CELESTINO I -papa- (10.9.422-27.7.432). Este papa -elegido por aclamación- será un gran defensor de la obra de AGUSTÍN y también gran evangelizador. Hijo de Prisco, ciertas fuentes lo emparentan con el emperador Valentiniano III. Fue diácono en Roma y, según la tradición, durante un tiempo vivió en Milán donde conoció a Antonio. Enviará a GERMÁN, obispo de Auxerre, a Bretaña, para evangelizar a los paganos. No hay noticias fidedignas de la llegada del cristianismo a las islas antes del siglo V. Con todo, parece que ya existían algunos núcleos previos a la llegada de estos evangelizadores.
CELESTINO I (Papa) (422-432)
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CELESTINO I, papa, aplasta inmediatamente a los novacianos confiscando sus iglesias.
CELESTINO I, papa, aplasta inmediatamente a los novacianos confiscando sus iglesias y obligándoles a reunirse en las casas. Su convicción de que Roma puede recibir apelaciones de todas las provincias le lleva a colisionar con la Iglesia africana que no sólo obtiene un triunfo sobre él sino que lo aprovecha para recordarle su autonomía histórica frente a Roma. Más éxito tuvo en mantener el control sobre Iliria oriental.
CIRILO de Alejandría se opone activamente a NESTORIO de Constantinopla.
CIRILO de Alejandría se opone activamente a NESTORIO, obispo de Constantinopla, y procede -en la fecha- a contradecir su tesis en una carta pascual. (CIRILO, antes de la fecha, ha estado marcado por su enfrentamiento contra los arrianos). El enfrentamiento entre CIRILO y NESTORIO, que pronto llevará al de las escuelas respectivas de Alejandría y Constantinopla, impulsará a ambos obispos a solicitar la intervención del papa CELESTINO.
El papa CELESTINO I, en el Sínodo de Roma que se celebra en Roma, condena a NESTORIO.
Ante la gravedad de la afirmación de NESTORIO en el sentido de que a María no se le puede dar el título de Madre de Dios, afirmación hecha nada menos que por el obispo de Constantinopla, capital del Imperio, el papa CELESTINO I, en el Sínodo de Roma que se celebra, en la fecha, condena a NESTORIO y aprueba la teología de CIRILO, obispo de Alejandría. El pueblo, que ama y venera a María, precisamente bajo el título de Madre de Dios, fundamento de toda su grandeza, se alborota sobremanera y protesta tumultuariamente delante del patriarca NESTORIO. La situación se torna muy tensa en la Iglesia oriental. Parece que en el fondo, esta lucha doctrinaria oculta otra lucha de más difícil solución: Constantinopla pretende tener en Oriente el primado que hasta entonces ha ejercido la Iglesia de Alejandría, en Egipto. El obispo JUAN de Antioquia en Siria, se pone de parte de NESTORIO. Así es como entre las tres más ilustres sedes patriarcales del Oriente: Alejandría, Antioquia y Constantinopla se va gestando un choque, planteándose una situación especialmente dolorosa para la Iglesia.
CELESTINO I, papa, opta por una política de fuerza frente al pelagianismo.
CELESTINO I, papa, aunque antiguo pelagiano, opta -en la fecha- por una política de fuerza frente a esta herejía. Por un lado en relación con las Galias se dirige a los obispos -cuya sumisión a la sede romana les ha recordado a penas unos años antes- apoyando la autoridad de Agustín de Hipona si bien sin definirse sobre aspectos concretos del agustinianismo. Por otro, impide que los obispos italianos condenados por pelagianismo que buscan el apoyo de Oriente lo obtengan.
Se reúne el I Concilio Ecuménico de Efeso (3º Concilio Ecuménico)
Alejandría está enfrentada, por las ideas de NESTORIO, a Constantinopla y Antioquia, las tres sedes orientales más ilustres. Para resolver estas diferencias, CIRILO, obispo de Alejandría (Egipto), en nombre del papa CELESTINO I, reúne el I Concilio Ecuménico de Efeso (Asia Menor) (3º Concilio Ecuménico) que se inicia, en la fecha, a pesar de numerosas ausencias (no han llegado ni los legados de Roma), reuniendo a 153 obispos y estando presente en sus sesiones el emperador TEODOSIO II -poco amigo de extremismos-.
El Concilio de Éfeso -que finaliza en el mes de septiembre- condena a NESTORIO.
El I Concilio ecuménico de Éfeso (tercer concilio general) -que finaliza en el mes de septiembre- proclama a María, «Madre de Dios», como lo postula la tradición más genuina. La verdad de que María es Madre de Dios es el primer dogma Mariano. Negar que María es madre de Dios es negar que el Verbo se hizo hombre (negar la Encarnación de Dios Hijo). Por otra parte, son condenados los mesalianos, herejes que han surgido en la segunda mitad del siglo IV en Edesa y regiones vecinas de Mesopotamia. El Concilio condena también al pelagiano Celestio, reconoce la primacía de Roma y reafirma la fórmula de Nicea. Las actas del concilio -sin embargo- no serán sometidas al papa CELESTINO I, pero éste manifestará su satisfacción por el resultado final.
Fallece el Papa CELESTINO I.
Fallece el Papa CELESTINO I. Su principal aportación teológica ha sido su insistencia en la autoridad suprema de la sede romana. Aunque existen precedentes de este punto de vista, lo cierto es que hasta este papa nunca se ha afirmado de una manera tan rotunda semejante principio. En buena medida resulta difícil negar que el pontificado de CELESTINO I ha implicado un quebranto considerable para el principio de la colegialidad episcopal a favor de un «monarquismo romano».