PRÁXEDES MATEO SAGASTA (Presidente del Gobierno español) (1870-1902)

Total de piezas: 54

Último gabinete SAGASTA de este período liberal.


Las tensiones en los círculos políticos españoles por temas como la cuestión foral en Navarra y el País Vasco y, sobre todo, la política en las Antillas producen una crisis de gobierno de la que sale -en la fecha- lo que será el último gabinete SAGASTA de este período liberal. Buenaventura ABARZUZA es nombrado Ministro de Ultramar de España (4/11/1894-23/3/1895). Promoverá una serie de reformas administrativas para atraerse a los cubanos moderados.

Tiene lugar la «Tenientada», asalto que un grupo de tenientes realizan a la redacción del periódico madrileño El Resumen.


Tiene lugar la Tenientada, asalto que un grupo de tenientes realizan a la redacción del periódico madrileño El Resumen, molestos por un artículo publicado sobre la clase militar y la guerra de Cuba. La violencia y destrozos de los asaltantes acabarán motivando la caída del gobierno de Sagasta. Este hecho, será un precedente de los sucesos del Cu-cut!

Después del asesinato de CÁNOVAS, SAGASTA es nombrado, de nuevo, primer ministro.


Después del asesinato de Cánovas, Práxedes Mateo SAGASTA, lider del Partido Liberal Español (Fusionista), es nombrado de nuevo primer ministro (1897-1899). Pero el gobierno de SAGASTA es un gobierno débil, sacudido por el malestar social, la corrupción política y económica y las sucesivas guerras de independencia que desde 1865 se vienen librando en Cuba y Filipinas. Mantener las últimas colonias es vital para la estabilidad política y económica del país. La banca, la industria textil y la naval (además de algunas fortunas particulares catalanas, vascas y madrileñas) han prosperado gracias a las colonias. Al gobierno le urge solucionar el conflicto colonial, ya que de ello depende su continuidad, pero también la de la Corona, a raíz del sucesivo desmoronamiento que el Imperio acusa a partir de 1820.

Llega a la bahía de La Habana “para hacer provisiones de carbón” el acorazado “Maine”.


En las últimas semanas, después de la elección de McKINLEY a la presidencia de EEUU, los norteamericanos, que apoyan en los últimos años la causa cubana, han estado enviando unos navíos de guerra a La Habana en sospechosa visita de cortesía. El 25 de enero, sin previo aviso, llega a la bahía de La Habana “para hacer provisiones de carbón” para la escuadra yankee, y en “visita de buena voluntad” el acorazado “Maine”. Parece que la presencia del Maine pretende tranquilizar a los súbditos norteamericanos que residen en La Habana. Su presencia, realmente inquieta a los oficiales españoles que piensan que su visión anima a los rebeldes. Las autoridades españolas en La Habana acogen con corrección a los marinos norteamericanos. El capitán Charles Sigsbee y sus oficiales son invitados a varios actos sociales. Pero SAGASTA, a quien no estusiasma la presencia del “Maine” en La Habana, envía el crucero “Vizcaya” a visitar Nueva York para corresponder al gesto de “buena voluntad” estadounidense.

Cervera, convencido de que España no puede afrontar una guerra con EEUU, cree mejor eludir un choque.


Durante los primeros días del mes de abril es un continuo ir y venir de información entre España y Cuba. El contralmirante CERVERA, jefe de la escuadra española que en gran parte está concentrada desde hace días en el archipiélago de Cabo Verde, reune a los jefes de la misma. Todos están convencidos de que España no puede afrontar una guerra con los EEUU., que forzosamente habrá de decidirse en el mar y que, por tanto, es mejor eludir un choque. En este sentido, CERVERA escribe una carta a SAGASTA razonando su propuesta.

Sagasta telegrafía a CERVERA insisitiendo en que la escuadra española zarpe hacia Puerto Rico.


Woodford recibe el mensaje de McKINLEY por la noche y prefiere esperar a la mañana siguiente para comunicarlo a SAGASTA. Pero el Ministerio de Estado español ha interceptado y descifrado el telegrama por lo que antes de que Woodford comunique oficialmente su contenido a SAGASTA éste ya se ha “adelantado” adoptando medidas que claramente indican que el estado de guerra es un hecho. SAGASTA y el ministro de Marina, contralmirante BERMEJO, temerosos de la reacción del pueblo -enardecido por la campaña bélica de la prensa de Madrid- y de los militares que luchan en Cuba, arrastra al país a una guerra sin esperanzas. Telegrafian a CERVERA insisitiendo en que la escuadra zarpe hacia Puerto Rico. De hecho cuando dan esta orden, SAGASTA todavía no ha recibido la carta de CERVERA del pasado 18.

La reina regente, MARIA CRISTINA, encarga a SAGASTA (liberal) la formación de un nuevo gobierno (1901-1902).


Concluida su misión, cesa el conservador Marcelo AZCÁRRAGA como Presidente del Gobierno de España en el mes de febrero de 1901 y al mes siguiente, en la fecha, la reina regente, MARIA CRISTINA, encarga a Práxedes Mateos SAGASTA -jefe de los liberales- la formación de un nuevo gobierno (1901-1902) que sustituya al de los conservadores. El nuevo gabinete liberal desarrollará una intensa campaña anticlerical. Se establecerá el pago de la contribución industrial a los productos realizados en los conventos; se prohíbirá a los clérigos no titulados que realicen exámenes; se obligará a las asociaciones religiosas que se inscriban en el Registro, etc. Toda esta serie de medidas chocarán de lleno con lo establecido en el Concordato.