LIGA DE CAMBRAI (1508-1510)

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El Papa Julio II solicita la ayuda de potencias extranjeras contra la autónoma República de Venecia.


Conjurado el peligro de un potente estado centroitaliano gobernado por el clan Borgia, se presentaba ahora el riesgo que un estado autónomo y desvinculado de la iglesia siguiera existiendo liderado por Venecia. Contra esta amenaza iba a concitar el Papa JULIO II sus propios esfuerzos y los intereses de las naciones extranjeras. Como ya hiciera en el pasado cuando incitó al francés Carlos VIII a intervenir en suelo italiano para combatir a Alejandro VI, contra la República de Venecia vuelve a necesitar la ayuda de las potencias extranjeras. A tal fin hace alarde de su talento diplomático. Francia acaba de perder a favor de España todas sus opciones al reino de Nápoles. LUIS XII desea desquitarse de su afrenta italiana y sucumbe fácilmente a las proposiciones del pontífice que le sugiere la posibilidad de conseguir en Venecia lo que la fortuna le ha negado en Nápoles. Para convencer al emperador MAXIMILIANO emplea el señuelo de que Padua, Treviso y otras ciudades del Véneto han sido durante largo tiempo germánicas. También logra comprometer a España, Hungría, Saboya, Florencia y Mantua.

El Papa JULIO II, apasionado hombre de guerra, constituye contra Venecia, la Liga de Cambrai


Para erigirse en árbitro de Italia, al Papa JULIO II le es necesario abatir a la principal potencia del país, Venecia. No le ha sido difícil encontrar aliados contra los venecianos, a los que todos envidian por su potencia. Así, en la fecha, el papa reúne en la ciudad francesa de Cambrai, lo que se denominará “La Liga de Cambrai” y que estará compuesta, principalmente, por LUIS XII de Francia, FERNANDO de España, MAXIMILIANO y el papa JULIO II: a cada uno corresponderá su parte de la presa.

Venecia no puede competir a la Liga de Cambrai y resulta derrotada en la batalla de Agnadello.


Los coaligados en la “Liga de Cambray” atacan -en la fecha- a la poderosa República de Venecia que no puede oponer resistencia a la Liga de Cambrai y es vencida en la batalla de Agnadello. El Papa evita que los coaligados la destruyan y procura que las condiciones del tratado de paz no sean demasiado severas. Eso provoca las iras de sus aliados, y cuando cae enfermo, con pocas esperanzas de sanar, MAXIMILIANO I piensa seriamente en convertirse en su sucesor, es decir, en ser al mismo tiempo Emperador y Papa. Pero el Papa JULIO II no muere en aquella ocasión. Si algún papa ha tenido meridianamente claro que se consigue más por las armas que con los anatemas, ese ha sido JULIO II; no obstante, seguramente por lo arraigado de la costumbre secular, hasta él mismo utilizó la excomunión y el entredicho contra Venecia antes de castigarla militarmente. Pero, al poco de concluir el conflicto armado, surgirán diferencias entre los aliados, que, atizadas por la diplomacia veneciana, conducirán a la disolución de esta Liga en 1510.

La batalla de Guinegate se desarrolla entre ingleses y franceses, dentro de la Guerra de la Liga de Cambrai.


La batalla de Guinegate fue un enfrentamiento militar ocurrido el 16 de agosto del año 1513 entre las tropas inglesas, dirigidas por el rey ENRIQUE VIII, y los franceses, acaudillados por el mariscal Jacques de La Palice, en el contexto de la Guerra de la Liga de Cambrai. Los tiempos del arco largo han pasado. Ahora privan los cañones franceses, las armas de fuego individuales españolas y las picas suizas. Pero el encuentro, que tuvo lugar en Enguinegatte, Paso de Calais (Francia), se saldó con una victoria inglesa. El combate fue llamado también la “batalla de las espuelas”, debido a la premura de los franceses por abandonar el campo de batalla.