GUILLERMO DE CROY, SEÑOR DE CHIEVRES

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En Malinas, Guillermo de Croy, señor de Chievres, se encarga de la educación de CARLOS I.


La corte de Malinas, en la que vive el joven príncipe CARLOS, se ve pronto dominada por el partido nacional borgoñón, que reúne a la alta nobleza del antiguo gran ducado de Borgoña, que aspira a reconstituirlo y a restablecer en él su propio poder feudal. El jefe de este partido, GUILLERMO DE CROY, SEÑOR DE CHIEVRES, se encarga, en 1509, de la educación de CARLOS I el Emperador tomando, en realidad, la dirección de la política de los Países Bajos. Cobrará gran afecto a su pupilo, y le transmitirá su amor a Borgoña, que en CARLOS se convertiría en una auténtica pasión: aunque señor de posesiones sin límites, CARLOS se batirá por aquel pedazo de tierra que alberga en la cartuja de Champmol, cerca de Dijon, las tumbas de sus abuelos. ADRIANO Floriszoon, decano de Utrecht, le inculcará sus sentimientos religiosos y una relativa apertura de espíritu respecto a las nuevas ideas.

ADRIANO de Utrecht comparte la regencia de Juana/Carlos con el cardenal español Jiménez de CISNEROS.


Entretanto, los más leales servidores de Fernando II se trasladan a Bruselas para ponerse a disposición del nuevo rey. Los castellanos ven perfilarse un futuro gobernado por flamencos y aragoneses, algunos de éstos, para más escarnio, judíos conversos. CARLOS acaba de cumplir los dieciséis años y es un joven frío, indeciso e influenciable, que sólo se interesa por la caza y la equitación. No ha sido verdaderamente educado para la tarea que se le viene encima. Como no ha estado nunca en España, y ni siquiera conoce su idioma, no parece tener prisa en partir hacia sus estados, y encarga a muchos de sus consejeros flamencos que gobiernen el país; así, ADRIANO de Utrecht comparte la regencia con el cardenal español Jiménez de CISNEROS, y el fiel CHIEVRES dirige, en la práctica, la política española. En pocos meses, los flamencos ocupan los cargos más ostensibles, y son acusados por los españoles de saquear vergonzosamente el país, de encauzar todo el oro hacia los Países Bajos, de ignorar las costumbres nacionales y de oprimir a la población.

Las cuatro naves que conducen al rey CARLOS I y a su séquito a tierras españolas echa anclas en Asturias.


Las cuatro naves que conducen al rey CARLOS I y a su séquito a tierras españolas sufren una tormenta en el Golfo de Vizcaya y se ven obligadas a desviar el rumbo y echar anclas en la ensenada de Tazones (Villaviciosa-Asturias), pequeña villa asturiana próxima a Oviedo, el 17 de septiembre de 1517. Llega rodeado de un gran séquito de flamencos, entre ellos, como consejero y hombre de confianza, el famoso GUILLERMO DE CROY, SEÑOR DE CHIEVRES, obispo de Cambrai, único privado que tendrá CARLOS I a lo largo de su reinado. Desde allí el rey inicia su viaje hacia Tordesillas, dónde se reunirá con su madre doña JUANA, evitando las grandes ciudades, dado el recelo de estas hacia él.

La segunda visita de CARLOS I en España, es para su hermano FERNANDO, a quien ve por primera vez.


La segunda visita de CARLOS I en España, es para su hermano FERNANDO, a quien ve por primera vez, pues ha nacido en Alcalá de Henares y se ha criado en Castilla y en la corte de Madrid. Con el fin de eliminar problemas, CHIEVRES, instructor de CARLOS I, decide enviar a FERNANDO a Bruselas. Sin embargo, las Cortes reunidas en Valladolid se oponen a dicha medida, exigiendo que FERNANDO permanezca en España al menos hasta que CARLOS tenga descendencia. Pero CHIEVRES consigue su objetivo y envía al infante a Bruselas, saltándose la decisión de la asamblea. De esta manera se aparta a quien podría convertirse en cabecilla de los numerosos castellanos descontentos y enemistados con los hombres de CARLOS, a los que se acusa de saquear el reino. Durante los primeros años de su reinado, CARLOS I será un juguete en manos de Chievres, que reparte cargos, honores y prebendas entre sus amigos y leales.

CHIEVRES ha muerto y es sustituido por Attinara, decidido partidario de una intervención contra Francia.


Mientras tanto, GUILLERMO DE CROY, SEÑOR DE CHIEVRES ha muerto (1521) y es sustituido por Attinara, decidido partidario de una intervención contra Francia. CARLOS se reune en Flandes con ENRIQUE VIII, que le asegura su neutralidad. Por otra parte, CARLOS, necesita dominar el Milanesado para dar conjunción a sus posesiones, por lo que establece una alianza con el Papa quien también le asegura su neutralidad. Después de todo ello, CARLOS emprende la guerra.