En Serbia, MILOS I Obrenovic ha gobernado despóticamente, y no habiendo aceptado la Constitución de 1835, se hace impopular debiendo abdicar, en la fecha, bajo la presión de Rusia y de Turquía. En efecto, abdica en su hijo MILAN II, lo que provoca luchas intestinas ya que MILAN, persona enfermiza, se está muriendo en estos días.

Tras la muerte -en la fecha- de MILAN (uno de los reinados más cortos de la historia), MIGUEL III Obrenovic (1839-1842), sucede a su hermano MILAN como príncipe de Serbia. No obstante, es un joven inexperto y a duras penas puede hacerse cargo de los numerosos problemas tanto internos como externos que afectan a Serbia.

El Príncipe ALEJANDRO Karageorgevic, sucede (1842-1858) a Miguel III como Príncipe de Serbia. Después de los conflictos políticos causados por el supuesto desacato a la “Constitución Turca”, y las abdicaciones de Milos y de Miguel Obrenovic, Alejandro Karageorgevic es elegido Príncipe de Serbia por la asamblea nacional de Vracar el 14 de septiembre de 1842. Habiendo tenido su título reconocido por Rusia y por Turquía, el Príncipe Alejandro comienza las reformas y funda nuevas instituciones para mejorar el progreso del estado serbio. Pone en práctica el código de derechos civiles, presenta el Ejército regular y funda la Biblioteca Nacional y el Museo Nacional de Serbia.

En Serbia, en 1858, una conspiración de la oligarquía consigue deponer a ALEJANDRO Karadordevic, y MILOS Obrenovic, infamado 20 años antes, es llamado de Viena. Regresa junto con su hijo Miguel. Reinará como MILOS I OBRENOVIC (1858-1860). La nota más característica de su reinado será su actitud independiente frente a cualquier influencia extranjera.

En Serbia, fallece MILOS I. Ha trabajado por emancipar al principado y a todos los eslavos de los Balcanes. Le sucede en el trono -en septiembre de 1860- , en su segundo reinado, su hijo MIGUEL III (1860-1868). Más occidentalizado que los gobernantes anteriores.

En Serbia, MIGUEL III logra -en la fecha- que los turcos abandonen el país.

En Serbia, es asesinado MIGUEL III Obrenovic en 1868. Sus grandes ambiciones serán truncadas al morir víctima de un atentado perpetrado por los partidarios de la dinastía rival. Su primo Milan IV, único heredero masculino, le sucederá cuando sólo tiene 14 años. Se manifiesta desde un principio poco interesado por las tareas de gobierno. Será el príncipe MILAN IV (1868-1882)

A Gran Bretaña le interesa que el Imperio otomano permanezca estable y amistoso, aunque débil, por lo que no apoya la revuelta en Bosnia-Herzegovina de julio de este año. También Austria se muestra contraria a la revuelta, porque no desea una Serbia demasiado fuerte (Austria tiene población eslava en su propio territorio) ni ve con buenos ojos que Rusia domine la península de los Balcanes. La Alemania de Bismarck quiere la paz porque es aliada al mismo tiempo de Rusia y de Austria-Hungría, y evita enajenarse a una de ellas. Pero todas sus tentativas por mediar en la disputa fracasarán.

Aprovechando la insurrección búlgara, y deseando apoderarse de Bosnia y Herzegovina, Serbia -ya desgajada del Imperio otomano- decide precipitar los acontecimientos declarando la guerra al Imperio otomano el 30 de junio de 1876.

Montenegro declara la guerra al Imperio otomano el 2 de julio. Tanto Serbia como Montenegro están seguros de que Rusia, la gran hermana eslava, habrá de apoyarles.