El final del siglo XVII y todo el siglo XVIII están dominados por dos estilos sucesivos: el denominado rococó y el neoclasicismo, que es una reacción contra el primero. El centro de las artes ya no es Roma; Francia ha asumido un papel preeminente en lo político y en los económico. España queda en una posición excéntrica, aunque uno de los mayores artistas de todos los tiempos, Goya, sea español. Rococó es una denominación peyorativa que dieron a las artes de la etapa inmediatamente anterior los defensores del retorno al clasicismo. Rococó deriva de \”rocaille\” (\”rocalla\”, combinación de conchas y piedrecillas), un tipo de decoración que tuvo mucho éxito en palacios y jardines.

El neoclasicismo se desarrolla en Europa a partir de mediados del siglo XVIII y dura hasta principios del XIX, ante los cánones ya agotados del clasicismo, al producirse el desgaste de las culturas barrocas, que aspiraba restaurar el gusto y las normas del clasicismo. En la época neoclásica, el color pasa a un segundo plano y adquiere mucha importancia el dibujo; es decir, el trazo puro, y el color es aplicado sólo como complemento. La burguesía ilustrada encuentra en Roma, que es “redescubierta” con el hallazgo de las ruinas de Pompeya y Herculano, un modelo en cuanto a virtudes cívicas, heroicas, republicanas.

El cambio de dinastía ha marcado también la vida artística. España ha entrado en el área de influencia de Francia, puesto que los Borbones han introducido en la corte los gustos y a los artistas del país vecino. Pero el gran peso que sigue teniendo la Iglesia y su institución represiva, la Inquisición, impide que prospere en la península el gusto galante propio del rococó. En España se continúa con un barroco tardío que se prolonga, por ejemplo, en el cultivo de la imaginería religiosa del tipo que ha dominado en el siglo anterior (pasos procesionales, imágenes devotas). En este terreno destaca el escultor Francisco Salzillo. En arquitectura se adopta el clasicismo, aunque la decoración de algunas residencias reales es plenamente rococó.

El rey FERNANDO VI funda en Madrid la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

En materia de artes plásticas el siglo XIX no presenta ninguna unidad. De hecho, en comparación con los siglos precedentes, es un siglo muy agitado, desde el punto de vista artístico. De la misma forma que la sociedad cambiaba a un ritmo hasta el momento desconocido, las tendencias y estilos artísticos se suceden más rápidamente que hasta entonces. Quizá lo más significativo en el terreno artístico sea la ruptura definitiva de los mejores creadores con el arte oficial y sus instituciones; academias, salones, premios y galardones. Desde el romanticismo, el arte se plantea como búsqueda y como compromiso. El realismo será crítico con la clase dominante, pues propone un arte que atenta contra los principios de los que tienen dinero para comprarlo. El impresionismo es una ruptura de otro tipo, más estilística, pero también radical. No se puede, pues, hablar de un arte común a todo el siglo XIX, sino de las sucesivas propuestas y manifestaciones artísticas que se suceden a lo largo de ese período.

Durante el primer tercio de este siglo siguen vigentes las ideas neoclásicas. La primera vez que aparece la palabra “romántico” es en el periódico madrileño “Crónica Científica y Literaria” el 26 de Junio de 1818 . El editor de este periódico, José Joaquín de Mora tiene una polémica con Juan Nicolás Böhl de Faber ; éste intenta asociar el cristianismo con el romanticismo , mantiene que este movimiento se ha dado ya en la Edad Media , y el Neoclasicismo es una interrupción de esa corriente de la cultura. Alcalá Galiano sostiene que el romanticismo en esta época tiene características propias y sus modelos no son Calderón y Shakespeare, sino Walter Scott , Chateaubriand , etc. A partir de 1850 se inicia el realismo y en el último tercio de siglo éste se intensifica dando lugar al Naturalismo.

Fallece Salvador GURRI (1749-1819). Representa la transición del barroco al neoclásico escultórico en Catalunya. Entre sus obras destacan las estatuas alegóricas del ‘Comerç’ i la ‘Indústria’ realizadas para la Llotja de Barcelona. Los escultores más importantes de esta corriente son Damià Campe, Josep Bover M y Antoni Solà. Entre les obras de Campeny, formado en l’Escola de Nobles Arts de Barcelona, destaca ‘Lucrècia’. De clara influencia italiana, la corriente neoclásica se introduce lentamente en Catalunya desde finales del siglo XVIII. Los escultores neoclásicos realizarán un importante número de obras para decorar fachadas, escaleras y fuentes siguiendo los modelos estéticos y temáticos de la antigüedad grecolatina.

THOMAS NAST -dibujante- nace en Baviera. Siempre se ha dicho que la Navidad es mágica y uno de los mayores magos de estas fechas es Papá Noel, tambien conocido como Santa Claus y S.Nicolás. Un extraño habitante del Polo Norte que tiene una fábrica de juguetes donde sus duendes preparan regalos para los niños. Pero el hombre que le ha dado la imagen con la que hoy le conocemos, la de un hombre gordinflón vestido de rojo, fue el dibujante THOMAS NAST. A los seis años, Thomas Nast se trasladó con su familia, a la nueva tierra de promisión: los EEUU. de América.

En la provincia de Santander, próxima a la villa de Santillana del Mar, se descubren las cuevas que con el tiempo se llamarán de Altamira “Capilla sixtina del arte prehistórico”. Hasta entrado el siglo XX no se aceptó la autenticidad de sus pinturas (“Historias de la Historia”, 5ª serie, págs 39 y ss)

Por iniciativa de Emilio Castelar y Ripoll se crea en Roma la Academia Español de Bellas Artes.