ALFONSO VIII, sin hacer caso de la tregua existente, y sin contar con la alianza de Aragón, decide, por su cuenta, resolver, de una vez por todas y en su favor, el largo pleito castellano-navarro acerca de Vasconia. No se da otra operación digna de este nombre que el asedio y conquista de Vitoria, que rendida al cabo de unos meses, es incorporada a Castilla junto con Guipúzcoa que lo hace por el camino del pacto. La intervención del señor de Vizcaya, DIEGO LÓPEZ de Haro, en esta guerra, es tan considerable que cuando la victoria se consuma, ALFONSO VIII le otorga el gobierno de Álava y Guipúzcoa. El rey castellano da por terminada su acción bélica contra Navarra. Sus actividades posteriores en aquella zona se encaminarán a repoblar con castellanos los territorios recien anexionados a su reino. Mientras todo esto ocurre, SANCHO VII el Fuerte se encuentra en al-Ándalus intentando conseguir ayuda económica de los almohades.

Un documento de esta fecha, afirma que ALFONSO VIII ejerce el mando en Castilla, Álava, Campezo, Marañón, Guipúzcoa y S.Sebastián.

SANCHO VII el Fuerte, rey de Navarra, regresa en la fecha de al-Ándalus a Pamplona. A SANCHO VII no le queda más remedio que ceder a Castilla el resto del territorio alavés que tiene bajo su dominio ya que, en su ausencia, Castilla ha ocupado para sí el resto del territorio alavés. Sin embargo, la unión definitiva de estas tierras con Castilla habrá de esperar a 1334.

ALFONSO VIII -vía Guipúzcoa- se traslada con sus tropas al otro lado de los Pirineos para apoderarse del Ducado de Gascuña, dote de su esposa LEONOR -hija de Enrique II de Inglaterra- y que nunca le ha sido entregado. Después de dos años de lucha, ALFONSO VIII renuncia al empeño de conseguir el Ducado de Gascuña. La presencia castellana en el ducado desaparecerá definitivamente pocos años después.

ALFONSO VIII, rey de Castilla, redacta un testamento por el que hace dotación a favor de su nieto Fernando (futuro FERNANDO III) de hasta un total de 9 villas, una generosa y providencial donación que se verá incrementada en el Tratado de Cabreros de 1206.

A partir de 1206 se ha producido un nuevo acercamiento entre ALFONSO VIII de Castilla y SANCHO VII el Fuerte de Navarra. Las conversaciones se desarrollan en Guadalajara con éxito final, que se traduce en un tratado de paz entre Castilla y Navarra que se firma en la fecha. ALFONSO da también su palabra de que influirá en PEDRO II de Aragón para que éste también pacte con el navarro.

El rey ALFONSO VIII (1158-1214) de Castilla, crea la Universidad de Palencia, la primera de España.

En la fecha, ALFONSO VIII de Castilla y ALFONSO IX de León, vuelven a reunirse y firman en Valladolid, un acuerdo en el que establecen amistad imperecedera entre ambos reinos y el inicio de una tregua de cincuenta años. Con el restablecimiento de las buenas relaciones entre los reyes cristianos, todo está a punto para combatir decididamente a los musulmanes.

ALFONSO VIII comienza una política con relación a Vasconia, que se continuará hasta el siglo XIV, de concesión de fueros a las villas para estimular su crecimiento. Desde el siglo XIII los documentos hacen mención de tres entidades diferenciadas: señorío de Vizcaya, provincia de Guipúzcoa y hermandad de Alava. Las diferencias de nombres indican también diferencias jurídicas y de organización administrativa. Vizcaya es un señorío (Señorío es una subrogación de la autoridad, otorgada permanentemente, lo que permite a quienes la ostentan ejercer las funciones que corresponden al monarca, en directa dependencia de éste y sin intermediarios.) Guipúzcoa es un realengo (pueblo que no es de señorío, ni de las órdenes religiosas sino que depende directamente del rey). Álava contiene una ciudad aforada como tal.

ALFONSO VIII, rey de Castilla, realiza algunas expediciones hacia el sur, devastando los reinos de Jaén (1210) y Murcia (1211).