JAIME I el Conquistador (Rey de la Corona de Aragón) (1213-1276)

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Jaime I, rey de AragónJaime I de Aragón el Conquistador (Montpellier, 2 de febrero de 1208 – Alcira, 27 de julio de 1276) fue rey de Aragón (1213–1276), de Valencia (1239–76) y de Mallorca (1229–1276), conde de Barcelona (1213–1276), conde de Urgel, señor de Montpellier (1219–1276) y de otros feudos en Occitania.

(Ver la Genealogía de Jaime I el Conquistador)

En las Cortes de Ejea, JAIME I se ve obligado a reconocer los privilegios de la turbulenta nobleza aragonesa.


En las Cortes de Ejea, JAIME I se ve obligado a reconocer los privilegios de la turbulenta nobleza que agitaba Aragón en continua guerra civil. En estas Cortes, se concretan las funciones del Justicia Mayor (Justiciazgo), tercera de las instituciones importantes del reino, (El Rey y las Cortes son las dos primeras) y sin duda la más original de todas ellas. En efecto, en cada una de las ciudades y grandes villas hay un justicia que es la máxima autoridad en la localidad, una especie de alcalde con atribuciones judiciales. En el siglo XIII se crea la figura del Justicia Mayor. Aunque sus prerrogativas irán evolucionando y se configurará como una especie de moderador entre el rey y los aragoneses con la misión de defender los intereses y leyes del reino, acabará convirtiéndose en una institución nepotista que sólo atenderá a los intereses particulares de algunos miembros de la nobleza.

Esta pieza también aparece en ... CORONA DE ARAGÓN (1162-1716) • REINO DE ARAGÓN (II) (1134-1716)

JAIME I consigue la capitulación del reino de Murcia, que se ha sublevado contra ALFONSO X el Sabio.


JAIME I consigue -en la fecha- la capitulación del reino de Murcia, que sometido por Fernando III en 1244, se ha sublevado contra su sucesor ALFONSO X el Sabio. Para calmar los afanes imperiales de su yerno ALFONSO X el Sabio y tal como quedaba estipulado en el Tratado de Almizra, JAIME I le entrega, sin recibir nada a cambio, el reino conquistado, aunque en el interín ha sido repoblado, en su parte norte, por diez mil catalanes. (Según el testimonio de Ramon Muntaner, en su tiempo, en la ciudad de Murcia, en Cartagena y en otras poblaciones se habla el catalán). Por lo que parece, JAIME I está dispuesto a seguir ayudando a los castellanos en la conquista de Almería, pero sus hijos, PEDRO y JAIME (El infante Alfonso ya ha muerto), consideran que los catalanes y valencianos ya han hecho demasiado esfuerzo en balde.

A JAIME I se le achacará una política de exagerada complacencia con Castilla.


A JAIME I se le achacará una política de exagerada complacencia con Castilla, en perjuicio de los intereses de Aragón y de Catalunya y de la propia Reconquista. Se ha dicho que el gesto de JAIME I de abandonar la Reconquista y ceder a Castilla el reino de Murcia, constituye el error más fundamental de su política, mucho más grave aún que la funesta división testamentaria de sus Estados. El rey JAIME I desconoce la fuerza política del hecho peninsular y por eso la política catalana queda orientada hacia las aventuras mediterráneas. Juzga JAIME I que, más allá de sus dominios, la Península es el extranjero y menos atrayente que las tierras transmarinas. Así lo pensarán también sus sucesores y Catalunya, en el período de su máxima potencia olvida la península. Castilla se aprovechará de ello.

Origen del enclave del Rincón de Ademuz que pasa a formar parte definitivamente del nuevo Reino de Valencia.


La donación, por parte de JAIME I, del lugar de Arcos de las Salinas al Consejo de Teruel, el 17 de junio de 1.269, puede considerarse el origen del enclave del Rincón de Ademuz que pasa a formar parte definitivamente del nuevo Reino de Valencia.

