En las elecciones municipales catalanas celebradas en la fecha, ERC demuestra que sigue siendo la fuerza mayoritaria (la coalición de izquierda triunfa en 580 municipios y la Lliga en 442), pero ahora el gobierno de la nación está en manos de un centro-derecha nada entusiasta del federalismo, y en la propia Catalunya la Lliga pasa a la ofensiva, retirándose del Parlamento autonómico en desacuerdo principalmente por la Llei de Contractes de Correu. Durante los meses siguientes, el clima político de Catalunya se enrarecerá considerablemente debido a las agresiones contra la Lliga y las actuaciones de las fuerzas del orden público.

Se constituye en Catalunya, la «Aliança Obrera», agrupación de fuerzas obreristas de ideología socialista y comunista. Sus objetivos son defender las libertades democráticas, profundizar, en un sentido revolucionario, las conquistas sociales del primer bienio y acabar con el predominio sindical de la CNT en Catalunya.

Se aprueba en Catalunya una ley que establece la igualdad entre los cónyuges y elimina el principio de autoridad del marido. La mujer ya no estará sometida al marido y desaparecerá la necesidad de tener la autorización del hombre para ejercer profesiones y participar en actos jurídicos.

El Parlamento catalán aprueba la Ley de Contratos de Cultivo.

El problema de los «rabassaires» en Catalunya se agrava a partir de 1934, cuando el Gobierno rectifica la reforma agraria implantada por el Gobierno anterior. El Parlament de Catalunya aprueba una ley de reforma agraria adaptada al campo catalán, la Ley de Contractes de Conreu, que fija la duración mínima de los arrendamientos, limita los precios i posibilita el accceso a la propiedad (si un campesino ha trabajado una tierra durante 18 años, puede comprarla a un precio reglamentado y en 15 anualidades). El «Institut Agrícola Català de Sant Isidre» (IACSI = Organización catalana muy conservadora que agrupaba a los propietarios grandes i medianos de tierras y se oponía a cualquier reforma agraria que afectase sus propiedades) se manifestó en contra y la Lliga, que no tenía suficiente fuerza parlamentaria para impedir su aprobación, instó al Gobierno republicano a presentar un recurso al «Tribunal de Garanties Constitucionals» para que la declarase inconstitucional.

La sentencia del 8 de junio del Tribunal de Garantías, con relación a la Ley de Contratos de Cultivo (rabassaires) aprobada en Catalunya el 11/4/1934, declara incompetente en el tema al Parlamento regional y, por tanto, anula la Ley por anticonstitucional. La Esquerra responde retirando a sus diputados de las Cortes, decisión a la que se suma el Partido Nacionalista Vasco (PNV) ya que el Estatuto vasco permanece congelado. Se desencadenará una crisis y, a partir de ella, sendas revoluciones en Catalunya y también en Asturias.

La cuestión «rabassaire» culmina una sucesión de roces entre el Gobierno y la Generalidad por la negociación de las transferencias y es utilizada por el sector más abiertamente separatista de la ERC, dirigido por el consejero de Gobernación, Josep DENCÁS, para plantear el asunto como una ofensiva anticatalana de la derecha española. El 12 de junio, el Parlament autonómic, en un gesto expreso de rechazo del ordenamiento constitucional, vuelve a votar íntegro el texto de la Ley de Cultivos. Pero el jefe del Gobierno, Samper, intenta evitar la ruptura y, aprovechando las vacaciones parlamentarias de verano, solicita a COMPANYS la apertura de negociaciones en busca de una solución pactada.

Cae en España el gobierno presidido por Ricard SAMPER que gobierna desde el mes de abril de este año. (Al comienzo de la Guerra Civil se exiliará en Suiza). La caída del Gabinete es provocada por la pérdida del apoyo de la CEDA, que desea iniciar la segunda fase de su estrategia de conquista del poder entrando en el Ejecutivo, y que utiliza para ello la crítica a la pretendida falta de energía de Samper en la cuestión «rabassaire» el conflicto de competencias planteado entre el Gobierno y la Generalidad catalana acerca de la Ley de Contratos de Cultivo autonómica.

En España, la constitución del nuevo gobierno, es interpretada por las izquierdas como una amenaza a las instituciones republicanas ya que siguen creyendo que Gil ROBLES es «otro Mussolini». UGT declara para hoy una huelga general revolucionaria, lo que provoca la «Revolución de 1934». Toda Catalunya se paraliza por la huelga general convocada. Alianza Obrera, sin el apoyo de la CNT que se niega a participar en la huelga por la negativa de COMPANYS a entregar armas a los obreros, intenta movilizar a las masas.

LLuis COMPANYS, presidente de la Generalitat, tras denunciar el secuestro de la República por las fuerzas monarquizantes y fascistas, proclama, en la fecha, el Estado Catalán desde el balcón de la Generalitat: «¡Catalans! En aquesta hora solemne, en nom del poble i del Parlament, el gobern que presideixo assumeix totes les facultats del poder a Catalunya, proclama l’Estat Català de la República Federal Espanyola i, en restablir i fortificar la relació amb els dirigents de la protesta general contra el feixisme, els invita a establir a Catalunya el govern provisional de la República, que trobarà en el nostre poble català el més generós impuls de fraternitat en el comú anhel d’edificar una República Federal lliure i magnífica… Visca Catalunya! Visca la República! Visca la llibertad!.» La acción es política y pacífica y aunque no es una declaración de independencia total, supone colocar a una institución estatal, como es la Generalitat, al margen de la legalidad constitucional. Unos momentos antes, en respuesta a la tensión existente, el gobierno de Madrid ha proclamado el estado de guerra. El gobierno suspende el Estatuto de Autonomía y el movimiento es sofocado al día siguiente. A estos acontecimientos se les conocerá en la historia como los «Fets del sis d’octubre».