MARCO AURELIO (Emperador romano)(161 - 180)

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Sucediendo a Antonino Pío, es nombrado MARCO AURELIO, emperador romano originario de Hispania.


Sucediendo a Antonino Pío, es nombrado MARCO AURELIO, emperador romano (161-180). MARCO AURELIO es originario de Hispania y ha sido adoptado por Antonino Pío a petición de Adriano. Su reinado estará marcado por una serie de catástrofes (peste, inundaciones, terremotos) y por numerosas guerras en Oriente y el Danubio.Marco AURELIO es el “emperador filósofo”. Gobierna (161-169) con hermano adoptivo, después yerno, Lucio AURELIO VERO (La Diarquia) aunque es una asociación virtual ya que MARCO será, en todo momento, el verdadero emperador. MARCO es filósofo estoico convencido de que el deber es el bien último. Se esforzará duramente para ser un emperador sensato y benevolente, y VERO descargará en él de buen grado las más arduas tareas.

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Marco AURELIO gobierna con su hermano adoptivo Lucio AURELIO VERO (La Diarquia).


MARCO AURELIO al que su obra “Reflexiones o Meditaciones” le coloca entre los principales filósofos estoicos, es un hombre tolerante que aplica al Imperio enseñanzas filosóficas y que concreta en una más amplia y generosa interpretación del derecho romano, reduce los impuestos de los pobres, amplía los derechos de los esclavos y sólo se sale de su trayectoria humanitaria en la persecución de los cristianos, a quienes considera enemigos naturales del imperio. En efecto, los bárbaros amenazan sus fronteras y a MARCO AURELIO le corresponderá la triste suerte de verlas devastar el territorio itálico; tendrá asimismo que ser el primero en acoger a los bárbaros en el territorio del Imperio y asignarles tierras que explotar. De ahí la preocupación de una sólida organización interna y el motivo de las persecuciones. También MARCO AURELIO ve en los cristianos un elemento de desunión.

VOLOGESO III, rey de Partia, se apodera de Armenia que está bajo el vasallaje de Roma.


VOLOGESO III, rey de Partia, comprende que con dos emperadores en Roma -Marco AURELIO y su hermano Lucio- iban a producirse disensiones y parálisis, en consecuencia se apodera de Armenia que está bajo el vasallaje de Roma. Marco AURELIO se ve obligado a enviar un ejército a Oriente. Envía al hábil general Avidio Casio, el cual sigue la misma ruta que Trajano medio siglo antes.

Las tribus germánicas de los marcomanos rebasan las fronteras romanas y penetran por el Danubio.


Los germanos consideran útil el comercio con el Imperio romano, pero cuando Roma parece debilitarse, experimentan la natural tentación de incrementar sus ganancias dedicándose al pillaje. En 167, las tribus germánicas de los marcomanos rebasan las fronteras romanas y penetran por el Danubio en el “limes” para saquear zonas fronterizas. La tensa situación requiere una solución de emergencia. Marco AURELIO recluta un nuevo ejército en el que participan esclavos y gladiadores. El propio emperador tiene que aportar sus joyas para sufragar los gastos. Pero el esfuerzo económico dará sus frutos y tras casi seis años de guerra -guerra danubiana-, los bárbaros se retirarán. Pero el imperio quedará debilitado y a aquella tentativa seguirán otras. De hecho, el nombre de bárbaros se aplica a todos los pueblos que no aceptan los límites del imperio ni las costumbres y hábitos culturales de los romanos. Es, por tanto una denominación muy genérica que abarca a nultitud de pueblos, algunos más cercanos como los germanos, y por ello mejor conocidos, y otros totalmente desconocidos.

Comienzan a aparecer los primeros síntomas de que la Edad de Oro del Imperio está llegando a su fin.


Bajo el reinado de MARCO AURELIO, que es también un magnífico gobernante, comienzan a aparecer los primeros síntomas de que la Edad de Oro del Imperio romano está llegando a su fin. Los bárbaros, ansiosos por alcanzar las riquezas de Roma, asedian todas las fronteras del Imperio. Cuando los ataques son lanzados por guerreros, las legiones romanas pueden rechazarlos con cierta facilidad. Pero pronto comienzan a llegar tribus enteras: hombres, mujeres, niños y ancianos, grandes oleadas de gente hambrienta llegadas de Europa Central y las estepas rusas. Estas masas migratorias, no buscan presentar batalla, sino nuevas tierras en las que asentarse, y contra ellos no cabe emplear el recurso de las armas. El Imperio, que ha alcanzado con Trajano su máxima expansión, comienza a contraerse a partir de MARCO AURELIO. Este príncipe filósofo, amante de la paz, se ve obligado a combatir sin descanso en la frontera del Danubio. Pero Roma ya no pelea para conquistar nuevos territorios, sino para defenderse, y a partir de este momento, cada derrota supondrá la pérdida de una parte de sus dominios.

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Marco AURELIO castiga con el exilio o muerte a los componentes de nuevas sectas y religiones.


Por un edicto del emperador romano Marco AURELIO, se castiga con el exilio o muerte a los adeptos de nuevas sectas y de religiones desconocidas.

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Incidente en el valle del Ródano. Reunión anual de la región con motivo del pago de impuestos tribales.


Marco AURELIO considera a los cristianos enemigos naturales del Imperio. En la fecha, desencadena una cruel persecución contra los cristianos. (“Cuarta” persecución general). Se suceden graves Incidentes en el valle del Ródano con ocación de la reunión anual de verano de la región con motivo del pago de los impuestos tribales. Se difunden rumores en el sentido de que los cristianos están comprometidos en festines caníbales y episodios de incesto. Presionados, algunos servidores de los hogares cristianos testimonian en ese sentido. Lo que sigue es algo parecido a un tumulto supervisado oficialmente. Muchos cristianos son torturados, en la picota o en los calabozos. Sanctus, diácono de Vienne, tiene que soportar planchas al rojo vivo en los testículos. Los cristianos que son ciudadanos romanos son decapitados. Otros han de pasar frente a una hilera de látigos para entrar en el anfiteatro y después, ante un público principalmente tribal, que no está romanizado, son arrojados a las bestias. Se exhiben las cabezas y los miembros de algunos cristianos, los guardan seis días y luego los queman y arrojan las cenizas al Ródano.