La Curia aragonesa, sin embargo, niega su apoyo a la campaña de Mallorca y propone, en cambio, reemprender la conquista de Valencia. Al fin participará un pequeño grupo de caballeros aragoneses aunque nada significativo. Así, la empresa es financiada sobre todo por los catalanes, que, en compensación, recibirán allí tierras y propiedades. Así, pues, es evidente que la campaña de Mallorca responde a intereses eminentemente catalanes.

La expedición hacia Mallorca, está constituida por 150 naves, que transportan 16.000 soldados y unos 800 jinetes. La representación genovesa y provenzal es bastante importante. La mayor parte de la flota sale el 5 de septiembre de 1229 desde el puerto de Salou, mientras que algunas naves lo hacen desde Cambrils y Tarragona en la misma fecha. La expedición es comandada personalmente por el rey, que viaja a bordo de una nave costeada por su cidad natal (Montpeller). El entusiamo es extraordinario.

Pese a un temporal, algunas naves de las que se han dirigido a Mallorca, llegan a la Palomera el día 9/9 y otras el 10/9 en Santa Ponça, mientras que el grueso de la flota entra en Portopí el 12/9, desde donde después de librar violentos combates, se inicia el asedio de la ciudad de Mallorca, Madina Mayurca.

Mallorca resiste durante tres meses. Poco después un poderoso de la isla proporciona al rey JAIME I víveres y medios para resistir, a la vez que su influencia, hasta que todas las partidas de Mallorca quedan al servicio del rey JAIME. La ciudad es conquistada al asalto por JAIME I el 31/12/1229. La resistencia en otros puntos de la isla durará, sin embargo, dos años, siendo exterminada, expulsada o reducida a esclavitud la población autóctona de las islas. Así, pues, en Mallorca, el elemento musulmán posterior a la conquista será muy escaso.

Tal como ha quedado establecido en las Cortes de Barcelona de 1228, JAIME I se reserva la mitad del territorio. El monarca la repartirá entre su familia, los templarios, los funcionarios reales y las ciudades que han intervenido en la empresa (Barcelona, Tarragona, Marsella, Lleida, Girona, Besalú…). La otra mitad de la isla se repartirá entre grandes magnates catalanes y estos a su vez la repartirán entre sus vasallos respectivos. JAIME I decide crear en Mallorca un reino nuevo e integrarlo en la Corona de Aragón. La isla será repoblada con contingentes traídos de Catalunya -principalmente de l’Empordà- y Occitania. Estas gentes, dejarán allí su peculiar habla dialectal ampurdanesa llamada “salat” por el hecho de que en vez de utilizar los artículos “la”, “lo”, utilizan el artículo femenino “sa” (masculino, “es”). Por otra parte, se concede a los barceloneses el práctico monopolio del comercio con las islas.

Pasado el verano de 1230, el rey decide volver a Catalunya, dejando en Mallorca como lugarteniente a Bernardo de Santa Eugenia, señor de Torrella. A los tres días de haberse hecho a la vela, en la Palomera, las galeras de D.JAIME arriban a la Porrasa, entre Tamarit y Tarragona.

En la primavera de 1231, JAIME I vuelve a Mallorca al tener noticias de una supuesta agresión del rey de Túnez y hace rendir a los castillos d’Alaró, Pollença y Santueri. Por otra parte, los musulmanes de Menorca firman en Capdepera un juramento de vasallaje y aceptación del pago de un tributo.

JAIME I realiza un tercer viaje a las islas para eliminar los nucleos rebeldes de las montañas y, además, para someter a Menorca a la condición de tributaria. En efecto, consigue el vasallaje del alcaide de Menorca, Abu Abd Allah Muhammad, por el cual es respetado. (En el reinado de Alfonso II el Liberal, Menorca será definitivamente conquistada)

Nace en Mallorca RAMON LLULL (1235-1315). Hijo de un catalán que participa en la conquista de Mallorca y que se establece en la isla en 1231. Beato, místico y filósofo, será llamado “Doctor Iluminado”. Se le considerará creador de la prosa catalana y el primero que empleará en Europa una lengua vulgar para escribir obras de filosofía. Será paje de JAIME I y senescal de JAIME II de Mallorca. Hasta los treinta años llevará una vida cortesana sin niguna preocupación religiosa.

JAIME I autoriza al arzobispo de Tarragona, GUILLERMO de Montgrí, a Muno Sánchez, conde de Rosellón, y al infante PEDRO de Portugal -tío de JAIME I- la conquista de las islas de Ibiza y Formentera, repoblándolas con campesinos catalanes del sur del Llobregat y de la región de Tarragona. Las islas son incorporadas a los usos jurídicos y dominio del Reino de Mallorca. PEDRO de Portugal, que en 1228 ha accedido a casarse con Aurembiaix de Urgell, llega ahora con JAIME I a un acuerdo singular. PEDRO recibe en feudo vitalicio los derechos reales sobre Mallorca a cambio de entregar el condado de Urgell a JAIME I. De esta manera se consigue la deseada unión entre los dos principales condados catalanes. (Barcelona – Girona – Osona, por un lado, y Urgell, por otro).