La reconstrucción del Liceo, a finales del siglo XX, se prolonga durante más de cinco años. El nuevo teatro reconstruido se inaugura el 7 de octubre de 1999 sin haberse depurado ninguna responsabilidad por el incendio que lo destruyera en 1994. Pero ya no es propiedad de los orgullosos patricios que durante siglo y medio han exhibido fortuna, lujo y glamour en la platea y en los palcos del Liceo. Ha sido necesario que las Administraciones públicas se hagan cargo de la reconstrucción. Sólo un esfuerzo conjunto del Estado, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona ha podido financiar los 96,16 millones de euros (16.000 millones de pesetas) que han costado las obras. Se inaugura el nuevo teatro del Liceo de Barcelona con la representación de la ópera Turandot, Los aficionados se quejan del aire excesivamente popular de la nueva arquitectura interior.

La sociedad civil no está exenta de participación en la reconstrucción del símbolo del poder económico, político y social de Catalunya. Una cuarentena de empresas han aportado, en calidad de mecenas, 30.000 euros cada una. De todas esas compañías, muy pocas son empresas familiares catalanas controladas por la familia fundadora. La mayor parte de los mecenas son representantes de grandes corporaciones cuyos títulos se cotizan en Bolsa, o empresas públicas. El más importante de ellos, el presidente de La Caixa, Josep Vilarasau Salat, heredero de un imperio textil hundido en la ruina, se ha convertido en el benefactor del Liceo por su condición de primer ejecutivo de la primera caja catalana. Y son los directivos de las empresas, sin una relación directa ni con el capital de las compañías que gestionan, los que gozan ahora de los privilegios que antes de 1994 disfrutaban los patricios herederos de las grandes dinastías industriales y financieras de Catalunya. Con el agravante de que muchos de los mecenas son compañías que no son, no ya catalanas, ni siquiera españolas.

Se inicia en este fecha la primera sesión de la fase vaticana en el proceso que debe llevar a los altares a Antoni Gaudí. A partir de ahora, la Congregación para las Causas de los Santos examinará y declarará la validez jurídica de las actas del proceso realizado en Barcelona, que constan de 1.024 folios y que fueron presentadas el pasado día 28 de mayo por la asociación pro beatificación. La Congregación aceptará el nombramiento de un relator que comenzará la postulación para preparar la denominada “positio” sobre la que deliberarán teólogos y cardenales. Se trata de un trabajo muy sólido científicamente, que recoge entrevistas con testimonios favorables y contrarios, así como un estudio muy completo del entorno religioso, social, cultural y político en que vivió Antoni Gaudí, y una gran riqueza de fuentes históricas como diarios de la época, libros y críticas artísticas.

El máximo responsable de la Fuerza Terrestre, el teniente general José Mena Aguado, amenaza con la intervención del ejército si se aprueba el estatut en los términos en que está planteado. Bono, ministro de la Guerra, lo arresta al día siguiente y lo destituye.