Las elecciones municipales que se han realizado en Arabia Saudí son un primer paso a una apertura política más amplia en el futuro. Los tribunales sauditas imponen penas corporales como puede ser la amputación de las manos o los pies en caso de robo o el azote por delitos menores tales como la homosexualidad o borracheras. El número de latigazos lo establece la corte y puede ser de varias docenas hasta miles, normalmente aplicados sobre periodos de semanas o meses. En 2002 el Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas condenó éstas prácticas, a las cuales el gobierno saudita respondió que dichas prácticas formaban parte de la tradición islámica que data de hace 1.400 años y rechazaron cualquier interferencia con su sistema penal. Existe una policía religiosa que vigila la modestia en el vestir de las mujeres y muchas instituciones, desde escuelas hasta ministerios, existe segregación en función al sexo. La homosexualidad se considera como un delito y puede acarrear hasta pena de muerte.

El Congreso del Parlamento español aprueba la Ley que permite casarse a los homosexuales. El PP y la Iglesia se oponen.

En su visita a la Universidad de Columbia, en Nueva York, Mahmud Ahmadineyad asegura que en Irán no hay homosexuales.

En el referéndum celebrado el 20 de diciembre 2015, un 63,5% de los votantes rechaza el matrimonio homosexual mientras que solo un  36,5% vota a favor. De hecho, también a través de un referéndum, ya se tumbó en Eslovenia el Código de Familia que reconocía a las parejas de hecho homosexuales. De esta manera, Eslovenia expresa de manera rotunda su oposición a la redefinición del matrimonio y se convierte en el primer país del mundo que deroga el matrimonio homosexual por medio de un referéndum. Otros países, como Croacia y Eslovaquia, han impedido su aprobación también por referéndum, pero Eslovenia es el primero que, una vez aprobado en el Parlamento, la población lo deroga.