Entre 1835 y 1843 tiene lugar en Barcelona una serie de revueltas de carácter social y político conocidas con el nombre de «bullangues». A pesar de ser provocadas por la burguesía descontenta con el poder central, tienen amplio seguimiento en las clases populares, temerosas de las consecuencias de una crisis social. Generalmente son conducidas por elementos más exaltados y por los republicanos. Estas explosiones de violencia popular, no siempre expontáneas, desembocan, en la fecha, y por razón de una visita de la reina ISABEL II a Barcelona… (por culpa de… unos toros mansos… en la corrida del Torín, la plaza, inaugurada un años antes) en el saqueo de trece conventos, de los cuales cinco son incendiados. El pueblo considera los monasterios centros de conspiración antiliberal y refugio de carlistas. En Reus, el 22 de julio de 1835, han sido atacados e incendiados los conventos de los franciscanos y de los carmelitas descalzos. El propio 25 de julio es saqueado el Monasterio de Poblet. También en Madrid, donde una epidemia está haciendo estragos, las turbas, en la misma fecha, asaltan y saquean los conventos.

En octubre de 1835, el gobierno de Mendizábal nombra a ESPOZ y MINA capitán general de Catalunya (1835-1836).

En el Monasterio de Poblet, al llegar la orden de abandonar el monasterio, la comunidad lo hace a toda prisa, huyendo del ambiente hostil de los pueblos vecinos, y a partir de ese momento el abandonado edificio se ve sometido a un saqueo sistemático, en ocasiones avalado por las autoridades, siempre en busca de los fantásticos tesoros que los depredadores suponen que habrán dejado los frailes en su huida. El vandalismo destroza irremisiblemente elementos artísticos y no respeta ni siquiera los restos de los reyes allí enterrados, que son esparcidos ignominiosamente. En esta situación permanecerá el monasterio deteriorándose durante más de un siglo.

El General ESPOZ y MINA, capitán general de Catalunya, obtiene algunos éxitos contra los rebrotes carlistas, algunos de ellos teñidos de verdadera crueldad como cuando manda fusilar a la madre del militar carlista Ramón Cabrera, hecho que provoca la repulsa general. En la fecha,  declara el estado de sitio en Barcelona a consecuencia de los disturbios promovidos por los malcontens (agraviados)

El monasterio de Scala Dei es abandonado como el resto de los monasterios en el año 1835, como consecuencia de la desamortización promulgada por Mendizábal, siendo sometida al más implacable pillaje. Se trata sin lugar a dudas del monumento más expoliado de Catalunya. Varios claustros borrados del mapa. Edificios enteros desmantelados para aprovechamiento ulterior de la piedra. Sus imágenes y piedras artísticas serán destruidas. Muchas de estas piedras, se dirá, se han transformado en grava para construir las carreteras cercanas. En cualquier caso, la piedra procedente de la bóveda de la iglesia, ha sido perfectamente identificada y localizada en un chalet, edificado a sus expensas…

Con la desamortización de Mendizábal (1835) acaban toda clase de derechos señoriales sobre el Condado de Prades. (La actual duquesa de Medinacelli, es todavía (2002) la veinticinco duquesa de Prades).

La desamortización de Mendizábal afecta las propiedades de las órdenes religiosas regulares. En Catalunya, en nada más ocho años, entre 1836 i 1844, se venden bienes eclesiásticos por valor de 228 millones de reales. Los 218 conventos que hay en Catalunya en 1834 se ven afectados. El patrimonio de estos conventos es muy importante. Hay unos 40 con más de 100 hectáreas de superficie de cultivo, cuatro entre 1.000 y 5.000 y dos con más de 5.000. A las tierras y edificios se ha de añadir el mobiliario, los libros, los cuadros y otros objetos de valor. Algunas propiedades conventuales recibirán una utilización pública o institucional. En Barcelona la restauración de la Universidad se hace en el exconvento del Carmen y la Academia de las Buenas Letras en el exconvento de San Juan.

Francisco Palau, puede, en la fecha, ordenarse sacerdote entregándose de lleno al apostolado y a la oración. Los años que siguen, especialmente de 1838 a 1840 son de intensa actividad como predicador de misiones populares. La eficacia de su acción pastoral y la reciedumbre de su celo apostólico hace que se le conceda el título de Misionero-apostólico.

ESPOZ y MINA muere en Barcelona en 1836 mientras prepara su salida voluntaria a Francia. Su viuda (mucho más joven que él), Juana María de la Vega, condesa de Espoz y Mina, es nombrada ayuda personal de la reina ISABEL II durante la Regencia de Espartero, y se encarga de mantener vivo el recuerdo de su marido, hasta su muerte en 1872.

En la fecha, se funda en Barcelona la sociedad teatral el Liceu Filarmònic-Dramàtic de S. M. Isabel II, con el objeto de recoger recursos para el octavo batallón de línea de la Milicia Nacional. Las obras se representan en el antiguo convento de Montsió.