenación de la frontera germánica de las provincias de Germania Inferior y Germania Superior. Fortificación del Limes entre el Rin y el Danubio que alcanzará cerca de 550 km. Otros limes serán edificados por todo el Imperio romano.

Los hérulos -que se unirán a los godos- en el siglo II ocupan el litoral septentrional del Mar Negro.

El crecimiento de la población impulsa hacia el Sur a los pueblos godos, o acaso la presión del avance hacia Occidente de las tribus de Asia central, o tal vez ambas causas combinadas. La realidad es que se produce un gran movimiento de los godos, ya llegados de Escandinavia, e instalados hasta entonces en el Vístula inferior. Emigran hacia el Sur y el mar Negro, empujando progresivamente delante de ellos a numerosos pueblos que se toparán con las fronteras del Imperio romano.

Los germanos consideran útil el comercio con el Imperio romano, pero cuando Roma parece debilitarse, experimentan la natural tentación de incrementar sus ganancias dedicándose al pillaje. En 167, las tribus germánicas de los marcomanos rebasan las fronteras romanas y penetran por el Danubio en el “limes” para saquear zonas fronterizas. La tensa situación requiere una solución de emergencia. Marco AURELIO recluta un nuevo ejército en el que participan esclavos y gladiadores. El propio emperador tiene que aportar sus joyas para sufragar los gastos. Pero el esfuerzo económico dará sus frutos y tras casi seis años de guerra -guerra danubiana-, los bárbaros se retirarán. Pero el imperio quedará debilitado y a aquella tentativa seguirán otras. De hecho, el nombre de bárbaros se aplica a todos los pueblos que no aceptan los límites del imperio ni las costumbres y hábitos culturales de los romanos. Es, por tanto una denominación muy genérica que abarca a nultitud de pueblos, algunos más cercanos como los germanos, y por ello mejor conocidos, y otros totalmente desconocidos.

Durante la segunda guerra danubiana (177-180) contra los marcomanos y los cuados (pueblos de Germania), fallece el emperador romano Marco AURELIO -el último de los “buenos emperadores”- en Vindobona, en la cuenca de Viena, una importante encrucijada europea de paso obligado para acceder a regiones como Bohemia, Moravia, la llanura de Hungría y las regiones alpinas. No parece que este filósofo estoico que ha escrito unos “Pensamientos” en griego, haya sido un verdadero hombre de estado, ya que no ha aportado muchas novedades al régimen imperial. Por otra parte, no es cierto que Marco AURELIO haya sido asesinado por su hijo CÓMODO, (tal como aparece en la película Gladiator). La auténtica causa de la muerte del “emperador-filósofo” ha sido la peste que arrasa Vindobona, la actual Viena, donde -tal como refleja la película- Marco AURELIO, ya en edad avanzada, lucha contra los invasores germanos.

Se tienen en Roma las primeras noticias sobre la existencia del pueblo godo, originario de la Escandinavia, que ha bordeado todo el imperio para instalarse al noroeste del Mar Negro donde dominan a los primitivos eslavos, gentes pacíficas y fáciles de esclavizar. (Algunos creen que la palabra “eslavo” proviene de “esclavo”.

Carpos, godos, taifalos y vándalos invaden Mesia y Tracia. De todos los bárbaros que se lanzan sobre las fronteras, los más temibles son los godos. Establecidos en tierras de la futura Ucrania, son expulsados por migraciones cuyo origen debe ser buscado en Asia Central. En varias ocasiones, hasta fines del siglo IV, cruzarán el Danubio, infligiendo derrotas a los ejércitos romanos. Así, en la fecha, se produce una de estas invasiones, junto con los carpos (tribu de Dacia), de las regiones danubianas. Es contenida, con mucha dificultad, por el gobernador romano de la Baja Mesia, que tendrá que pagar tributo.