Durante la segunda guerra carlista, el liberal Tomàs Bertran propone el establecimiento de la Diputación del general de Catalunya.
CATALUNYA (Región española) (1716-1979)
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Hasta bien entrado el siglo XIX, la población pratense vive de una agricultura tradicional.
Hasta bien entrado el siglo XIX, la población pratense vive de una agricultura tradicional. Es un sistema económico de autoconsumo que permite alimentar a la familia en el límite de la subsistencia. Esto hace que en los años malos se pase hambre y en los buenos se consiga un pequeño excedente que se va a Barcelona. Se cultivan cereales con bajos rendimientos debido al poco uso de fertilizados y por las características del suelo, poco apto para este tipo de cultivos. Este sistema requiere mucha mano de obra temporera en los momentos de más trabajo, sobre todo cuando se hace la siega. Por este motivo aumenta la población transeúnte de El Prat, que no siempre se puede alojar en condiciones, en especial si pasado el trabajo deciden quedarse, como sucedió en el siglo XVI, un período de fuerte crecimiento demográfico.
En Barcelona, la polémica entre los «liceístas» y los «cruzados» se mantiene viva y encendida.
En Barcelona, la polémica entre los «liceístas» y los «cruzados» se mantiene viva y encendida a lo largo del siglo XIX.
La sociedad catalana alcanza un fuerte desarrollo económico durante el siglo XIX.
La sociedad catalana, en la que iba resurgiendo cada vez más su propia personalidad, alcanza un fuerte desarrollo económico durante el siglo XIX que contribuye a una toma de conciencia nacional. Ésta se manifiesta en primer lugar en el campo literario aunque después lo hará en el campo político. Figuras destacadas de estos primeros momentos son: Joaquim Rubió i Ors, Antoni de Bofarull, Victor Balaguer, Joan Cortada y M.Milà i Fontanals.
Las migraciones interiores en el siglo XIX estarán marcadas por el flujo constante del campo hacia las ciudades.
Las migraciones interiores en el siglo XIX estarán marcadas por el flujo constante de población del campo y, sobre todo, de la montaña, hacia las ciudades. Las exteriores, por la emigración de catalanes hacia América. Todavía en 1850, la corriente emigratoria catalana tendrá como principal destino las Antillas y, en particular, la isla de Cuba.
Josep Anselm Clavé, músico, impulsa el movimiento coral a partir de la fundación de la Fraternidad.
Josep Anselm Clavé, músico de adscripción republicana y amigo de significados icarianos como el periodista e inventor Narcís Monturiol, impulsa el movimiento coral a partir de la fundación de La Fraternitat (1850) y, después, de la Societat Coral Euterpe. Rápidamente, se crearán otras sociedades de canto coral formadas por personas de medios obreros; entre 1850 y 1856 se crearán siete sociedades. Inicia su relación con la música cantando en los bares con su guitarra, actividad con la que se gana la vida. Es allí donde fragua la idea de crear sociedades corales formadas por obreros a los que quiere apartar del ambiente miserable de las tabernas. Después de adquirir nociones de violín, flauta y teoría musical, empieza a componer melodías que se cantan en los cafés. El éxito de estas canciones lo llevan a formar la primera agrupación coral de la historia de España. Pero Josep Anselm Clavé, además de músico y compositor, fue también político y periodista. Militante del partido federal, su firma se pudo ver en las páginas de «La Vanguardia».
Al grupo de amigos de Pitarra se vinculan Josep Anselm Clavé y Valentí Almirall.
Al grupo de amigos de Pitarra se vinculan Josep Anselm Clavé y Valentí Almirall y, además de Frederic Soler ‘Pitarra’, son activos participantes Llanas, Angelón, Roca i Roca, y Roure i Robert.
El aprovechamiento de la fuerza motriz del agua es, en la segunda mitad del siglo XIX, el argumento para la instalación de colonias fabriles a orillas de los ríos.
El aprovechamiento de la fuerza motriz del agua es, en la segunda mitad del siglo XIX, el argumento para la instalación de colonias fabriles a orillas de los ríos. Los principales ejes fluviales con colonias serán los del Ter, el Fluvià, Llobregat, el Cardener y el Freser. En la colonia hay la fábrica, el lugar de residencia de los obreros y sus familias y, casi siempre, la mansión de los propietarios. Tienen varios servicios controlados por la empresa que ligan la vida del obrero a su puesto de trabajo. Esto facilita el control social de los trabajadores, impulsados a relacionarse casi exclusivamente con los habitantes del poblado fabril. Pero el fuerte control sobre la vida de los trabajadores y sus familias provocará rechazo entre la población obrera. Todo el mundo está obligado a consumir los productos del economato de la fábrica, están controladas las prácticas religiosas y, a menudo, están obligados a contraer matrimonio con personas de la misma colonia. Algunas colonias importantes no sólo lo serán por el número de obreros, sino también por la calidad de sus edificios.
Durante la década de 1851 se produce un aumento del interés por literatura y la historia de Catalunya.
Durante la década de 1851 se produce un notable aumento del interés por la recuperación literaria y también histórica de la cultura propia de Catalunya. Instituciones como la Real Academia de las Buenas Letras de Barcelona efectúan una tarea notable en este sentido. Así, a medida que la producción literaria en catalán se extiende, crece también la necesidad de fijar y unificar la gramática y la ortografía. A pesar de que no se llegará a una solución hasta pasada la Renaixença, con el trabajo de Pompeu Fabra, obras importantes publicadas en este momento contribuirán a la unificación posterior. (El esplendor de la Renaixença se dará durante la segunda mitad del siglo XIX. Su nombre surgirá de la voluntad de hacer renacer el catalán como lengua literaria y de cultura después de los siglos de diglosia respecto al castellano, periodo llamado genéricamente Decadència).
Paralelamente a la «Renaixença» culta se desarrolla una renaixença popular.
Paralelamente a la «Renaixença» culta se desarrolla una renaixença popular impulsada por un grupo de estudiantes bohemios conocidos como ‘xarons’ (chabacanos) por el tipo de humor que cultivan, considerado de mal gusto. Asociado a menudo con actitudes políticas republicanas y federalistas, el «xaronisme» busca las vías de expresión en las revistas de humor y el teatro popular. Inicialmente son contrarios a los juegos florales y al catalanismo culto y confesional, y reivindican las formas lingüísticas populares, «el català que ara es parla», que oponen a la lengua llena de cultismos que usan los escritores de la “Renaixença”.


