DUQUE DE BERWICK

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Las tropas felipistas que dirigen el duque de Berwick y el conde de Pinto consiguen la victoria en Almansa.


Las tropas felipistas que dirigen el Duque de Berwick y el conde de Pinto consiguen la victoria sobre las tropas aliadas del archiduque, mandadas por el marqués de Minas y lord Gallway, en Almansa. Participan aproximadamente 25.000 hombres por bando y las bajas para CARLOS III se cifran en unos 5.000 muertos y unos 12.000 prisioneros. La derrota aliada es decisiva para el desarrollo de la guerra porque permite a los felipistas la ocupación del País Valenciano.

Las tropas felipistas saquean con gran crueldad e incendian la ciudad de Xátiva con el fin de castigar su resistencia.


Las tropas felipistas saquean con gran crueldad e incendian la ciudad de Xátiva con el fin de castigar su resistencia. Posteriormente, las tropas felipistas conquistarán Aragón y algunas poblaciones del Principado como Balaguer y Lleida. Estos éxitos del ejército felipista en la Península son compensados por éxitos que consiguen los aliados en Flandes.

El general de Populi es relevado por el duque de Berwick, general impuesto por LUIS XIV.


En la fecha, Populi es relevado por el duque de Berwick, general impuesto por LUIS XIV a su nieto FELIPE V, quien prosigue el sitio de Barcelona. Con este cambio en el mando del ejército franco-español se inicia la última etapa del asedio a Barcelona. El rey de Francia dedica a este empeño uno de los militares más famosos de la época, prueba evidente de que la resistencia de los catalanes ha aconsejado un máximo esfuerzo de guerra para rendirles. Por su parte, CASANOVA ordena la movilización de todos los hombres mayores de 14 años.

Los barceloneses rechazan la propuesta de rendición hecha por los sitiadores.


La situación de Barcelona es insostenible, el bloqueo por mar ha ocasionado una crítica falta de víveres; las bajas en la lucha son importantes, pero a pesar de ello, el 6 de septiembre, los barceloneses rechazan la propuesta de rendición hecha por los sitiadores. Tal actitud de los órganos de gobierno catalanes motivan la dimisión de VILLARROEL, pues opina, al igual que el conseller en cap Rafael CASANOVA, que ante la difícil situación de Barcelona en conveniente intentar ganar unas semanas en una tregua que puede significar recuperar fuerzas y, quizá, forzar una nueva intervención aliada. Pero estos criterios deberán doblegarse ante el de la mayoría de los consellers, partidarios de “no admitir ninguna propuesta del enemigo” y de continuar la resistencia hasta el límite de las fuerzas (4 votos contra 26). A pesar de esta diversidad de opiniones VILLARROEL -sin embargo- se batirá hasta el último momento, asumiendo el criterio de la mayoría y también Rafael CASANOVA desempeñará su responsabilidad política hasta el fin.