En 1242, Alejandro Nevski vence a los Caballeros teutónicos en una batalla sobre la superficie helada del lago Peipus en el confín oriental de Estonia. Alejandro se convierte en el principal interlocutor con los tártaros, con los que mantiene humillantes negociaciones para rebajar el tributo que pagan los rusos. Consigue que los boyardos de Nóvgorod, que han quedado a salvo, acepten negociar con los tártaros para que la ciudad pueda mantener su actividad económica. La dominación tártara, que durará más de dos siglos, arruinará a Rusia, la aislará de la cultura occidental y orientará la totalidad de sus intercambios económicos hacia Oriente dejándola al margen de los vientos de cambio que soplan en Europa occidental. Todo ello, condicionará el curso de la historia rusa desde entonces.

GUYUK, hijo de Ogoday es elegido Gran Khan (1246-1251).

Bajo el imperio mongol, el Tíbet es dividido en trece regiones administrativas. Cada una de estas regiones era gobernada por una familia noble y por una jerarquía monástica, aunque algunas de origen no tibetano, como las familias Khon o la jerarquía Sakya promovidas por Khublai Khan. En 1247 Khublai Khan nombró a un importante lama como Virrey temporal en el Tíbet.

En el siglo XIII, los mongoles invaden el área de la actual Ucrania que sufre grandes daños. Fundan el kanato de la Horda de Oro, que someterá a vasallaje a los residuos del antiguo principado de Kiev.

Cuando en el siglo XIII irrumpen los mongoles, los nestorianos cuentan con más de doscientas diócesis dependientes del patriarcado persa.

MÓNGKE, hijo de Tolui, -nieto, por tanto, de Gengis Kan- se convierte en el Gran Kan de los mongoles (1251-1260). MÓNGKE encarga a sus hermanos KUBLAI y HULAGU la conquista de China y Persia.

La muerte de GUYUK en 1251 inicia el proceso de detención de las grandes conquistas de los mongoles.

En Asia occidental los mongoles han derrotado a los turcos y establecido un janato encabezado por Hulagu, un hermano menor de KUBLAI KHAN. En 1256, los mongoles destruyen la secta de los asesinos, que ha aterrorizado durante siglo y medio a los musulmanes sunníes de la región. Los mongoles se limitan a escalar las diversas montañas donde radican las fortalezas, y aniquilan a todo el que encuentran en ellas.

Hulagu -hermano del Gran Kan de los mongoles- conquista en 1256 la zona iraní, emprende en 1258 la invasión mongola hacia Bagdad, y funda el imperio de los ilkanes, que se convertirán al Islam en 1295 (dejando de existir en 1335). Los Abbasidas o Abasidas, se refugian en Egipto y sólo se extinguirán el año 1538.

En 1258, los mongoles toman Bagdad y ponen fin al califato abasí, que tiene cinco siglos de existencia, si bien ha carecido por entero de poder los últimos cuatrocientos años. Los mongoles destruyen asimismo, deliberadamente, el intrincado sistema de canales que ha hecho del valle del Tigris-Eufrates una rica zona agraria durante unos cinco mil años. (Los mongoles también dan algunas muestras de pensamiento constructivo, pues Hulagu Khan patrocina la edificación de un gran observatorio astronómico, bien equipado para la época, en el noroeste de Persia.)