FERNANDO, el tercer hijo -de ocho años- de Carlos VII de Nápoles, se convierte en FERNANDO III, rey de Sicilia (1759-1816) y en FERNANDO IV, rey de Nápoles (1759-1798), cuando su padre abdica para pasar a reinar en España como CARLOS III. El primero de los hijos de CARLOS III es incapaz (deficiente mental) y el segundo, CARLOS (Carlos IV), se lo lleva consigo como heredero de España.

En 1767, Fernando IV, rey de Nápoles (1759-1798), alcanza la mayoría de edad, y el año siguiente (1768) se casará con una mujer conservadora que le mantendrá bajo su influencia. Y Nápoles volverá al desgobierno despótico.

A finales de enero de 1769 los embajadores borbónicos de España, Francia y Nápoles se presentan ante el papa CLEMENTE XIII exigiendo la disolución de la Compañía de Jesús, bajo la amenaza de crear iglesias nacionales en sus países. CLEMENTE XIII, dignamente se niega categóricamente a tal pretensión.

Terremoto de magnitud 7 en Sicilia y Calabria (Italia). 50.000 víctimas. Los movimientos sísmicos de este terremoto se sucedieron entre el 5 de febrero y el 28 de marzo de 1783.

Goethe visita Palermo en 1787 en su viaje a Italia. Johann Wolfgang von Goethe fue un poeta, novelista, dramaturgo y científico germánico, contribuyente fundamental del Romanticismo, movimiento al que influenció profundamente. Goethe convierte a Sicilia en una etapa obligada del Gran Tour, el viaje educativo y de ocio que los jóvenes aristócratas europeos, en buena parte británicos, realizaban como culminación de sus estudios antes de su ingreso en la edad adulta.

En el estallido de la Revolución francesa el Rey FERNANDO IV de Nápoles (III de Sicilia) y la Reina María Carolina al principio no se opusieron a la reforma; pero después de la caída de la monarquía francesa llegaron a ser una oposición violenta a la reforma, y en 1793 formaron parte de la Primera Coalición en contra de Francia, instituyendo severas persecuciones contra todos los que remotamente fueron sospechosos de simpatías francesas. El Republicanismo, sin embargo, fue ganando terreno, especialmente entre la aristocracia.

En 1796 la paz con Francia fue concluida, pero en 1798, mientras Napoleón se ausentaba en Egipto y después de que Nelson ganara en la Batalla del Nilo, María Carolina, la reina, indujo a su esposo FERNANDO IV de Nápoles (III de Sicilia) a entrar en guerra con Francia una vez más. Pero la situación interna hizo que el rey huyera con su corte a Palermo en un arranque de pánico.

El Reino de Nápoles es declarado abolido y en su lugar es proclamada la República Partenopea (Partenopea se refiere a una antigua colonia Griega en el lugar de la futura ciudad de Nápoles). Durante los cinco meses que duró la República, el ejército francés se comportó brutalmente con los napolitanos, saqueando y violando. Los republicanos fueron hombres de cultura y elevada categoría, pero teorizantes e inexpertos. Las dificultades en todos los campos no se hicieron esperar.

Mientras tanto, la corte de Palermo envía al Cardenal Fabrizio Ruffo, un rico e influyente prelado, a Calabria para organizar una contra-revolución. Y así, un ejército compuesto por ladrones, presos, campesinos y algunos soldados, marchan a través del reino saqueando, quemando y masacrando…

Ruffo y sus tropas llegan a Nápoles y después de una desesperada batalla en el Puente de la Magdalena, entran en la ciudad. Durante semanas, sigue el saqueo y la masacre, y Ruffo fue incapaz de contenerlos, incluso si hubiese querido hacerlo. Pero los realistas no eran dueños de la ciudad y los franceses seguían resistiendo. Después de algunas negociaciones las partes concluyeron en un armisticio, se firmó y acordó la capitulación.