Tras unos comienzos poco afortunados para Gran Bretaña en la guerra que ha iniciado contra Francia, dentro de la Guerra de los Siete Años, y que ya le ha costado la pérdida de Menorca, las ideas de WILLIAM PITT, el Viejo, que se muestra partidario de una estrategia más audaz, se imponen de forma definitiva. Deseoso de quebrantar el poderío francés, convence a todos de que la guerra debería librarse en las colonias y no en Europa. Tras limitarse a bloquear los puertos franceses en el continente, despliega una intensa actividad bélica tanto en América como en la India.

El 2 de enero de 1757, los británicos recobran Calcuta

La Dieta Imperial Germana, excepto Hannover, Brunswick-Wolfenbüttel y Hesse-Kassel, aprueba la guerra contra Prusia. La Dieta Imperial Germana que es el parlamento del Sacro Imperio Romano Germánico, nunca ha sido un parlamento en el sentido actual de ese término, es decir, no responde a las funciones propias de la división de poderes ni a los criterios de la democracia representativa; sino a la representación del particularismo estamental y territorial propios de la Edad Media y el Antiguo Régimen. Consiste en la asamblea de los príncipes, laicos y eclesiásticos, de cada uno de los estados imperiales (Reichsstände), aquellas entidades cuyos gobernantes, de acuerdo con el uso feudal, no están sujetos a ninguna autoridad inferior a la del propio emperador. Su papel y función exacta irá cambiando a través de los siglos, de la misma forma que lo hará el Imperio, al ganar los estados mayor control a expensas del poder central.

El 23 de marzo de 1757, Robert Clive (británico) se apodera de la base francesa de Chandernagore, al otro lado del río, frente a Calcuta. Ello significa que los británicos pueden perseguir las fuerzas del soberano bengalí tierra adentro, sin temor de que los franceses les corten la retirada. Y eso hace.

FEDERICO II se dirige con su ejército hacia Bohemia, donde derrota a los austríacos y pone sitio a Praga el 6 de mayo de 1757. Sin embargo, un ejército de socorro austríaco comandado por el mariscal Browne se dirige a Praga para levantar el asedio que sufre esta ciudad. FEDERICO se enfrenta a él y, pese a la escasez de las fuerzas prusianas, vence tras un combate sangriento.

Un mes más tarde Daun, al frente de otro ejército austriaco, vuelve a Praga para auxiliar la plaza. Las cosas empiezan a torcerse para FEDERICO II de Prusia. En la fecha, pierde una batalla frente a los austríacos en Kolin, al este de Praga, viéndose obligado a retirarse. Para entonces, los franceses envían un ejército hacia el Este, y los rusos otro al Oeste, mientras que los austríacos atacan en el Norte. También los suecos han desembarcado en la costa báltica y dan señales de presionar hacia el Sur. FEDERICO, atacado desde los cuatro puntos cardinales, ha de correr con su ejército primero en una dirección y luego en otra, a fin de rechazar a cada uno de los enemigos, según parece ser en cada momento el más peligroso.

Robert Clive persigue las fuerzas indias y se encuentra con ellas en Plassey, unos 160 km al norte de Calcuta. La retirada india degenera en pánico. La batalla de Plassey (Bengala Occidental) pone Bengala bajo dominio británico dando fin a la expansión francesa en la India.

El 18 de octubre de 1757, FEDERICO II de Prusia deja una reducida fuerza en Berlín para defender la capital, y se dirige contra el ejército francés en Sajonia.

El 5 de noviembre, FEDERICO logra llevar al ejército francés a la batalla en Rossbach, en Sajonia occidental. Los franceses tratan de rodear el flanco izquierdo de FEDERICO, pero el ejército de éste es mucho más maniobrable. Consigue asimismo que los franceses detengan su marcha: su artillería queda apuntándolos, y su caballería cargando contra el flanco derecho del enemigo. La batalla de Rossbach aplasta a los franceses. Los que no resultan muertos huyen presa del pánico, mientras que las pérdidas de FEDERICO son muy escasas.

Con la menor dilación posible, FEDERICO II marcha a continuación a Silesia, donde los austríacos han hecho notables progresos. El 5 de diciembre se encuentra con ellos en Leuthen, al oeste de Breslau, la capital silesiana. Una vez más, FEDERICO II, maniobrando hábilmente, consigue atacar con sus fuerzas los puntos débiles austríacos, y así destruye su ejército.