La región de Bohemia es sometida por CARLOMAGNO. Se bautizan algunos príncipes; pero no los imita la población, que sigue pagana.
REINO FRANCO CAROLINGIOS (751-911)
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REINO FRANCO CAROLINGIOS (751-911) Se refiere al reino franco que dominó la dinastía carolingia del siglo VIII al siglo IX en Europa occidental. Este período de la historia europea deriva de la política de los reyes francos, Pipino el Breve y Carlomagno, que supuso un intento de recuperación en los ámbitos políticos, religioso y cultural de la época medieval.
Los duques de Dalmacia y el Véneto se sublevan y solicitan la protección de Carlomagno.
Los duques de Dalmacia y el Véneto se sublevan, en la fecha, y solicitan la protección de CARLOMAGNO, pero la armada bizantina consigue frenar los avances francos y someter de nuevo a estos territorios al año siguiente (807), imponiendo una tregua.
Se establece por Carlomagno la «Dane Mark». En consecuencia este territorio se llamará Dinamarca,
Los daneses se enfrentan en la fecha, al expansionismo carolingio, hasta que el rey HEMMING pacta con CARLOMAGNO quien establece la «Dane Mark» contra los daneses. En consecuencia, este territorio se llamará Dinamarca. Los escandinavos se unen estrechamente por primera vez, y puede decirse que de entonces data la existencia de los tres reinos: Suecia, Noruega y Dinamarca.
ALFONSO II replica con una incursión que avanza hasta el río Henares a una razzia de los musulmanes.
ALFONSO II, en la fecha, replica con una incursión que avanza hasta el río Henares, a la victoriosa razzia que el año anterior han efectuado los musulmanes por las tierra de Galicia.
Concilio de Aquisgrán a propósito de la adición del «filioque»
Concilio de Aquisgrán a propósito de la adición del «filioque»
El Véneto y la costa dálmata serán conquistadas por los francos en 809.
El Véneto y la costa dálmata serán conquistadas por los francos en 809. A lo largo del siglo IX, el cristianismo será introducido en la región, que por entonces forma parte de la Gran Moravia. La primera dinastía bohemia, la familia de los P?emyslidas, se hará con el poder en el siglo X.
Al morir AUREOLO, una dinastía de origen local a cuyo frente se sitúa AZNAR I GALINDO, accede al poder.
En la fecha, al morir AUREOLO, conde ultramontano, una dinastía de origen local a cuyo frente se sitúa AZNAR I GALINDO, accede al poder (809-820), investido asimismo por CARLOMAGNO, gobernando sobre un conjunto de tierras que van desde el valle de Echo, en torno al río Aragón, hasta el Sobrarbe. No se sabe quien es este conde, pero su gentilicio parece que pertenece a una familia de la zona, tal vez sea el mayor terrateniente del velle de Echo. Sea como sea, lo cierto es que la familia de AZNAR se asienta en el condado e inicia la lista de condes autóctonos del condado de Aragón-Sobrarbe.
Con el tiempo se constituye un ordenamiento de vasallaje que establece de manera exacta quién debe ser el señor feudal de otras personas.
Con el tiempo se constituye un ordenamiento de vasallaje que establece de manera exacta quién debe ser el señor feudal de otras personas y cuáles son los deberes y derechos del señor feudal y su vasallo. Ambos se prestan mutuamente un juramento de lealtad: «Tus enemigos son mis enemigos; tus amigos son mis amigos. Te seré siempre fiel y estaré presente cuando me necesites». En origen, el feudo va ligado a la persona del vasallo, y al morir éste retorna al señor feudal. Pero en el reino franco oriental se va introduciendo poco a poco la costumbre de transmitir el feudo al primogénito; esta costumbre es reconocida en algún momento y se convierte así en derecho vigente. De ese modo, los feudos pasan a ser hereditarios y se sustraen a la potestad de disposición del emperador, lo cual conduce a la larga a su debilitamiento y al fortalecimiento de los principales señores seculares y eclesiásticos del imperio. Ésta es una de las causas de que, en el Imperio Germánico, los príncipes territoriales sean siempre muy poderosos y logren impedir durante largo tiempo la evolución hacia un Estado con una fuerte autoridad central.
El emperador necesita ayuda para salvaguardar y administrar el imperio.
El emperador necesita ayuda para salvaguardar y administrar el imperio. Por tanto, busca seguidores fieles, los que serán llamados «vasallos», y les recompensa sus servicios. La recompensa no consiste en dinero sino, por ejemplo, en fincas, incluidos los campesinos que viven en ellas. Las tierras, sin embargo, no son objeto de donación sino de cesión. Estas fincas se denominan «feudos»; los vasallos son feudatarios del emperador. Como en la Alta Edad Media se piensa aún que todo el país pertenece al emperador, éste puede conceder feudos generosos. Muchos son tan gigantescos que los feudatarios pueden ceder a otros vasallos subordinados pequeños feudos segregados del principal. Y esos vasallos secundarios pueden tener, a su vez, nuevos vasallos.
El ordenamiento medieval se basa en extensas zonas de Europa en el principio feudal.
El ordenamiento medieval se basa en extensas zonas de Europa en el principio feudal y se parece a una pirámide con distintos pisos o «estamentos». El emperador ocupa una posición dominante sobre todos ellos. Por debajo de él se hallan los príncipes del imperio, seculares y eclesiásticos, que han recibido su feudo directamente del emperador y constituyen, junto con los demás nobles, obispos y abades, el primer estamento. A continuación vienen los caballeros, los funcionarios, los burgueses prósperos y los artesanos. Y abajo del todo se hallan los collazos y los siervos. Los «collazos» están adscritos a la tierra que trabajan. No pueden abandonarla, pero al señor feudal no le está tampoco permitido expulsarlos de la finca o venderlos, pues no son propiedad suya. La situación de los «siervos» es distinta, pues no se les considera personas sino esclavos y objetos y no se les trata mejor que al ganado. Según un refrán aleman utilizado despectivamente por los estamentos superiores, «el labriego y su toro son dos animales toscos». Sin embargo, todos ellos viven en definitiva del trabajo de los campesinos -y la mayoría nada mal-.

