En la fecha, BIN LADEN es expulsado del Sudán por las presiones de EEUU. y la ONU. BIN LADEN regresa a Afganistán, donde bajo la protección de los talibanes trabaja para derrotar al “demonio” norteamericano dando apoyo a actividades islámicas extremistas.

Hay que situar en este punto la grave responsabilidad de los norteamericanos, quienes -aconsejados por los saudíes- apoyan a los fundamentalistas, favoreciendo la victoria, en la fecha, de los fanáticos talibán y el bárbaro régimen represivo al que estos darán origen, en nombre de una interpretación del “retorno al puro islam” que no encontrará casi ningún consenso en el resto del mundo islámico. En efecto, los talibanes (“los estudiantes de la fe”), con apoyo logístico de Pakistán, controlan la mayor parte del país y, en la fecha, entran en Kabul, forzando a los restantes grupos a situarse a la defensiva en las provincias del NE. Mohammed OMAR es designado emir al-muminim, “jefe de los fieles”, y es el máximo líder de los talibanes. NAJIBULLAH es ahorcado. El régimen talibán es reconocido únicamente por Pakistán, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos.

Las facciones mujaidines hasta ahora rivales forman una coalición antitalibán, formalmente liderada por el presidente RABBANI, pero cuyo rostro carismático es el general Ahmed Sha MASSUD, futuro líder político de la Alianza del Norte. MASSUD, que ha sido enemigo mortal de Moscú en la ocupación soviética del Afganistán (1979-1989), será elegido por el Kremlin para liderar la resistencia antitalibán.

En la fecha, ascienden al poder en Afganistán las milicias radicales islámicas. El jefe de los talibanes, Muhammad Omar, proclama que su nación es un Estado islámico y que se regirá por la ley islámica. Los talibán toman Kabul. El presidente Rabbani huye y los talibán ejecutan, en la misma fecha, al anterior presidente comunista Mohamed Najibulah (1986-1992). Najibulah es torturado brutalmente: le cortan los genitales y lo atan a un todoterreno. Posteriormente cuelgan su cadáver dos días ante el palacio presidencial de Kabul junto al de su hermano Ahmadzai como gesto simbólico de su corrupción. El nuevo régimen instaura un sistema islámico riguroso y severo sin precedentes. Los talibán aceptan seguir dando cobijo a Ossama Bin Laden, instalado en Jalalabad, quien pronto entabla una gran amistad con el líder talibán, Mohamed Omar. Ossama organizará desde Afganistán la red terrorista Al Qaeda fundada en 1988. Hasta ser expulsados por EEUU. en la guerra de 2001, los talibanes harán retroceder el país a la Edad Media.

Varios señores de la guerra que se han retirado a las provincias del norte ante el avance talibán firman un acuerdo de cooperación militar, precursor del Frente Unido. Los firmantes son el general de etnia uzbeka Abdul Rashid Dustum, el tadjiko Ahmed Shah Masud y el hazara Karim Jalili

En Afganistán, en mayo de 1997 los talibanes organizan una ofensiva contra las fuerzas situadas en el septentrional valle del Panshir, si bien no consiguen conquistarlo en su totalidad.

Pero BIN LADEN no es un hombre sólo. Y para sus propósitos ha reclutado, durante la resistencia afgana, un amplio grupo de extremistas islámicos suníes a los que mantiene, entrena y pertrecha de armas, con la protección de la república islámica de Kabul. Este grupo se conoce como el Frente Islámico Internacional de Bin Laden y tiene grupos infeudados y aliados. Su objetivo es el establecimiento de un califato en todo el mundo capaz de derribar a todos los regímenes no islámicos. Sus fuerzas pueden ser de cientos o quizá de miles de combatientes. Se habla de cuatro mil o cinco mil hombres dispuestos a morir “shahids” por la “jihad” o guerra santa, hasta que los norteamericanos se retiren definitivamente de la península arábiga, donde se hallan los principales lugares santos del islam.

A la catástrofe humanitaria ocasionada por la guerra en Afganistán, se añade, en febrero de 1998, la de los terremotos que sacuden el norte del país, y que causan más de 5.000 muertos.

Las milicias talibán toman Mazar-i-Sharif de forma definitiva, obligan a huir a Dustum y perpetran una gran matanza de civiles. Masud queda confinado al noroeste del país. Sus enemigos se repliegan en el noroeste y en el Panshir.

En agosto de ese año tiene lugar un ataque aéreo estadounidense con misiles contra instalaciones afganas como respuesta a los atentados de Al Qaeda producidos el 7/8.