Comienza la batalla de Madrid: Los ataques de los sublevados en el suroeste de Madrid son rechazados, pero la capital sufre duros bombardeos de aviones alemanes e italianos, que se repetirán en días posteriores del mes de noviembre. Unos diez mil edificios resultan destruidos. El prestigio militar de la Junta de Defensa crece con rapidez, dando muestras de un gran coraje en unos momentos en que la situación en la capital madrileña es muy grave, con el enemigo a las puertas de la ciudad. Militares como el general Miaja, el general Pozas y el teniente coronel Rojo adquirirán gran renombre por su gran labor en momentos tan delicados. El prestigio de la junta queda también convalidado por su disposición en el orden de abastecimiento y evacuación de mujeres y niños. El frente quedará estancado, alargando la guerra dos años y medio.
GUERRA CIVIL ESPAÑOLA (1936-1939)
Total de piezas: 581
Cerca de mil personas son sacrificadas el 7 de noviembre en dos expediciones llegadas a Paracuellos.
En las oficinas de la Asociación Oficial de Familiares de los Mártires de Madrid y su Provincia consta haber sido el campo de Paracuellos, desde el mes de septiembre de 1936, uno de los lugares donde consumaban los milicianos el fatídico «paseo», y se fusilaban pequeños grupos de cinco, siete, doce. etc., extraídos de cárceles, checas, etc. Por eso, además de la masa de asesinados que reposan en las fosas, se han encontrado, y hay enterrados numerosos cadáveres esparcidos por todo el campo. Cerca de mil son sacrificados el 7 de noviembre en dos expediciones, una por la mañana, y otra por la tarde, en su inmensa mayoría militares. No se han abierto todavía las fosas y los cuerpos quedan insepultos hasta el día siguiente en que obligan, pistola en mano, a abrir fosas a elementos señalados como derechistas en el pueblo. Mientras todo esto ocurre en Paracuellos, Largo CABALLERO, arenga a las tropas del frentre de Madrid, diciendo: «… que los prisioneros que caigan en nuestras manos sean, al ser respetadas sus vidas, como os ordeno que las respetéis, la mejor evidencia de qué lado están la barbarie y la destrucción y de qué otro el heroísmo de quienes, por defender la causa del pueblo, pueden permitirse la grandeza que inspira a las masas populares…»
En días sucesivos, hasta principios de diciembre, continuarán llegando expediciones a Paracuellos.
En días sucesivos, casi ininterrumpidos, hasta principios de diciembre, continuarán llegando a Paracuellos, expediciones de cuatrocientos, seiscientos, mil presos. Ya se ha montado en las inmediaciones un destacamento fuerte de milicianos, con servicio de vigilancia y apoyo a las patrullas de fusileros que acompañan las expediciones, con la misión de consumar los fusilamientos. También se han constituido grupos de trabajadores, gentes de derechas condenados a estos trabajos forzados, con la misión de abrir zanjas y dar tierra a los fusilados. Por tanto, en las sucesivas expediciones las ejecuciones se verifican al borde de las zanjas ya abiertas y en los pinos. Estas son largas -hay una que mide más de ciento cincuenta metros de larga, cuatro de ancha y tres de profundidad-, y numerosas, al menos seis o siete. Alineados los grupos al borde de las mismas, son ametrallados y caen amontonándose. Sólo termina esta orgía sangrienta cuando un anarquista íntegro y valiente, Melchor Rodríguez, conseguirá extender a las prisiones de Madrid su autoridad de inspector general, imponiéndose a la Junta de Defensa, que las gobierna hasta entonces y es responsable, por tanto, de las matanzas que se han realizado en Paracuellos.
Santiago Carrillo es el Consejero de Orden Público de la Junta de Defensa de Madrid.
Santiago Carrillo, Consejero de Orden Público de la Junta de Defensa de Madrid, a principios de los años 1990, en una entrevista radiofónica, confiesa que en noviembre de 1936, envió a Valencia expediciones de militares, presos en las cárceles de Madrid, para evitar que reforzaran las tropas de Franco si éstas conquistaban la capital en aquellos días. De la matanza de aquellas expediciones en Paracuellos, Carrillo no se siente responsable, sólo lo lamenta. Según su versión, los asesinos fueron grupos incontrolados, furiosos por las supuestas crueldades de los franquistas en Andalucía y Extremadura.
En Paracuellos estaban dispuestas las zanjas para recibir los cadáveres de los que serían asesinados.
Sobre el tema de Paracuellos, es verdad que en aquellas expediciones figuraron militares, pero también habían sacerdotes, abogados, médicos, funcionarios e incluso labradores y operarios de pueblos próximos a Madrid. Por otra parte, si las ejecuciones fueron accidentales, espontáneas, imprevistas, ¿cómo es que estaban dispuestas en Paracuellos las zanjas que recibían a los cadáveres, amarrados de dos en dos -a veces con alambre- y fusilados con ametralladora a la luz de los faros de coches y camiones?. Si Carrillo y sus colaboradores lamentaron profundamente -como él asegura- aquel desgraciado suceso, ¿por qué permitieron que continuaran expediciones y matanzas durante todo el mes de noviembre y comienzos de diciembre?.
Llegan por mar a Sevilla los primeros 697 hombres de la Legión Cóndor.
El 11 de noviembre de 1936 llegan por mar a Sevilla los primeros 697 hombres de la Legión Cóndor. Estarán bajo las órdenes del general de la Luftwaffe Hugo Sperrle. Su número aumentará hasta formar una fuerza permanente de unos 6.500 soldados y 100 aviones. Al llegar se les otorga un grado más del que han tenido en Alemania y dependen orgánicamente de la Jefatura del Aire dirigida por el general Kindelán. En líneas generales, sus relaciones con sus camaradas del Ejército nacional son buenas, a pesar de las muestras de superioridad de las que hacen gala los germanos con frecuencia. Existen también situaciones de extrema tirantez motivadas por desacuerdos operativos, dado que los alemanes consideran al mando español poco contundente, lo que a su entender alarga una contienda a la que quieren poner fin con rapidez.
No se reconocerá validez a los billetes puestos en circulación después del 18 de julio.
Decreto nacional por el que se aprueba el acuerdo del Banco de España de no reconocer validez a los billetes puestos en circulación después del 18 de julio, así como a los anteriores que no aparezcan debidamente estampillados.
Llega a Madrid el grupo de milicianos anarquistas dirigidos por el faista Buenaventura DURRUTI.
El grupo de milicianos anarquistas dirigidos por el faista Buenaventura DURRUTI (Columna Durruti) se ha desplazado desde Barcelona hacia el frente de Aragón y, posteriormente, se dirige a Madrid, donde llega el 14 de noviembre de 1936. La columna, formada por unos 1.800 milicianos, tiene una organización asamblearia.
La Batalla de Madrid queda estabilizada en torno a la Ciudad Universitaria.
La Batalla de Madrid queda estabilizada en torno a la Ciudad Universitaria.
El gobierno republicano de Madrid se traslada a Valencia debido a la situación crítica que se vive en la capital.
En noviembre del 36 el gobierno republicano se traslada a Valencia debido a la situación crítica y al riesgo de que la capital caiga en manos de los sublevados, creándose en Madrid la Junta de Defensa presidida por el general Miaja e integrada por representantes políticos y sindicales republicanos. Esta Junta sustituye al gobierno y al ayuntamiento, y se encarga de la defensa de la ciudad y de diversos aspectos de la vida ciudadana.

