A lo largo de los siglos XVI y XVII se produce una gran afluencia de inmigrantes que vienen de Francia. Esta gente ayudará con su laboriosidad a hacer un paso adelante en la economía local.

La guerra civil parece terminada con la victoria de los católicos, pero la amenaza de un nuevo conflicto con Francia impide al emperador triunfar contra la Reforma en Alemania. En efecto, el joven rey francés ENRIQUE II, reanudando la política paterna, establece un acuerdo en Chambord con los príncipes luteranos derrotados. CARLOS (V) trata entonces de reunir a los príncipes alemanes en una poderosa liga católica, pero éstos, deseosos de conservar su independencia y sus privilegios, se niegan a participar en ella. Aprovechando estas disputas familiares, ENRIQUE II firma un nuevo tratado con los príncipes luteranos en Friedwald (1551); éstos le reconocen el derecho a ocupar los tres obispados de Metz, Toul y Verdún, y la ciudad de Cambrai como vicario del imperio, y a sostener al candidato de su preferencia en las elecciones imperiales. Casi inmediatamente después de la firma del tratado, ENRIQUE II ocupa los tres obispados, mientras el príncipe Mauricio de Sajonia se apodera de Augsburgo y marcha sobre Innsbruck, donde se encuentra el emperador. Este, enfermo y sin tropas, huye a través del paso del Brenner, bajo una tremenda tempestad de nieve.

ENRIQUE II, rey de Francia, ataca las fronteras de Flandes y el estado de Milán, repentinamente, con la ayuda de la armada turca.

La precaria paz entre Francia y el eje España-Imperio está a punto de ruptura. Los asuntos italianos y, ligado a ellos, el papa dan ocasión a la contienda. JULIO III restaura a Octavio Farnesio, el nieto del anterior papa Pablo III y yerno de CARLOS V, en el ducado de Parma, quien debe cederlo a su suegro en cumplimiento de un compromiso anterior. Para retener el ducado, Octavio no tiene reparo en pedir la ayuda del rey francés, quien está presto a concedérsela por rivalidad con el emperador. El papa, desairado por el duque y acosado por Francia, une sus fuerzas a las de CARLOS V. ENRIQUE II se confabula con los turcos que hostigan las costas italianas mientras él se apodera de Siena y lleva la guerra al centro de Italia.

Pero CARLOS (V) prepara su desquite. Impone a España y a los Países Bajos nuevos tributos que le permitan formar un ejército y poner sitio a Metz, defendida por Francisco de Guisa; pero la ciudad fortificada resiste, y, en diciembre de 1552, Carlos (V) tiene que retirarse hacia el norte.

Fallece François RABELAIS, humanista y escritor francés. Ingresó como hermano menor de los franciscanos aunque sospechoso de simpatía hacia los reformadores religiosos, hubo de colgar los hábitos de S. Francisco para cambiarlos por los de los benedictinos. Se cree que después estudio medicina. Hizo por lo menos tres viajes a Roma al servicio de su protector, el cardenal Jean du Bellay. Escribió muchos libros y cartas que se hicieron famosos. En Lyon, centro indiscutido del Renacimiento francés, inició la gran obra que hizo de él \»el fundador de la moderna prosa francesa\». Los protagonistas del relato, los gigantes Gargantúa y Pantagruel, desarrollan sus aventuras a través de cinco libros. En 1530 apareció el primero de la serie: \»Las grandes e inestimables crónicas del grande y enorme gigante Gargantúa\», sátira feroz contra todo y contra todos escrita en un lenguaje brillante, sin duda repleto de palabras mal sonantes y soeces, sin limitación en el campo escatológico y sexual.

CARLOS (V) logra apoderarse de la ciudad de Thérouanne, en Flandes, y obliga a ENRIQUE II a batirse en retirada, cerca de Mons. Pero estos triunfos no bastan para ocultar el hecho de que el emperador no tiene ya la fuerza ni la autoridad suficientes para imponerse con su política en Alemania.

En la fecha, tres ejércitos franceses invaden el Artois, Flandes y Luxemburgo, y el emperador del SIRG, CARLOS V, libra la última batalla de su vida.

Las tropas imperiales de CARLOS (V) reanudan el cerco de Siena, ciudad de Toscana que en 1552 administraba Diego de Mendoza, luego en manos francesas, y que intentaba recuperar ahora Pedro de Toledo. Tras el prolongado cerco de sus murallas, Siena se rinde sin excesivas condiciones al emperador, y llega desde Roma el cardenal Francisco de Mendoza para hacerse cargo de su gobierno y pacificar los ánimos. Mientras tanto, los franceses luchan, en tierras de Milán al mando del señor de Brisac, contra los españoles.

Primera publicación en enigmáticos cuartetos agrupados por centuride unas profecías en las que supuestamente se pronostica el futuro. Están escritas en un estilo tan vago y místico, que pueden interpretarse casi de cualquier manera. Su autor: Michel de Nostre-Dame, más conocido como Nostradamus.