BENEDICTO V cardenal diácono de amplia cultura lo que le vale el sobrenombre de «el Gramático», es elegido papa por los romanos, al morir el papa Juan XII, obviando a LEÓN VIII el protegido del emperador OTÓN I que había sido impuesto por éste.

OTÓN I al tener noticias del nombramiento de BENEDICTO V, retorna a Roma, donde el 23 de junio de 964, tras apresarlo, lo depone al rango de diácono y lo destierra en Hamburgo tras haber hecho BENEDICTO V formal renuncia de su derecho a la silla de Pedro. Un sínodo posterior lo tachará de usurpador. A continuación, OTÓN I repone en la silla de San Pedro a su protegido LEÓN VIII (23.6.964 – 1.3.965) y BENEDICTO V es exiliado a Hamburgo. A LEÓN VIII se le atribuyen dos bulas por las cuales el papa concede a OTÓN y a sus sucesores el derecho de nombrar a todos los obispos del Imperio y hasta al propio pontífice. (Hoy esos documentos son considerados apócrifos admitiéndose que fueron compuestos en tiempos de la lucha por las investiduras, con el fin de apoyar las pretensiones imperiales).

En 965 el duque MIESZKO I se casa con una hija de Boleslao I de Bohemia, Domhrowska, que es católica. En su séquito llegan a Polonia sacerdotes que se dedicarán al trabajo misionero. Por su influjo se convertirá una gran parte del pueblo polaco.

Fallece el papa LEÓN VIII.

JUAN XIII es elegido papa (1.10.965 – 6.9.972). Nacido como Giovanni Crescenzi, tras pasar su vida en la corte papal, fue electo para el Solio Pontificio cinco meses después de la muerte de su predecesor, León VIII. Es hijo de TEODORA la Menor o la Joven, Sobrino de Marozia, miembro de la familia de los Crescencios, en el momento de su elección es obispo de Nardi y ocupa el trono pontificio por directa influencia de OTÓN I pero con el rechazo del pueblo romano que prefiere como Papa a BENEDICTO V que aún vive exiliado en Hamburgo.

Aunque el papa JUAN XIII es hombre piadoso y muy instruido, los nobles romanos le odian. Este rechazo popular provoca que, en diciembre de 965, los romanos encabezados por Rofredo, el conde de Campania, y por Pedro, el prefecto de la ciudad, encarcelen al papa y lo expulsen después a Campania. JUAN XIII busca refugio junto a Pandolfo, príncipe de Padua y de Benevento.

MIESZKO I de Polonia recibe el bautismo en el año de la fecha. Es el preludio de una rápida cristianización de todo el país. A partir de 966, Polonia es considerada como un Estado independiente, cristiano y con poder centralizado según el modelo europeo. En las relaciones internas, una religión común a todas las tribus subordinadas justifica la posición del soberano como «el ungido”. De todas maneras tres cuartos de siglo después todavía se producirán movimientos populares contrarios al cristianismo saldados con derramamientos de sangre. En las relaciones internacionales, consigue integrar a Polonia en el entorno de los países civilizados.

BENEDICTO V fallece en fama de santidad, el 4 de julio de 966, en su exilio de Hamburgo donde se encuentra bajo la custodia de Adaldag, el arzobispo de Bremen-Hamburgo.

Enterado el emperador OTÓN de la expulsión de su protegido se dispone de nuevo a marchar sobre Roma lo que provoca que los romanos, temerosos de las represalias, den muerte al prefecto Pedro y reciban triunfalmente, el 14 de noviembre de 966, a JUAN XIII.

En diciembre de 966 el emperador OTÓN I entra en Roma, donde permanecerá durante casi seis años, y nombra como prefecto de la ciudad a CRESCENCIO I, un hermano del Papa JUAN XIII.