Sínodo de Pavía, presidido por el Papa BENEDICTO VIII que condena enérgicamente a los sacerdotes casados.


En el año de la fecha, BENEDICTO VIII viaja a Alemania donde asiste al sínodo de Pavía, donde se reafirma el celibato sacerdotal y se condena la simonía, decidiéndose severas penas para los clérigos que caigan en ella. BENEDICTO VIII es un reformador eclesiástico, según lo preconizado por Cluny y es quien incorporará definitivamente a la liturgia el Credo de Nicea. Además del papa BENEDICTO VIII, asisten al sínodo el rey de Francia, ROBERTO II el Piadoso (996 – 1031) y el emperador ENRIQUE II el Santo. El celibato sacerdotal, recomendado por S.PABLO, era ya obligatorio en tiempos de LEÓN I (440-461), pero con la corrupción de las costumbres, muchos sacerdotes se han casado o viven en concubinato. Se ordena que los hijos de tales relaciones sean reducidos a servudumbre.