HISTORIA DE LA IGLESIA CATÓLICA. Primeros cristianos hasta Constantino (6 aC - 313)

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Oportunistas se coierten en aduladores de aquellos otros que son cristianos de convicción.


Ya antes de Constantino, desde finales del siglo III, algunos obispos han adoptado un estilo de vida parecido al de los gobernadores romanos. Se trata de una lenta impregnación de la Iglesia por el ambiente cultural y jurídico en el que está sumergida. Ya en el siglo IV, el paso rapidísimo de una vida subterránea a una existencia pública exige un cambio profundísimo en la organización de la Iglesia. Los obispos pasan de ser personas perseguidas y acosadas, siempre en peligro de muerte, a ser importantes personalidades respetadas por el poder político y dotadas de enorme prestigio. Muchos ciudadanos romanos quieren hacerse cristianos por razones de seguridad; otros, para «hacer carrera» o medrar en los negocios… Así, bastantes oportunistas se convertirán en aduladores o «compañeros de viaje» de aquellos otros que son cristianos de convicción.Por supuesto en esto no hay nada nuevo. El emperador ha sido el Pontifex Maximus de los dioses, del mismo modo que ahora se considera un obispo. Los sacerdotes paganos son funcionarios oficiales retribuidos, las vírgenes vestales recorren las calles en carruajes oficiales cubiertos y en los juegos ocupan un palco imperial. CONSTANTINO casi desde el principio comienza a transferir privilegios al clero cristiano y lo exime de los cargos públicos obligatorios en las ciudades y en las áreas no urbanas del pago de los impuestos correspondientes al distrito. Estas medidas implican conferirle la jerarquía de una clase y en este proceso el ámbito secular respalda al espiritual.

Esta pieza también aparece en ... ROMA (IMPERIO) (27 aC - 395 dC)

El «donatismo» y los donatistas condenados por el Concilio de Letrán de 313.


Al fallecer en breve el obispo Mayorino de Cartago, la sucesión recae sobre DONATO que elabora el «donatismo». Pero DONATO y los donatistas o seguidores de dicho cisma, son condenados por el Concilio celebrado, en la fecha, en el palacio de Letrán (Roma) y promovido por CONSTANTINO. Si esta doctrina -el donatismo- prosperara, el cristianismo quedaría reducido a una secta de unos cuantos «puros» y nadie podría estar seguro de poder asistir al santo Sacrificio de la Misa y de recibir la Sagrada Comunión.

La Iglesia establece sus demarcaciones territoriales, según la última división administrativa imperial.


La Iglesia establece sus demarcaciones territoriales, según la última división administrativa imperial. Las grandes sedes episcopales serán desde el principio Alejandría, Antioquía y Roma. (Luego se añadirá Constantinopla). Todas ellas salvo Constantinopla, exhiben su origen apostólico como raíz de la preeminencia que exigen. No cabe duda de que en alguna medida la rivalidad entre las grandes sedes se mezclará en estos siglos con las disputas teológicas, siendo a veces muy difícil distinguir cuáles son los profundos motivos de enfrentamiento que se vivirán en los sínodos regionales y en los concilios. Poco a poco se va fijando también la doctrina del lugar especial que ocupan en la Iglesia la diócesis de Roma y su obispo como cabeza visible del episcopado universal, es decir, se va definiendo la doctrina sobre el primado pontificio. El obispo de Roma no asiste personalmente a los primeros concilios, pero envía a su legados y exige que sean escuchados y tenidas en cuenta sus opiniones como opinión del obispo de Roma.