Ya en tiempo de los merovingios, el número de obispos por todo el territorio conquistado por los francos, llegaba a ser más de cie La degeneración de la dinastía merovingia afecta lamentablemente a la Iglesia, que comete el terrible error de acercarse tanto a este linaje de gobernantes que, una vez se inicia su decadencia, le es imposible no sufrir las consecuencias. En señal de gratitud por la importante posición que debe a los merovingios la Iglesia se entrega a ellos casi por completo. En el siglo VII la situación de los sacerdotes francos comienza a ser desesperada, a tal punto se han infectado de depravación e inmoralidad. Tampoco la situación del episcopado es mucho mejor, en tanto unos rivalizan con otros para hacerse con el control de los obispados, que para ellos representan únicamente poder y riqueza secular. La Iglesia franca es finalmente reformada desde el exterior por misioneros irlandeses y anglosajones, quienes a su vez han recibido la fe católica en el continente.

LEONCIO II emperador de Bizancio no conseguirá impedir la toma de Cartago por los árabes; Cartago y el norte de África se pierden definitivamente. Después de una sublevación de la flota, LEONCIO es destronado por el jefe de los rebeldes APSIMAR. El cristianismo desaparece por completo del norte de África. La vieja población romana o romanizada resiste aún por algunos años a las vejaciones de los musulmanes, pero los cristianos bereberes apostatan en masa y se pasan al islamismo. Las iglesias serán convertidas en mezquitas. Los obispados desaparecerán. Habrá que esperar al siglo XIX para que el cristianismo empiece a echar raíces de nuevo en un país que ha sido cristiano en su totalidad y que cuenta en el siglo VII con más de 800 obispos.

Inicia sus sesiones el XVIII Concilio de Toledo. Último de los Concilios de Toledo convocado en la Hispania visigoda antes de la conquista musulmana y quizás, el último del Siglo de los Concilios. Las actas de este concilio están perdidas desde siempre, por lo cual se desconoce la fecha exacta de su celebración, los prelados que participaron y las cuestiones tratadas. Parece que su celebración fue entre los años 698 y 702, presidido por el obispo de Toledo Félix o por Gunderico.

En 700, el califato omeya abarca desde el Tíbet hasta el océano Atlántico. Es el imperio más vasto que el mundo ha conocido, si bien el de los T’ang, en China, le aventaja en población. El califato omeya difiere de otros imperios de Asia occidental en el fervor de su fe. Las naciones que han conquistado han perdido parte de su identidad. El zoroastrismo se desvanece en Persia (si bien algunos zoroastras huyen a la India, donde seguirán existiendo como los «parsis», una deformación de «persas». Del mismo modo, el cristianismo desaparece de Siria, Egipto y norte de África (si bien hoy siguen existiendo como «coptos», una distorsión de «Egipto». Todos aceptan el Islam, y aunque Persia continúa aferrada a su lengua (el «farsi»), el resto del califato aprende a leer y escribir en árabe, pues un musulmán debe poder leer el Corán, y está prohibido traducirlo a cualquier otra lengua.

Hacia este año, Juan de Damasco, nacido en Damasco (Siria) futuro teólogo, escritor, Padre y Doctor de la Iglesia, es un alto funcionario del tesoro del califa de Damasco, a pesar de ser cristiano. Renuncia a su cargo dada la hostilidad que el califa manifiesta hacia los cristianos y se retira al monasterio de Mar Saba, cerca de Jerusalén, donde será ordenado sacerdotre y se dedicará al estudio teológico. Se opondrá al emperador bizantino León II -partidario de las tesis iconoclastas- , será uno de los filósofos más sobresalientes de esta época. Entre sus obras destacará la «Fuente del conocimiento». Será considerado santo tanto por la Iglesia católica como por la ortodoxa. Fallecerá en 749

Fallece el papa SERGIO I.

JUAN VI -papa- (30.10.701 – 11.1.705). De origen griego. Durante su pontificado el poder del emperador bizantino sobre los asuntos papales se redujo a causa de la crisis provocada en el Imperio por el derrocamiento del emperador Justiniano II (695). Pese a todo no lograraá una independencia total de las inumisiones bizantinas. Protege al exarca TEOFILACTO, a quien sus tropas quieren matar. Cuando el duque GISULFO de Benevento invade la Campania, mediante negociaciones y el pago de una indemnización, logra que se retire sin asolar los territorios que acaba de conquistar. Ordena la restitución en su sede apostólica del depuesto obispo WILFRIDO de York.

A Égica le sucede su hijo WITIZA (702-710) como rey de los visigodos. Su reinado coincide con la crisis final del reino de Toledo. En esos momentos, el poder de los reyes es muy reducido, y el Estado se encuentra dividido en células, en las que los nobles actuaban como señores independientes. WITIZA será un gobernante más suave que su padre. Consciente a buen seguro de las tensiones creadas por su antecesor con sus persecuciones, llama a los desterrados por su padre y les devuelve sus propiedades y sus esclavos y quema públicamente las declaraciones, que han firmado obligados, sobre deudas al tesoro. Incluso les devuelve sus cargos palatinos. Por otra parte, este rey anulará formalmente el celibato en Hispania. Muy frecuentemente esta ley es violada. La mayoría de los sacerdotes e incluso muchos obispos viven públicamente en concubinato o se casan. Poco se sabe de su reinado, pero el cronista anónimo continuador de la Crónica de San Isidoro menciona que trajo prosperidad y gozo a Hispania.

Alrededor de esta fecha, es ordenado sacerdote, a la edad de treinta años, BEDA, que será apodado «el Venerable» y el «padre de la historia inglesa». Nacido en 673, a los siete años es enviado al monasterio de Wearmouth en Inglaterra. Se dedica al estudio de la Biblia, a la enseñanza y a la escritura, escribió obras de corte científico, gramatical y especialmente histórico. En 1899, León XIII le nombrará Doctor de la Iglesia.

Fallece el papa JUAN VI.