ENRIQUE IV de Castilla, enfadado porque ISABEL, su hermanastra, y heredera de la corona de Castilla se ha casado sin su consentimiento con FERNANDO, hijo y heredero de JUAN II de Aragón y Catalunya, proclama heredera -en la fecha- a su hija JUANA la Beltraneja después de jurar que JUANA es hija legítima. Ésta es prometida en matrimonio al duque de Guyena, hermano de LUIS XI de Francia, pero el duque muere a poco de celebrarse los esponsorios. Estos acontecimientos son conocidos en la historia como los «Hechos de Valdelozoya»
ENRIQUE IV el Impotente (Rey Corona de Castilla)(1454-1474)
Total de piezas: 44
Batalla de Munguía. Los castellanos quieren conquistar Vizcaya, pero son rechazados.
PEDRO FERNÁNDEZ de Velasco, conde de Haro, provisto de un mandamiento otorgado por ENRIQUE IV, emprende en 1470 la conquista de Vizcaya. PEDRO MANRIQUE, conde de Treviño, acude en auxilio de los vizcaínos, que rechazan la invasión (Batalla de Munguía: 1471) y pueden conservar la libertad.
Encuentro de Isabel, Enrique IV y Fernando II en Segovia que significa la reconciliación de ambas partes.
Encuentro de ISABEL y ENRIQUE IV en Segovia el 27 de diciembre de 1473, encuentro al que FERNANDO se une el primero de enero y viene a significar la reconciliación entre ambas partes.
Muere Enrique IV el Impotente y la cuestión sucesoria divide al reino entre partidarios de Juana la Beltraneja y de Isabel la Católica.
ENRIQUE IV el Impotente, de Castilla, después de un día de cacería en los bosques de El Pardo, encontrándose enfermo se va a descansar al Alcázar de Madrid. Allí fallece en la noche del día de la fecha. Habida cuenta de los documentos firmados, daba el trono a su hermana ISABEL, contra los legítimos derechos de su hija Juana la BELTRANEJA y la cuestión sucesoria divide a la ciudad entre partidarios de una y de otra. La nobleza también se divide. ISABEL cuenta con el apoyo de algunas de las principales familias nobiliarias, como los Mendoza, los Velasco o los Enríquez. Pero otro sector de la nobleza, con el marqués de Villena y el arzobispo de Toledo, Alfonso Carrillo, a la cabeza, defiende los derechos al trono de JUANA que asimismo está apoyada por su tío el rey de Portugal, ALFONSO VI. Esta rapidez en la proclamación sitúa a nobles y ciudades ante un hecho consumado; imposible, desde ese momento, negociar, discutir, pactar una adhesión; hay que pronunciarse a favor o en contra, sin garantías de ningún tipo. La osadía por parte de ISABEL, es indudable. De hecho, ISABEL se apunta algunos éxitos: Ávila, Valladolid, Tordesillas, Toledo, el País Vasco, no ponen ninguna dificultad en reconocerla como reina; pero Burgos, la región de Zamora y la mitad sur del reino quedan a la expectativa o francamente hostiles. El reino queda sumido en una guerra civil que durará cinco años (1474-1479).