Conciencia de que Catalunya es tan sólo una parte de España y no una nación independiente.


La conciencia de que Catalunya es tan sólo una parte de España y no una nación independiente la encontramos en Ramón Berenguer IV y, también, en los reyes que ejercerán sobre ella su soberanía. Citemos algunos ejemplos. Cuando, en 1271, JAIME I sale del Concilio de Lyon, tras haber ofrecido la cooperación de sus hombres y de su flota para emprender una cruzada, exclama: «Barones, ya podemos marcharnos; hoy a lo menos hemos dejado bien puesto el honor de España». De la misma manera, cuando socorre a Alfonso X de Castilla en la lucha contra los moros de Murcia, JAIME I sostiene que lo hace «para salvar a España». De manera semejante, el rey PEDRO III afirmará que ha «salvado el honor de España» al acudir a Burdeos para batirse con Carlos de Anjou, manteniendo su palabra.

Tratado de Valencia, firmado entre JAIME I y el sultán Al-Mustansir del norte de África.


A partir de 1230, aproximadamente, había empezado a ser importante la presencia catalana en el norte de África, presencia que primero es bélica pero que, a partir de 1250, es esencialmente mercantil y política y que queda institucionalizada a partir del Tratado de Valencia, firmado, en la fecha, entre JAIME I y el sultán Al-Mustansir.

Estalla la actitud rebelde de la nobleza aragonesa y catalana. La rebelión es sofocada.


La actitud rebelde de la nobleza aragonesa y catalana estalla una vez más en 1272. FERNANDO SÁNCHEZ, a su regreso de Tierra Santa, se pone a las órdenes de CARLOS de Anjou, lo que provoca la lógica ira del heredero, PEDRO, que se dispone a combatirle. Cuando JAIME I, para evitar males mayores, quita la autoridad a su hijo PEDRO, se produce una explosión de la nobleza. PEDRO se coloca al lado de su padre y ambos derrotan a FERNANDO SÁNCHEZ, que es ahogado en el río Cinca por orden del infante. Con ello, la rebelión se apaga.

En 1272 ya puede considerarse que el Condado de Barcelona representa a toda Catalunya.


JAIME I logra que los tres condados de la antigua Marca Hispánica que aún permanecían separados del Condado de Barcelona, el de Empúries, el de Urgell y el de Pallars Subirá, se le declaren vasallos. Ahora ya puede considerarse que el Condado de Barcelona representa a toda Catalunya; que dicho Condado es sinónimo de Catalunya. En el «Libre dels feyts» aparece con cierta frecuencia el nombre de Catalunya. A partir de JAIME I se puede, pues, hablar de Catalunya, no antes. (Es impropio hablar de Catalunya a partir de Vifredo el Velloso, como lo hacen algunos historiadores nacionalistas). Sin embargo, JAIME I no usará jamás ningún título relacionado con Catalunya.

Tanto Alfonso X de Castilla como Jaime I de Aragón reclaman sus respectivas opciones a reinar en Navarra.


Tras el fallecimiento de Enrique I el Gordo, rey de Navarra, la división interior del reino es la causa de que tanto ALFONSO X de Castilla como JAIME I de Aragón -que hace valer su prohijamiento con Sancho VII- reclamen -en la fecha- sus respectivas opciones a reinar en Navarra. Ante la decidida intervención de JAIME I y de su heredero PEDRO, la regente BLANCA de Artois decide marchar a Francia. Mientras una parte de las Cortes reunidas en Olite aceptan las propuestas presentadas por PEDRO de Aragón, otro sector, encabezado por el obispo y el gobernador general, se inclinan hacia Castilla, en la persona de FERNANDO de la Cerda, en quien ALFONSO X ha hecho renuncia de sus derechos. Pero finalmente estas actuaciones provocan una reacción contraria a sus propósitos cuando los estamentos navarros se inclinan decididamente hacia Francia, lo que implica la presencia del imperialismo francés hasta el mismo Ebro.