En agosto de 1928 se llega a un acuerdo sobre Tánger que sólo supone un leve incremento de la influencia española a través de las fuerzas de orden público. La presión de PRIMO de RIVERA sobre la Sociedad de Naciones consiste en iniciar los trámites para desvincularse de ella. Se trata de una pura posición de fuerza que puede resolverse con una actitud complaciente de las potencias respecto a España.

Dentro del viaje que Francesc MACIÀ está realizando por países americanos, el acto más importante tiene lugar en Cuba entre el 15 de agosto y el 2 de octubre, donde tiene lugar la asamblea constituyente del independentismo catalán y se crea el PSRC o Partido Separatista Revolucionario de Catalunya. La asamblea aprueba la que se conocerá como Constitución de La Habana, que preve una República Catalana confederada con España y con derecho a la independencia. Desde La Habana, MACIÀ irá a Nueva York y volverá a Europa, donde se dará cuenta de las dificultades de aplicar los acuerdos de la asamblea. El PSRC es una organización política, pero no pasará de mero proyecto, puesto que los dirigentes de Estado Catalán del Principado preferirán no integrar el partido y mantener las estructuras vigentes. En esta asamblea se decreta una nueva bandera para Catalunya. A la cuatribarrada se añade un triángulo azul con una estrella, rememorando la bandera cubana, que a su vez se ha copiado de la americana. (Posteriormente, grupos como las juventudes de Convergência Democràtica de Catalunya, ostentarán esta enseña claramente separatista)

En España, durante la dictadura, el déficit presupuestario, el hundimiento de la peseta y la fuga de capitales al exterior son síntomas de una crisis que inquieta a importantes sectores de empresarios, descontentos de la política económica. Las inversiones, muy sensibles a las fluctuaciones de la economía, caen espectacularmente.

Al ser convocada la Asamblea Nacional los socialistas no aceptan los puestos que les han sido asignados a ellos sin elección y su actitud empieza a cambiar; aunque hay un pequeño sector del partido que sí está dispuesto a aceptarlos como Andrés Saborit y Trifón Gómez. En el año 1929 se produce una ruptura más radical cuando PRIMO de RIVERA, en el declive de su régimen, está dispuesto a aceptar en la Asamblea a cinco representantes de la UGT, elegidos por el sindicato. Dicha propuesta no es aceptada y en el congreso del partido celebrado inmediatamente después el PSOE se declara a favor de la República.

Cuando repercuten en España las consecuencias de la crisis mundial de 1929, el régimen, al carecer de una base social que lo sustente, se desploma, arrastrando consigo, al cabo de poco tiempo, a la Monarquía.

En España, se hacen cada vez más frecuentes las conspiraciones armadas en contra del régimen. En enero de 1929 estalla una que tiene su origen en Valencia, cuyo principal protagonista es Sánchez GUERRA, y en la que se intenta conseguir un retorno al sistema liberal vigente antes del golpe de Estado.

Se levanta la guarnición de Ciudad Real, el 29 de enero de 1929, y Sánchez GUERRA desembarca en Valencia esa noche. Pero las fuerzas leales al Directorio no tienen mayores dificultades en abortar la intentona. Esta vez hay tres condenas de muerte, a un coronel y a dos capitanes, mientras que PRIMO de RIVERA fuerza la disolución del Arma de Artillería. Pero el Tribunal Supremo se niega a ratificar las ejecuciones de los militares. En octubre, otro Consejo de guerra abslverá a los civiles implicados, defendidos por los ex ministros Bergamín, Alcalá-Zamora y Rodríguez de Viguri. Los constitucionalistas demuestran su incapacidad para acabar con la dictadura, pero el régimen da pruebas de una debilidad agónica.

En marzo de 1929 ocurren graves incidentes estudiantiles que motivan el cierre de la mayor parte de las Universidades españolas. La reacción de PRIMO de RIVERA es carente de tacto, porque en un primer momento galvaniza a los estudiantes por el procedimiento de proporcionarles un símbolo, con la detención del líder estudiantil Sbert. Los intelectuales apoyan a los estudiantes en su lucha contra la Dictadura. Azorín escribe contra la ofensiva del Dictador en la Universidad y Ortega y Gasset dimite de su cátedra.

Desde principios del siglo XX hay la intención de organizar en Barcelona un acontecimiento similar a la Exposición Universal de 1888. Una vez decidido que el lugar sería Montjuïc, en 1917 habían empezado las obras bajo la dirección del ingeniero Marià Rubió i Bellver. El golpe de Estado de PRIMO de RIVERA paraliza el proyecto, pero finalmente, el gobierno decide organizar una Exposición Internacional en Barcelona. El arquitecto y director es Pere Domènech i Roura. La Exposición se celebra en 1929 y sirve para ordenar el crecimiento urbanístico. Las obras han creado muchos puestos de trabajo y han llegado muchos inmigrantes. La Exposición, inaugurada por ALFONSO XIII y la reina VICTORIA EUGENIA, tendrá un gran éxito de público que llegará de toda España y del extranjero. También se crean nuevas Embajadas en Cuba y Chile. La única Embajada existente en este momento, la de Argentina, es ocupada por el escritor Ramiro de Maeztu, un estrecho colaborador de la Dictadura. Asimismo, se crean cuatro nuevas legaciones y una veintena de consulados.

Aun cuando no existe una oposición articulada, a partir de 1929 el régimen dictatorial es cada vez más criticado. Su política recibe el rechazo de los partidos y los sindicatos obreros, de los republicanos, de los catalanistas y de buena parte de la opinión pública, incluidos el rey, sectores de la burguesía y el mismo ejército. También la inestable situación económica del país alarma a amplios sectores de inversores. El noviembre de 1929, ALFONSO XIII plantea a PRIMO de RIVERA la necesidad de abandonar el poder para permitir la constitución de un gobierno de transición. El dictador lo rechaza.